Mayte y los marqueses
J.S.A.
Fotos: Magán, Fuster y Wall
3/3/24 .- Madrid.- Para Unamuno, lo mejor era la intrahistoria de la Historia. La letra pequeña que alude a las cosas grandes. Los pliegues de los eventos. Las anécdotas de lo grande. El Teatro Español de Marmolejo dio cabida a una sucesión y desfile de personas, que el protocolo medido nos hacía escribir en el guión: Excelentísimos, Ilustrísimos, señorías, Altezas Imperiales y Reales, señoras y señores…De todo hay en la viña de Mayte Spínola, que en esta ocasión tenía el corazón partido, porque, por un lado, tenía que atender a los asistentes a la IX edición de las Medallas de Oro, y, por otro, deseaba estar en Madrid con los hermanos Gómez-Acebo y Borbón, a quienes quiere como a sobrinos, porque había fallecido uno de ellos, Fernando Gómez-Acebo. Mayte es madrina de su hijo Juan Nicolás.
Luis Magán y yo también lamentamos en el escenario la pérdida de Mario Saslovsky, que recientemente se nos ha ido. Fue un mecenas, que pertenecía al Grupo, y emuló a Mayte en el apoyo a los artistas.
Nos gusta ver a los hijos del Archiduque Andrés Salvador en estos eventos del Grupo pro Arte, porque son elegantes, los queremos y respetamos mucho. En esta ocasión fue el joven Archiduque Casimiro de Habsburgo-Lorena, al que vimos, junto a su amigo, el entrañable Jaime Miralles.
Las Medallas de Oro son galardones siempre dignos de celebración y los afortunados lo disfrutaron con satisfacción y agradecimiento. Muchos, ellas y ellos, lucían sus mejores galas, empezando por Mayte que llevaba una magnífica chaqueta dorada que le regaló su hija Grachia y animaba un tanto su vestido negro.
Con sus manos prodigiosas de alta costura, Dolores Tomás y Maica Nöis lucían, la primera, un traje azul con pequeña cola, y Maica, unas vistosas mariposas superpuestas sobre una falda que estilizaba su figura y dos dijes de sus antepasadas madre y abuela, para que la acompañaran en esta célebre ocasión. Maica se lamentaba de que no veía su cuadro colgado en el Museo de Marmolejo, pero Rafa Valdivia, su director, le sacó del error, acompañándola hasta la sala Jofra donde lucía su interesante obra titulada “Inquisición”, no lejos de la obra colorista de María Jesús de Frutos.
La pajarita resaltaba la elegancia y el glamour de los varones que la lucían con prestancia: Peter Wall, Luis Magán y Rogelio Sánchez Molero, entre otros. Corbata de lazo doble en el caso de Magán. La pajarita eleva un traje a smoking.
Carmen Duerto que recogía la Medalla de la diseñadora de moda, Rosa Clará, lucía un vestido de tul con volantes de la citada diseñadora y un abrigo rojo imperial chino. Carmen se sentía travestida de la modista representada, a la que calificó como que “la mejor del momento”, elogio que extendió a Mayte Spínola por su generosidad. Su parlamento fue apasionado y escénico
Los brillos en la indumentaria eran visión dominante. Cuchi de Osma, a todo oro y lentejuelas, Paula Fuster, en traje pantalón de negro total y restallante, como el conjunto de Teresa Escarpenter; Linda de Sousa, de túnica negra y brillante, de noche y constelaciones, como el gran cuadro suyo que cuelga en los muros del museo; Paz Pérez-Bilbao también relucía con su veste… Yo también me sumé al desfile de brillos, con mi vestido llegado de Viena.
Pero la escritora Paula López lucía un vestido rojo imperial, al tiempo que nos contaba sobre la próxima presentación de su libro “La joya de tu alma”, el 10 de abril en el Club Financiero Génova, con Manuel Pimentel y Roger Domingo, como mentores.
Nati Cañada, de blanco roto, como una novia hermosa, contó divertida que se había aprendido a decir felicidades y enhorabuena en chino, para decírselo a las autoridades chinas galardonadas en el evento cultural, pero a última hora se cambió el guión y no le correspondieron a ella los directivos chinos, lo que no fue óbice para que al verlos regresar con sus diplomas les repitiera en las butacas su parlamento aprendido y ensayado. La directora de la Casa de China en España, le respondió con una sonrisa e inclinación de cabeza.
La mexicana Ana Queral ha vendido su casa en Alalpardo y se va a Estados Unidos a vivir junto a su hijo. La sangre llama, sobre todo en determinadas etapas de la vida. Ella quedó viuda de Regino Redondo, el periodista que, en su día dirigió el “Excelsior” de México. Nos deja en España, entre otras cosas, la creación de un Museo monográfico sobre “Las Moradas” de Santa Teresa, centro de interpretación, junto al Carmelo de Villanueva de la Jara (Ciudad Real), una institución que merece una visita. Como dijo Adolfo de Castaño en sus palabras de agradecimiento, en representación de los galardonados: “La creatividad es contagiosa”.
Y hablando de Santa Teresa de Cepeda y Ahumada, estuvieron presentes en el evento, tres damas Cepeda, en dos generaciones, descendientes directas del hermano mayor de la santa de Ávila, y no pudimos menos que hacerlas posar en el museo para esta crónica.
Dos artistas (este año ha habido más artistas galardonados del Grupo pro Arte y Cultura que nunca -se lo merecen-) rompieron el protocolo en el escenario haciéndose shelfies con Mayte. No importó, cuando se hacen las cosas de modo razonable está bien. A mí me enseñaron que el protocolo es, ante todo, naturalidad, aunque no campechanía o robo de cámara al evento.
Jaime España y su esposa Lluch, verdaderos héroes en ayudar a exponer a los artistas en su Hotel de Mallorca, eran junto a Lolo Garner, de los mallorquines que siempre aporta Mayte a las Medallas de Oro. La isla mediterránea es muy querida a la pintora.
Amparo Alegría, radiante escultora pop, y buena colaboradora del Grupo, llegó con delicados objetos de porcelana que ella ha hecho para las velas en la cena del Museo. Siempre atenta y trabajadora, mientras, su marido atiende a nuestra querida Lady Margareth, marquesa del Salobral.
María Pía Aqueveque, chilena y delegada del Grupo, nos ha comunicado que ha dejado Roma para residir en Florencia, más abarcable y tan bella o más que la capital italiana. Volveremos a verla a primeros de abril en Nueva York, donde habrá una edición extraordinaria de entrega de Medallas de Oro Mayte Spínola, la X edición, en el Nasdaq, organizada por Carlos Creus Moreira, CEO de WISeArt en Suiza. Ello va en honor de los 80 años fecundos de Mayte Spínola.
Alicia Viladomat, alta y vistosa, sigue promocionando la obra poética de su abuela Pilar de Valderrama, musa poética de Antonio Machado.
Hilario Ranera, Damián Retamar y Raúl Apausa, artistas y caballeros discretos en el evento. Figuras clave en el Grupo. Cristina Benetton y Gloria Roig, silenciosas y atentas en la orgánica del acto.
La diseñadora de interiores y decoradora Inma Galobart fue la artífice de las bellas mesas para la cena en el Museo de Marmolejo
Es la vida cultural de Mayte y del Grupo pro Arte y Cultura que no cesa. Es la vida que, a veces, tiene que asumir también la pérdida de seres queridos en el camino.
Más información
https://lamiradaactual.blogspot.com/2024/03/i-medallas-de-oro-mayte-spinola-en-su.html
Amparo Alegría, Mayte y Gloria RoigMarqués de Vívola saluda a su prima
Carmen Duerto, representante de Rosa Clará. Cristina Benetton, al fondo
Mayte con Gustavo y los camareros de la cena. Llenaron las copas de vino de Rioja de El Coto.