lunes, 14 de abril de 2025

CRÓNICAS MALAGUEÑAS III. Ibn Al-Baytar, botánico del siglo XII. Instituto, parque y estatua en Benalmádena

Ibn Al-Baytar, estatua en Benalmádena

Julia Sáez-Angulo
Fotos: Juana Mari Herce

15/4/25 .- Benalmádena (Málaga).- Ibn al-Baytar, botánico del siglo XII cuenta con un Instituto de Segunda Enseñanza, un parque y una estatua en Benalmádena, pueblo malagueño orgulloso de ser cuna del ilustre sabio, aunque algunos duden sobre el dados histórico de su nacimiento. Al botánico y farmacólogo Al Baitar le debe mucho la farmacopea mundial de la Historia.
    Ḍiyāʾ Al-Dīn Abū Muḥammad ʿAbdllāh Ibn Aḥmad al-Mālaqī (ضياء الدين أبو محمد عبد الله بن أحمد المالقي ) en árabe), (el malagueño) y al-Nabatí (el botánico); comúnmente conocido como Ibn al-Baytar, fue un médico y botánico andalusí, nacido hacia 1190[1] o 1197 en la Provincia de Málaga (se especula con que nació en el municipio de Benalmádena) y muerto en 1248 en Damasco. Su nombre significa, en árabe, hijo del veterinario, se explica en Wikipedia.
    Ibn Al-Baytar estudió con el botánico Abu al-Abbas al-Nabati en Sevilla donde comenzó una colección de plantas cuyo estudio se centraba en sus propiedades medicinales. Hacia 1220 emigró al Próximo Oriente atravesando el norte de África y visitando Anatolia y Siria para finalmente establecerse en El Cairo, donde fue nombrado botánico jefe de Egipto por el sultán. Allí estudió las propiedades medicinales de las plantas y realizó numerosos viajes de investigación con sus alumnos.
    Ibn al-Baitar fue responsable de numerosos trabajos que recogen el conocimiento farmacéutico de su tiempo en África del Norte. Su obra más conocida es Kitāb al-Jāmiʻ li-mufradāt al-adwiya wa-l-aghdhiya ("Libro recopilatorio de medicinas y productos alimenticios simples"). Nombró las plantas y describió el uso de más de 1400 especies mayormente de la farmacopea Árabe cuya lengua tenía que perfectamente conocer.
    Su obra sería utilizada y traducida durante toda la Edad Media.: Traité des simples, Paris, Imp. Nac., 1877-83, 3 vol; traductor Lucien Lecrec[2] (reedit. 1980).Tratado de los limones.

*****
La vida y las vacaciones siguen en Benalmádena. Paseos por sus calles, con nombres que hablan del lugar, nombres de poetas andaluces, desde Blas Infante, padre de la patria andaluza”, según reza el pie de su escultura en la avenida que lleva su nombre, a Vicente Aleixandre (Sevilla, 1898-1984) (su casa, al fin adquirida por la Comunidad de Madrid, se convertirá en Casa de la Poesía y referencia de la brillante Generación del 27, con tres grandes poetas malagueños: Manuel Altolaguirre, Emilio Prados y José María Hinojosa) o Federico García Lorca (Granada, 1998-1936)) elevado a mito nacional. ¿Qué cantan hoy los poetas andaluces?, se preguntaba el célebre poema de Rafael Alberti (Cádiz), poema cantado por numerosos cantantes como Aguaviva, el más conocido.

«Balada para los poetas Andaluces de hoy»

¿Qué cantan los poetas andaluces de ahora?
¿Qué miran los poetas andaluces de ahora?
¿Qué sienten los poetas andaluces de ahora?
Cantan con voz de hombre, ¿pero dónde los hombres?
Con ojos de hombre miran, ¿pero dónde los hombres?
Con pecho de hombre sienten, ¿pero dónde los hombres?
Cantan, y cuando cantan parece que están solos. (…)
Los poetas andaluces de hoy siguen cantando. Y también las poetas como la brillante María Victoria Atienza (Málaga, 1931), Premio Reina Sofía de Poesía 2014, “por su capacidad de convertir lo cotidiano en trascendente”. Ahí están también Rosa Romojaro, Beatriz Ros, Mesa Toré, José Infante (Málaga, 1946), Alfredo Taján o Francisco Ruiz Noguera. 

Ibn Al-Baytar
Retrato de María Victoria Atencia en la placa conmemorativa en forma de mosaico cerámico (azulejo) dedicada a María Victoria Atencia en el antiguo cementerio de San Miguel, Málaga, España. En la placa, se leen unos versos de su poema Entre los que se fueron

«Entre los que se fueron 
Entre los que se fueron, por estas avenidas 
voy más llena que nunca. Roza la primavera 
Mi piel como un anuncio de lo que se avecine. 
Mármoles y naranjos, el rumor de una abeja 
Y un silencio tan solo comparable al momento 
En que van a cruzarse dos predestinaciones. 
Narcisos dejaré más allá de esta hora 
Y que toquen sus pétalos nombres entrelazados.  
Fuera de este recinto está el vacío sobre 
la ciudad anhelante a cuya luz me encuentro 
con el significado preciso de la vida 
como un libro de abriese de par en par sus verjas.  

    La placa fue inaugurada el 1 de noviembre de 2021 e incluye un retrato de María Victoria Atencia. El trabajo cerámico aparece firmado por «García Parreto»
Ante el monumento a Blas Infante


CRÓNICAS MALAGUEÑAS II.- El “ombú”de Pablo García Baena desaparecido en Benalmádena

El ombú de Pablo García Baena antes de ser derribado por la borrasca en 2023

Ombú de García Baena derribado por rachas de viento durante una borrasca en 2023 Benalmádena (Foto "Sur").


Julia Sáez-Angulo
        Fotos: Juana Mari Herce

14/4/25.- Benalmádena (Málaga).- Fue extraño y decepcionante no volver a encontrar donde solía, el ombú del poeta Pablo García Baena, árbol oriundo de América del sur, junto al mar, en la avenida de Antonio Machado, junto al Paseo Marítimo de Benalmádena, al final de la avenida de Las Palmeras. Juana Mari Herce, mi cicerone benalmadense particular, se apresuró a explicármelo:
“Lo arrasaron las ráfagas de viento de una borrasca tremenda en diciembre de 2023. El Ayuntamiento dijo que lo repondría, pero todavía no lo ha hecho”. 
    El ombú dio sombra a los sueños del poeta García Baena durante 30 años. El viento lo venció, antes de terminar su ciclo vital.
    Ambas nos acercamos al lugar y allí permanecía excavado el gran alcorque, a la espera de la replantación prometida. Junto al vacío en el suelo, permanece erguido el panel con el poema que Pablo García Baena (1921-2018), poeta español, creador y fundador de la revista y el Grupo Cántico, dedicó al ombú, a cuya sombra soñó muchos días frente al mar. Nacido en Córdoba, el poeta residió muchos años en Benalmádena, 1965-2004, donde trabajó como anticuario y fue declarado hijo adoptivo tras su muerte, a los 94 años.
    El poeta inició su trayectoria poética con Rumor oculto (1946), y la culminó con Los Campos Elíseos (2006). Entre otras distinciones destacan la Medalla de Oro de la Ciudad de Córdoba y el Premio Príncipe de Asturias de las Letras (1984), Hijo Predilecto de Andalucía (1988), Premio Andalucía de las Letras (1992), Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2008), Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca (2012), Premio de las Letras Andaluzas Elio Antonio de Nebrija (2015) o doctor honoris causa por las universidades de Salamanca y Córdoba (2017). Ha sido muy admirado por la generación posterior y el poeta Javier Lostalé, lo ha elogiado con frecuencia. El poema aludido dice así:

Ombú 
A José Javier Rodríguez Alcaide 

Ya es otro verano y otras mañanas claras. 
Vengo a verte y mis dedos se van 
hasta tu tronco poderoso y sagrado. 
Por la cúpula verde de tus hojas 
que hace sonora el acunar del viento 
la golondrina pasa. 
¿Recuerdas? Es un verso ligero de tu amiga 
que te llamara sombra,
bella sombra, como los campesinos 
de tus dilatadas llanuras natales. 

En los días en que los mares, calmos, rezan, 
ella viene hasta aquí y se arrodilla. 
Te trae ñorbas, su denso 
lenguaje como almíbar, 
y en sus ojos de ahogada
venillas de coral dibujan 
para siempre tu fronda, 
bella sombra, ombú de Benalmádena. 

Pablo García Baena 
Agosto 2016
Pablo García Baena, poeta (Foto Instituto Cervantes)

Placa con el poema de García Baena
Instalación de la placa con el poema "Ombú" de García Baena en 2018

CRÓNICAS MALAGUEÑAS I.- La capital, a rebosar de turistas y de gente para ver la procesión del Cautivo. Una gran manifestación contra la saturación de guiris.

Procesión del Coronado de Espinas. Benalmádena (Málaga)
Urbanización Pueblo Evita, en honor de Evita Perón


Julia Sáez-Angulo

Fotos Juana Mari Herce


14/4/25 .- Benalmádena (Málaga).- Llegar a Málaga capital es entrar en un mar de turistas y de gente que ha ido a ver la célebre procesión de Jesús El Cautivo. El Mare Nostrum no está lejos, pero, hoy por la tarde, todo el mundo se ha echado a las calles con sus distintos afanes, pero, en definitiva, para estar todos juntos y tropezarse los unos con los otros y las maletas de los recién llegados, para pasar la Semana Santa en esta hermosa ciudad y provincia mediterránea. El metro y los trenes de cercanía están como en Japón.

Viene a esperarme mi amiga Juana Mari Herce, una riojana afincada en Andalucía, que no se cansa de decir que “esta gente -los andaluces- tienen ingenio". Vamos a su casa de Benalmádena, a Pueblo El Jardín, una urbanización junto al mar, silenciosa, y tranquila, con palmeras, abelias, plumbagos y piscina, con esporádicos graznidos de las gaviotas.

La plataforma ciudadana “Málaga para vivir” -me explica ella- organizó el 4 de abril una manifestación contra la dificultad del acceso a la vivienda, sobre todo de los jóvenes, debido entre otras causas al exceso de pisos turísticos en la ciudad, que corre el peligro de colapsar y perder su identidad por la avalancha turística (¡lástima! porque los pisos turísticos son mejor alojamiento que un hotel, para las clases media y popular). Una de las pancartas decía al alcalde Francisco de la Torre: ¿Dónde está Paquito?/ Paquito ¿dónde está?/Paquito está vendiendo/lo que queda de ciudad. O esta otra: “Si pago el alquiler, no tengo para comer”.

“Pero lo mejor de todo son ahora las procesiones -sigue contando Juana Mari. “Ayer vi, desde mi balcón en Benalmádena, las de la cofradía del Coronado de Espinas y la Virgen del Mayor Dolor. ¡Qué pena que no tenía pétalos de rosas para echarles! ¡Como se las preparan de bien! Bien ornamentadas las imágenes de velas y flores, el paso exacto de los cofrades y mantillas, como un baletto, la música bien ensayada… Emocionantes de veras. Yo no paraba de llorar, emocionada, al verlas desfilar con tal perfección y lo pasé divinamente”

Mi anfitriona añade, que nos quedan muchas procesiones por ver , entre ellas la de los Caballeros Legionarios junto al Cristo de la Buena Muerte, que es de las más impresionantes de Málaga y que se celebra con estos bravos soldados, al menos en tres ciudades: Málaga, Ronda y Benalmádena. La conozco de otros años y estoy deseando verla de nuevo.

Mi amiga Juana Mari es una mujer sociable y conversadora, una poeta y “socialité”, que conoce y trata a infinitas vecinas y amigos, que la saludan por doquier. Nada más llegar a casa, llamó al timbre Adela, una vecina, con acento gallego tan marcado, que yo, en principio, creí que era portuguesa (son la misma lengua). Nos trajo un presente de nísperos, que desayunaremos mañana en la terraza frente al mar. La dama gallega me preguntó de pronto los años que yo tenía, después de decirme que ella era setentona y que yo parecía más joven que ella. Muy gentil.

Benalmádena tiene tres distritos geográficos bien marcados: Benalmádena Pueblo, situada en lo alto de la ladera hacia la montaña; Arroyo de la Miel, en el centro, y Benalmádena Costa, la cercana al mar. A Juana Mari le gusta decir con humor, que ella “viene del Arroyo”, y yo, ahora, estoy en Benalmádena Costa. Arroyo de la Miel viene del nombre de un antiguo cortijo que estaba en el lugar. El pueblo de Benalmádena tiene unos setenta mil habitantes censados, que se dobla con la población flotante que se renueva de continuo. Yo pertenezco ahora a esta segunda población.

En nuestro paseo hacia la playa, por la Avenida del Mare Nostrum, Juana Mari me va informando de las cosas de Benalmádena y de sus cambios a lo largo de los años. Hay numerosos argentinos emprendedores, que han abierto locales de comercio y sobre todo bares con terrazas. Entramos a una de esas terrazas a tomar unos vinos con patatas bravas, situado en la avenida, justo cuando comienza la urbanización Pueblo Evita, en honor de la esposa del presidente argentino Juan Domingo Perón.

También me informa, mi anfitriona, sobre las numerosas mujeres con burka que se pasean por Benalmádena y Málaga en general. “Muchas más que en Marruecos, país que yo visito como turista de vez en cuando y no detecto allí tantos burkas o hiyabs como aquí…", muchas de ellas avanzan con sus notorios embarazos, pronosticados por Gadafi para henchir la comodona Europa.

Poco después del cruce de las avenidas Mare Nostrum y Las Palmeras, llegamos al paseo Marítimo y busco en vano el gran ombú, árbol oriundo de América del Sur, que contemplé otras veces en la esquina, pero ante mi sorpresa ha desaparecido. Juana Mari me explicó lo que ha sucedido con él, pero esto queda para la crónica de mañana.

    Más información

https://www.malagahoy.es/malaga/miles-manifestantes-vivienda-malaga-si_0_2003663881.html

https://www.diariosur.es/malaga-capital/malaga-vivir-convoca-tercera-manifestacion-vivienda-abril-20250218105815-nt.html

En Pueblo El Jardín. Benalmádena

Junto al mar. Benalmádena Costa



domingo, 13 de abril de 2025

JORGE DÍAZ, uno de los autores de Carmen Mola, es el escritor de la novela “EL espía Jorge Díaz”, publicado por la editorial Planeta





Jorge Díaz, escritor


L.M.A.

13/4/25 .- Madrid.- Carmen Mola, pseudónimo de autor masculino, en la novela “EL espía Jorge Díaz”, nuevo thriller histórico. El libro ha sido publicado por la editorial 

Planeta.

Sinopsis de EL ESPÍA.- El nuevo thriller histórico de uno de los autores de Carmen Mola. Almería, 1952. Un hombre huye despavorido de unos jóvenes que lo acosan con perros adiestrados para matar. Su cadáver es abandonado, brutalmente mutilado, en una playa de la idílica Mojácar.

Para resolver el crimen, la Guardia Civil envía al joven cabo Javier Bermejo en una misión que parece superarlo. ¿Quién es ese hombre? Cada dato lleva a una conclusión diferente: ¿un espía alemán de la Gran Guerra, un noble seductor que ha hecho de la codicia su forma de vida, un jerarca nazi durante la Segunda Guerra Mundial, un judío que se unió a sus enemigos para huir de la barbarie?

El espía es un recorrido apasionante por la primera mitad del siglo xx, un thriller histórico que retrata personajes tan monstruosos como reales, los más crueles de nuestro pasado.

Jorge Díaz es periodista por la Universidad Complutense de Madrid. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en la televisión como guionista y director, y también ha impartido clases de guion en distintas universidades y másteres. Sus novelas han sido traducidas a más de veinte idiomas. Publicó la primera en el año 2009 con Editorial Planeta, Los números del elefante. A esta le siguieron La justicia de los Errantes, Cartas a Palacio y Tengo en mí todos los sueños del mundo. Bajo el pseudónimo colectivo Carmen Mola, formado además por Agustín Martínez y Antonio Mercero, obtuvo el Premio Planeta en el año 2021 con la novela La Bestia y ha publicado La novia gitana, La red púrpura, La Nena, Las Madres y El Clan, la exitosa saga de la inspectora Elena Blanco.

    Más información

https://imagessl.casadellibro.com/documentacion/el-espia.pdf?_gl=1*1nr58c9*_gcl_aw*R0NMLjE3NDQyMDA1MjYuQ2p3S0NBand0ZGlfQmhBQ0Vpd0E5N3k4Qkt3d0ZGcUQwSDNHOGZqb1Q4Z0NEalNwaEJuVHdXVmpnRk1TckxDV0k3ZUZ4dEI5Z2FOMlJSb0NVaVFRQXZEX0J3RQ..*_gcl_au*MTgwNjY2MDA0Mi4xNzM4Nzc0ODkw*_ga*Njk0Nzc4MzE3LjE2OTgzNTA5NDY.*_ga_GXN6GNPWEN*MTc0NDU0ODIyNi4xMTMuMC4xNzQ0NTQ4MjI3LjU5LjAuMA..*_fplc*anh5WWlaQSUyRnBhcWl5YkVBNjlJclE5Mkx6b2ZBJTJGVW9ncnFubGcxZjRLVzdyaEJsZjkyV0pjZ1poVjJlNVhXMEZobHBNeXRGekdQaFJUTmhzUlJHTjREVWp2VVJLdTBUVyUyRnNUdWZzYXNVZGFSUEZDa3NhaFhXOW9EeTdhQ1N3JTNEJTNE

ANGELINA LAMELAS, autora de la novela “La donación”, editada por Palabra


Angelina Lamelas, escritora

J.S.A.

13/4/25 .- Madrid.- la escritora Angelina Lamelas es la autora de la novela “La donación”, publicada por la editorial Palabra.  La vida es un don, que hay que donar a los demás, además de a uno mismo.

    Sinopsis.- La Donación nos sumerge en un relato conmovedor que explora la fina línea entre esperanza y sufrimiento, donde un corazón que late con fuerza une dos vidas destinadas a encontrarse. Un joven dispuesto al final que se avecina y una madre con la decisión más difícil en sus manos son los narradores de una historia en la que la vida en sí misma se lleva todo el protagonismo. Esta observa, con el tiempo como paciente acompañante, a dos personajes que discurren entre la aceptación y la negación, enfrentándose, así, como antagonistas representantes de la esperanza y la amargura. Descubrimos que el corazón es algo más que un órgano; es el símbolo de la conexión humana en los momentos más oscuros. A través de giros inesperados y decisiones desgarradoras, esta novela nos invita a reflexionar sobre la existencia y la belleza de la generosidad.

Angelina Lamelas Olarán (Santander, 1935). Descubre pronto su facilidad para fabular y vive una infancia feliz, rodeada de sus nueve hermanos y frente a la bahía, buen punto de partida para cualquier sueño. Cursa estudios de Magisterio y en 1957 viaja a Madrid, donde estudiará la carrera de Periodismo.

    En 1962 comienza a publicar artículos literarios en el diario Ya y en la Agencia Logos. En 1965 se casa con Francisco Fúster, compañero de promoción, y tiene dos hijos, Fernando y José Antonio. En 1971 gana la Hucha de Oro de Cuentos (ex-aequo con el escritor Medardo Fraile) y publica su primer libro de relatos en la editorial La isla de los ratones. Luego le seguirán otros libros de cuentos, poemarios y cuentos infantiles. Durante veinticuatro años compagina la enseñanza con la literatura. Como narradora ha conseguido premios prestigiosos: el Clarín de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles, el de la UNED de Narraciones Breves, el Alfonso Martínez-Mena…

    Ha publicado más de una veintena de libros de relatos, literatura infantil, ensayo y poesía, además de A dos manos, con su hijo, el periodista José Antonio Fúster. También ha participado en la antología de cuentos, Una hoja de otoño en el parabrisas, en la que quince escritores han escrito un cuento con el mismo título. Y ha traducido libros de cuentos ingleses y franceses.

    Está casada con el escritor Alberto Martín Baró.