Joan Oliver i Torrents
01.06.11.- Palma de Mallorca.- En mí escrito del 1 de diciembre de 2010, Las Capitulaciones de Santa Fe, en el blog LA MIRADA ACTUAL decía; “Las compensaciones acordadas en las Capitulaciones de Santa Fe han sido calificadas de exageradas, exorbitadas, desmesuradas, descomedidas, insolentes, atrevidas, desvergonzadas, codiciosas, avaras, etc., para muchos biógrafos de Colón.
Con estos mismos calificativos se ha justificado la no aceptación del Rey de Portugal.”
Compensaciones injustas no creo lo fueran. En el escrito ya analice este tema y comparándolas con las del Almirante de Castilla ó con las de Fernando de Magallanes, no lo eran.
¿Avaricioso?
Varias veces recordó, a los Reyes Católicos, el acuerdo mutuo al que habían llegado de emplear las riquezas del Descubrimiento para la conquista de Jerusalén. Los gastos, para dicha cruzada, tenían que ser compartidos entre los Reyes y Cristóbal Colón.
Quien esta dispuesto a participar con su patrimonio para la Conquista de “la casa santa”, no creo que se le pueda calificar de avaricioso u otro descrédito parecido.
¿Se llevaron a cabo los preparativos o la conquista acordada? ¿Fue por falta de medios? ¿Hubo desinterés?
La historia oficial, en el tema de Cristóbal Colón, ha tenido que crear muchos enigmas y calificativos para justificar decisiones y argumentaciones dadas.
Hacer a Cristóbal Colón extranjero genovés, avaricioso, malhumorado, pésimo gobernante, negrero, etc. creo es injusto. Se publicitan, conceptos inexactos que la historia va adquiriendo, poco a poco, de él. Una mentira contada mil veces, se convierte en verdad histórica.
Hubo intereses económicos, políticos y religiosos para que oficiosamente se crearan enigmas. Enigmas fundados por el Descubridor, por sus descendientes, por los Reyes, por los cronistas oficiales, etc. y seguidos por muchos historiadores.
Quiero reproducir lo escrito el miércoles, 26 de diciembre de 1492, en su Diario del primer viaje: “…avía de hallar un tonel de oro, que avrían resgatado los que avía de dexar y que avrían hallado la mina de oro y la espeçería, y aquello en tanta cantidad que los Reyes antes de tres años enprendiesen y adereçasen para ir a conquistar la casa santa que así protesté a Vuestras Altezas que toda la ganançia d’esta empresa se gastase en la conquista de Hierusalém, y Vuestras Altezas se rieron y dixeron que les plazía, y que sin esto tenían aquella gana. Estas son palabras del Almirante”.
Leído lo anterior me quedan muchas dudas sobre la veracidad de los calificativos dados al Almirante. Calificativos y análisis, de su hacer, que tenemos que juzgar con ojos del siglo XV, no del XXI. Las normalidades en la Edad Media no son las de ahora, como no lo serán, las actuales, dentro de uno o dos siglos. En Cristóbal Colón han sido adjetivos incorrectos y perjudiciales, generadores de una personalidad inexacta.
Como gobernador fue mejor o igual a otros que le siguieron. A ninguno de sus sucesores se le juzgó o privó de sus derechos, como se hizo con Colón. Se le ha anotado de genocida de forma incorrecta. Falta rigor histórico en este calificativo motivado por intereses varios. Él, siguió, como gobernador las directrices dadas por los Reyes. Directrices que llevaron a cabo, también, Francisco de Bobadilla, Nicolás Ovando y otros. Cristóbal Colón se dedicó a descubrir islas y tierras, y, el poco tiempo que él y sus hermanos gobernaron no pudieron llevar a cabo una política genocida. Quiero reproducir una conclusión de Nito Verdera: “A mi entender, Colón no tuvo tiempo material para cometer un genocidio en La Española. En cualquier caso, si existió, hay que atribuírselo a la Corona española. Ibiza, 6-XI-2009”.
No permitamos que las mentiras se conviertan en verdad.
Otro concepto debo sacar del escrito mencionado; Cristóbal Colón era judío converso. Su interés en recuperar Jerusalén, infinitos detalles, vivencias y escritos así me lo hacen suponer. Hoy sólo destacar este interés en reconquistar “la casa santa” que estaba en poder de los musulmanes.
Son muchos los historiadores que lo consideran judío converso. Me uno a ellos por lo anterior y por muchos escritos y vivencias del nauta.
Es preciso empezar a escribir y contar una nueva biografía de Cristóbal Colón. Cristóbal Colón no es el que nos han presentado hasta ahora. Cristóbal Colón era español, no era el Cristóforo Colombo genovés.
No es posible dogmatizar, como se ha hecho, con que extranjero y ligur significa genovés. Autores, incluso del siglo XXI, lo argumentan así. ¿?
Que significaba la palabra extranjero en Córdoba o en el resto de territorios del Reino de Castilla a finales del siglo XV. Representaba, única y exclusivamente, que no había nacido en el Reino de Castilla. ¡No significaba que no fuera español! Todos los territorios y reinos de la Península Ibérica eran España: el Reino de Portugal (*), el Reino de Castilla-León, el Reino de Aragón , el Reino de Valencia, el Reino de Mallorca, el Reino de Navarra, y el Condado de Barcelona. Colón podía ser español y extranjero en el Reino de Castilla-León.
Para mayor aclaración al tema Cristóbal Colón EXTRANJERO Y LIGUR= GENOVES, me remito a mí escrito, en LA MIRADA ACTUAL, del 23 de abril de 2010.
LIGUR: “Todos los pueblos de Europa occidental y, genéricamente a cuantos no fueran indogermanos” se podían considerar LIGURES. Si a ello unimos las regiones bañadas por el Mar Ligur (Mediterráneo) debemos considerar y razonar que ser ligur es un calificativo más amplio que ser genovés.
El binomio EXTRANJERO-LIGUR no significa genovés. Por este binomio EXTRANJERO-LIGUR se le califico equivocadamente de genovés, DESPUÉS de la carta de Pedro Mártir de Angleria (1493) que decía que era “ligur”, no decía genovés.
Podía ser extranjero-ligur y ser español de Cataluña, de Valencia, de Baleares, etc., y no ser genovés.
Sobre estas bases falsas se han edificado la mayoría de biografías de Cristóbal Colón. Aún hoy se dogmatiza sobre ellas demostrando poco rigor investigador. Tenemos que situarnos en el siglo XV para analizar e historiar sobre esta época.
En Cristóforo Colombo nos presentan un genovés tejedor, bodeguero, quesero,…, sale de Génova con 23 años; inculto, sin base en náutica, en cartográfica, en matemáticas, religión, filosofía, dibujo, etc., incapacitado para tan alto logro: el descubrimiento del Nuevo Mundo.
Las bases, de los conocimientos necesitados, son muy distantes de los que pudiera haber aprendido el genovés.
Cristóbal Colón no sabía escribir ni hablar italiano. ¿Podía ser genovés?
Se ha demostrado, en Cristóbal Colón descubridor, que su idioma materno no era el italiano ni ningún dialecto itálico. Luis Ulloa Cisneros en 1927 publico su libro “Coulomb, catalán, demostrando científicamente que las raíces idiomáticas, del Almirante, eran el catalán y por ello no podía ser italiano. Otros autores han incidido en lo mismo y demostrado la verdad de esta teoría de habla catalana, que nos limita su posible patria chica a: Cataluña, Valencia, Baleares, sur mediterráneo francés y el Alguer. Confirmando, no sólo, esta teoría tenemos el magnífico libro; “El ADN de los escritos de Cristóbal Colón” de la doctora Estelle Irizarry, que nos descubre un Cristóbal Colón muy culto, buen escritor, poeta, etc. Demuestra, científicamente, que su idioma era catalán judeoespañol.
Con su libro “La Ruta T y D” José Antonio Hurtado García nos demuestra, también científicamente, que el mapa utilizado por el Almirante era el mapamundi de Cresques Abraham, Ciutat de Mallorca 1375. El de Toscanelli, tan descrito, no tiene consistencia que demuestre su posible utilización.
En el libro “El enigma de Cristóbal Colón”, Renato Llanas de Niubó nos muestra y explica la verdad sobre el Documento Borromei. Documento del que no se ha podido demostrar su veracidad o falsedad. Es un documento escrito que indica que Cristóbal Colón nació en el Reino de Mallorca.
Es preciso eliminar verdades incorrectas y contar verdades ciertas, desprendidas de presuntos pactos de silencio, posiblemente necesarios para el siglo XV, que nos acerquen más a la verdad de quien fue Cristóbal Colón.
Por ello:
“Retrocedamos hacia el fututo”. Marshall McLuhan, 1911-1980.
(*) Salvador de Madariaga, en su libro “Vida del muy magnífico señor don Cristóbal Colón” página 112, indica que Barros escribía Espanha y en la nota aclaratoria, (5) página 600, dice: “Obsérvese que dice Espanha para indicar toda la Península. El concepto España, para los portugueses, era el de toda la Península”.
Y en la página 342 escribe: “…el 4 de mayo otra bula no menos importante dividía el mundo por descubrir entre las dos coronas españolas, la de Castilla-Aragón y la de Portugal, trazando una línea de polo a polo a cien leguas de “cualquiera de las islas conocidas como Azores y Cabo Verde”.
Otro ejemplo es lo escrito por Charles J Merrill en su libro COLOM: 500 anys enganyats, páginas 11-12: “... El 1448, per exemple, un cavaller portuguès anomenat Fernandaffonso va anar a l’Àfrica encapçalant una expedició promoguda pel príncep Enric el Navegant. Un cop a Senegàmbia, va demanar als natius que diguessin al seu cap “que som els súbdits d’un gran i poderós príncep d’Espanya a l’extrem occidental del món, a las ordres del qual hem vingut a negociar en el seu nom amb el gran i bon rei d’aquet país”. Els portuguesos eren molt anticastellans, pero s’anomenaven espanyols en un sentit geogràfic general, de la mateixa manera que ho feien els catalans”
.