Julia
Sáez-Angulo
José
María Calvo es el profesor autor del libro Memorias
de un profesor, publicado por la editorial Ápeiron, después de una fecunda
trayectoria docente en la Universidad de Montclair en Estados Unidos y en la
enseñanza secundaria en El Escorial, ciudad donde reside. “Escribo algo sobre
algo que ya he vivido”, dice el autor de estas memorias llenas de reflexiones
sobre la educación y la vida, la educación en y para la vida.
La
educación es el interés y la pasión del filósofo escritor José María Calvo de
Andrés (Villamor de los Escuderos, Zamora, 1948) tiene una decena de libros en
su haber, entre ellos Educación y filosofía en el aula (Barcelona,
1994), Filosofar en la escuela: los
jóvenes piensan (Barcelona, 2006) y Éxito
en educación (Madrid, 2009). Además ha escrito libros sobre El Escorial y
sobre su pueblo natal Villamor. Actualmente prepara una novela situada en
tiempos del célebre obispo Acuña en Zamora (1453 – 1526).
“Unas
memorias son un relato, una novela. Ortega decía que somos “novelistas de
nosotros mismos”. Vivimos entra la dialéctica de la realidad vivida y la
ficción, la imaginación”, explica el autor de memorias de un profesor.
“Leer
una memorias obliga a reflexionar, a movilizar la mente, a que el entendimiento
pida ayuda a la memoria para trabajar juntos”, dice el profesor Calvo. “Me
considero incapaz de mostrar algo a quién por sí mismo no lo ve. Porque quien
no comprende una mirada tampoco comprenderá una larga explicación”.
El autor
recuerda lo que decía Funes el memorioso,
singular personaje de Borges: “Somos nuestra memoria, ese quimérico museo de
formas inconstante, ese montón de espejos rotos” y recoge la afirmación del
Mario Benedetti: “Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, nos
cambiaron todas la preguntas”.
Llegará
un día en que nuestros recuerdos serán nuestras riqueza”, con esta cita de Paul
Giraldhy se abría la introducción.
“Un
hombre que no lucha por sus ideas es o porque no valen nada sus ideas, o no
vale nada el hombre“, con esta cita de Platón se abre el libro que lleva como
índice: Un buen profesor; La filosofía; El instituto; El aula; La clase;
Enseñar o aprender; El giro copernicano; Filosofía para niños; Una mirada a la
infancia; El destino; La vocación; El protagonista; ¿Se educa en valores o se
aprenden valores?, y Y llegados aquí.
Para
el profesor Calvo, su libro Memorias de
un profesor es un grano de arena en el debate educativo, pero realmente se
trata de una aportación importante para el debate decisivo de la Educación en
un país. “Un pueblo educado es capaz de mover las montañas, que la vida le va
presentando. Si no lo hace un pueblo educado, no lo hará nadie”, añade.