sábado, 16 de mayo de 2020

San Isidro labrador, pintura de Julio Mendoza Díaz (Julius)


 San Isidro Labrador, por Julio Mendoza Díaz (Colección particular de su hijo Julio)

L.M.A.

              17.05.2020 .- Madrid.- El pintor abulense Julio Mendoza Díaz (Julius) (Cebreros, Ávila, 1919 - Madrid, 1979), pintó un hermoso cuadro de san Isidro labrador, patrón de Madrid y de muchos pueblos de España.
           Julio Mendoza Díaz, "Julius", -padre del actual pintor y director de Cine Julio Mendoza Sánchez- era pintor y ceramista. Fue alumno de Daniel Vázquez Díaz y estuvo cerca de reconocidos artistas, pintores, escultores y ceramistas como Vicente y Manuel Sánchez Algora, hermanos de su esposa Teresa Sánchez Algora. La mayor parte de su trabajo la llevó a cabo en Valencia. Con su profesión, sacó adelante una familia numerosa.
          El hijo Julio Mendoza Díaz dice: "pintó muchísimo en distintos formatos, desde grandes murales a increíbles miniaturas, tengo que leer casi con lupa algunos de sus diarios por su cuidada caligrafía en mínimo tamaño. Grandes coleccionistas de sus cuadros fueron los hermanos Diaz-Iglesias, decoradores e interioristas, quienes adquirieron el total de su obra durante varios años.

Adjunto también el  grabado "Les meres pleurantes devant les ruines" de Vázquez Díaz, maestro de mi padre, dedicado “al entusiasta Julio Mendoza con mi simpatía”. Me narraba como pintaban en casa de D. Daniel mientras en la calles se oian disparos y gente se mataba durante la guerra. Creo que yo no sería tan prudente como ellos fueron, por eso sobrevivieron.

Tampoco conservo cerámicas  de mi padre, medio en que también fue un virtuoso. Mis hermanos y yo somos valencianos porque, siendo mi padre de Cebreros y mi madre madrileña, le llamaron para dirección de arte en prestigiosas fábricas de cerámica de Manises. En un siguiente correo te enviaré la única cerámica que tengo suya, una bella Virgen María, que pintó para mi madre. Merece mención aparte.

Mi padre visitaba mucho el Museo del Prado,  yo le acompañaba en mi niñez y juventud.  El arte fue siempre oxígeno en mi  entorno, aunque mi madre era de un pragmatismo feroz. Mi padre era muy religioso, los domingos nos llevaba a misa a la iglesia de “Iglesias”, Parroquial de Santa Teresa y Santa Isabel en la Plaza del Pintor Sorolla, cerca de la Casa Museo del Pintor de la Luz valenciano al que tanto admiro, en el Paseo del General Martinez Campos. Mi madre acompañaba a misa los domingos como acto familiar, era pragmática superviviente de posguerra, una de los niños desplazados por el bombardeo de Madrid, precisamente a Valencia. Un obús destruyó la casa de mi abuelo paterno. La ciudad de Turia marcó la vida de mi madre. Ella me enseño entre otras cosas también a hacer sus paellas J.
       Julio Mendoza Díaz 1919 – 1979. Murió demasiado joven, con cuatro hijos. Mi madre puso a prueba de nuevo su carácter de luchadora".

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https://lamiradaactual.blogspot.com/search?q=Julio+Mendoza+

 "San Isidro", detalles



Cuadro de la ermita de Valsordo (Cebreros, Ávila), por Julius

"Mi padre dibujando en el estudio", dibujo de Julio Mendoza Sánchez a los 16 años.

Frutos María, escultor del hierro y del reciclaje de pecios marinos. EXPOSICIÓN VIRTUAL


escultura de Frutos María


Frutos María, escultor, junto a su casa estudio



L.M.A.
            17.5.20 .- Madrid .- Frutos María nació en Hontoria de Valdearados (Burgos) en 1959, hijo de agricultores. Realizó sus primeros estudios en su pueblo natal donde pasó su infancia. Desde muy joven siente muchas inquietudes creativas, se construía sus propios juguetes y empezó a realizar manualidades. Sus primeros cuadros y objetos de decoración los vendía con 12 - 13 años.
Su pasión por las herramientas y la mecánica lo lleva a estudiar maestría industrial donde empieza a crear piezas escultóricas en hierro, pero deja apartado este trabajo de creación y se dedica a mecánico de coches y restauración de coches y motos.
Debido a su inquietud, afán, y buena visión por los negocios y a su espíritu aventurero intenta viajar y trabajar fuera de España incluso en los sultanatos Árabes, pero le ponen varios impedimentos para marcharse por su corta edad.
Entonces se hace empresario, se dedica a negocios de compraventa de automóviles en Aranda de Duero (Burgos). Posteriormente se traslada a vivir a Alicante en 1985 donde compagina su trabajo como empresario con el arte. Aquí tiene más posibilidades de introducirse en el mundo del arte y además conoce a su gran amigo y maestro D. Juan Guardiola, arquitecto y artista plástico y gran conocedor del arte con un gran nivel artístico. Le anima y comparten trabajos de creación en escultura y pintura y le introduce en este mundo.
En la actualidad compagina sus negocios con el arte disfrutando cada día más de la creatividad. Críticos de arte y amigos le animan para que exponga sus obras, pero tiene más interés en crear que en exponer.
Frutos María es un consolidado artista de Alicante, que nació en Burgos en 1959. Hizo su primera exposición en 2008 y, desde entonces ha realizado numerosas muestras, individuales y colectivas. Trabaja tanto la escultura como la pintura y utiliza para ello materiales muy diversos como la madera, el hierro, la piedra o el hormigón armado.         Su reciente exposición, en 2019, en la Universidad de Alicante fue comisariada por Julia Sáez-Angulo.
            Mi trabajo es sensible a la creación, es un proceso constante de análisis e investigación para que el trabajo sea de calidad en el diseño de las esculturas. Yo siempre creo en mi trabajo, mi capacidad de hacer lo que me gusta. Una necesidad interna es la que me ha conducido a crear. No busco el éxito, me interesa más el trabajo bien hecho, con coraje y sentimiento. No me gusta limitarme en el trabajo, siempre busco ir más allá, por ello me gusta innovar con diversos materiales, trabajar con sus texturas y crear nuevas formas. Hay que saber cómo moldear cada uno de ellos, ya que cada uno pide un trato distinto.
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pintura de Frutos María





Alerta de las editoriales ERA, Almadía y Sexto Piso, ante la crisis por el Covid




















16,05.2020 .- La alerta la pusieron las editoriales ERA, Almadía y Sexto Piso: ante la crisis por el Covid, lanzaron un llamado para donativos. La situación, explicaron, es insostenible.
En Monterrey hay una importante labor editorial y , An.Alfa.Beta y Atrasalante no son la excepción al enfrentar este pasaje inédito.

Jeannette L. Clariond, Carlos Lejaim Gómez e Iván Trejo, editores respectivamente de esos sellos, hablan al respecto.
Dice Clariond, también poeta: "Creo que el Covid ha dejado en situación muy sensible a todo el sector. Y, cuando esto sucede, hay que hacer una pausa. Nadie esperaba un virus de esta magnitud, y yo ya aprendí que, ante situaciones de esta naturaleza, lo sabio es el silencio".
Gómez, de An.Alfa.Beta, comenta que la pandemia impactó al ámbito editorial en general porque las librerías y eventos literarios han tenido que detenerse, por lo tanto, se han cerrado vías de distribución y difusión muy importantes.
"En Monterrey, en particular, fue un duro golpe que la crisis iniciara justo cuando se llevaba a cabo la UANLeer, uno de los eventos libreros más importantes para la ciudad.
"E igualmente, la perspectiva de incertidumbre ante la desescalada del confinamiento, podríamos enfrentarnos a una cancelación masiva de los eventos importantísimos que hay en el año: entre ellos la FIL de Monterrey y la de Guadalajara. Si esto llegara a ocurrir, el golpe sería aún más duro".
Agrega Trejo, de Atrasalante: "Con las librerías cerradas, sin ferias de libros y sin posibilidad de hacer eventos, la situación es más que precaria, estamos en riesgo de cierre como la mayoría de las editoriales emergentes del país si la contingencia se extiende".


ESTRATEGIAS

Respecto a la estrategia de ERA, Sexto Piso y Almadía, Trejo dice que parece respetable y oportuno hacer partícipes a los lectores de la situación que atraviesa la industria editorial mexicana.
Clariond comenta que, si el Gobierno de México no puede apoyar a las Pymes, entonces se deben buscar opciones más creativas.
La autora dice que en lo primero que pensaron fue en donar libros.
"La UANL hizo algo muy bello, por cada libro que compraran a las pequeñas editoriales, ellos donarían dos. En una emergencia mundial, hay que apoyarnos todos. Llamé a Soriana, a las Alitas (donamos 6 mil libros para surtir en sus pedidos), y a Cinépolis. ¿Por qué? Es un modo de que la gente regrese a la lectura, al silencio.
"He visto a parejas volver al diálogo, padres convivir con sus hijos y lectores recuperar el goce por el libro físico. La gente se ha dado cuenta de la experiencia de leer en soledad. Esto, a los pequeños editores nos ayuda mucho, en el sentido de que son los propios lectores quienes detectan esta falta".
Atrasalante lanzó con Mantis y Cuadrivio una iniciativa para incentivar la venta en línea y decirles a los lectores que la mejor forma de ayudarse es comprando libros.
A la fecha han publicado 30 títulos, el más reciente Un cielo muy azul con pocas nubes, de José Javier Villarreal, y en breve esperan estar en Amazon.
Añade Gómez, de An.Alfa.Beta: "Parte fundamental para resistir (que para nosotros la resistencia es indispensable en el ejercicio editorial), no sólo para afrontar la pandemia, sino para sostener el ideal independiente de nuestro proyecto, es la reducción de costos al invertir nuestro trabajo en la producción de los libros que publicamos".
Hasta hoy el sello ha publicado 25 libros, entre los más recientes Sol de la incertidumbre, de Ramón López Castro, y La balada del viejo marinero, de Samuel Taylor Coleridge, con traducción de la poeta Gabriela Cantú Westendarp.
"Por el momento tenemos una tienda en línea en Kichink, sin embargo, como se ha difundido en diversos medios nacionales, esta plataforma se encuentra actualmente tambaleante, retrasando pagos por meses a los vendedores", afirma.
Vaso Roto entregaría este año el número 150 de la colección de Poesía, una edición especial que ahora aparecerá en el 2021. En la de Ensayo se quedaron en el primero de cinco libros de Harold Bloom.
"Son guías de lectura para comprender cinco personalidades de Shakespeare: Falstaff, Cleopatra, Lear, Lady Macbeth y Yago. Son ensayos breves y profundos, una suerte de espejo de la condición humana. El primero está disponible en librerías y en eBook, por Amazon. El segundo pasará a imprenta en cuanto se pueda, el tercero en noviembre y los dos últimos se pasaron para el 21.
"Tenemos listo Acércate y escucha, una joya de Charles Simic, su libro más íntimo, pero tomamos la decisión de no sacarlo hasta que abran las librerías. En otoño Adonis recibirá una condecoración en Bellas Artes, también ya habíamos pagado los derechos y la traducción; saldrá el mes que viene... Es un poemario de amor que nos lanza a la poesía árabe más clásica".
Dice que parte del fondo ya está disponible en eBook: "No tenemos los recursos para hacerlo todo, lo importante es asegurar la nómina".
Trejo cuenta que, ante la crisis, invitan a los lectores del país a sumarse a las compras en línea y ser partícipes de la sobrevivencia de editoriales emergentes que no cuentan con recursos extraordinarios. Gómez añade que hay que revisar más a fondo la fragilidad de la industria editorial mexicana, y qué estrategias se podrían implementar para fortalecerla.
"El problema estructural en el que se encuentra no comenzó con el Covid ni terminará con él", afirma.
En el contexto de esta lucha, la Editorial Universitaria y la Casa Universitaria del Libro de la UANL anunciaron ayer en sus redes sociales la campaña "Libros regios para Todos", para distribuir libros a domicilio de su sello y de las editoriales Tresnubes ediciones, Atico, Attica, Argonáutica, Posdata, además de Vaso Roto, Atrasalante y An.alfa.beta.
Clariond exhorta a volver a las librerías, por lo menos a las virtuales.
"Cada ser humano debe estar consciente de que el libro es la memoria de la humanidad. Y, darse cuenta, es algo personal, es un proceso que implica abrir los ojos, y por supuesto, el corazón".



"He visto a parejas volver al diálogo, padres convivir con sus hijos y lectores recuperar el goce por el libro físico. La gente se ha dado cuenta de la experiencia de leer en soledad. Esto, a los pequeños editores nos ayuda mucho, en el sentido de que son los propios lectores quienes detectan esta falta".
Jeannette L. Clariond,
directora de Vaso Roto

ELSA LEONOR DI SANTO: Entre la música y la literatura española e italiana


Elsa L. di Santo


Cuestionario por Julia Sáez-Angulo

            17.05.20 .- Buenos Aires .- Elsa di Santo. Profesora y licenciada en Letras egresada de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, donde realizó numeroso seminarios de postgrado con la eximia hispanista Celina Sabor de Cortázar.. Doctora en Letras por la Universidad  Complutense de MADRID.  
            Ha sido becaria del ex Instituto de Cultura Hispánica. Fue asimismo becaria de la Universidad de Siena donde estudió la lengua de Dante en los cursos de verano. Durante su estancia en España no sólo realizó los cursos de doctorado y la defensa final de su tesis, sino que tuvo la posibilidad de publicar artículos en  revistas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, de Madrid como la Revista de Literatura  y  Segismundo. Asimismo publicó artículos y poesías en: Poesía Hispánica, Mundo Hispánico, La Estafeta literaria, Nueva estafeta  y en la Sección cultural del diario Arriba así como en Cuaderno Cultural, (publicación de la Embajada Argentina en Madrid).
                  Su tesis doctoral en la Universidad Complutense de Madrid versó sobre Juan de Matos Fragoso (1608 - 1689), dramaturgo y poeta español de origen portugués, coetáneo de Calderón de la Barca.
          Ha impartido conferencias en el Instituto de Cultura Hispánica y en el Colegio Mayor Argentino. En Buenos Aires dio igualmente disertaciones en el hasta entonces Instituto de Cultura Hispánica y en el Lope de Vega sobre poetas de la post guerra civil, a los cuales había conocido personalmente. Dio conferencias sobre García Lorca en el Salón de actos de Canal 7 y ha hecho comentarios de textos por Radio Nacional
            Fue becaria del CONICET (como investigador formado). Publicó trabajos en la Sección literaria y  bibliográfica del diario La Prensa.
            Ejerció la docencia en los niveles medio, en la Universidad Católica de Buenos Aires. Dio estampa a investigaciones suyas en la Revista de Estudios de Teatro de la UBA y en la Revista Letras de la Universidad Católicas y en Letras de Buenos Aires, dirigida por Victoria Pueyrredón.
            Ha participado en numerosos congresos de hispanistas. Igualmente ha asistido  a las Jornadas de literatura comparada con las consiguientes publicaciones, efectuadas por la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Sus conocimientos de música le han permitido disertar sobre Federico Chopin y Francia, en la Alianza Francesa. Ha disertado sobre Federico García Lorca en la SADE.
            Como poeta ha publicado  Elegías y otros desvelos, Vivencias itálicas, vaivenes del alma,  y “La fuente del parque”. Poemas suyos integran diversas antologías españolas.
       Actualmente pertenece al grupo literario Alheteia que dirige Graciela Maturo.

1.    ¿Cuándo escribió su primer poema y de qué tema?
      Empecé a escribir en mi adolescencia. más tarde, profesora y licenciada en letras viajé a Madrid, gracias a una beca del ex -Instituto de Cultura Hispánica. y allí publiqué algunos poemas.

2.    ¿Qué lecturas poéticas le han interesado fundamentalmente?
      En mi formación poética influyeron los clásicos españoles de los siglos XVI y XVII. Asimismo los poetas de la generación del 27: García Lorca, Vicente Aleixandre, Pedro Salinas y otros... Por supuesto, los clásicos argentinos y los de le generación del 40 como Graciela  Maturo y Julio Díaz Usandivaras.

3.- ¿Qué hace durante los días de confinamiento por la pandemia?
                       Leo, rezo y toco el piano, instrumento que aprendí desde  mi niñez o escucho música clásica. También miro la televisión como información o entretenimiento. Escribo poco, solo cuando surge un poema.

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Poema breve

El canto de la tarde
alumbra tu recuerdo
y encandila
tu amada sombra
con un ritmo que engarza
alegrías y paisajes
bajo un cielo
cincelado con tu nombre.


HOY
            En mi fin está mi principio
            Vicente Aleixandre

Traspasada por el tiempo,
por los momentos pródigos
de la edad dorada,
del trébol de la infancia
y el mosaico de la niñez,
entre campanarios de arcángeles
cuyas sombras
están instaladas
en cada vértice
de la casa,
con la mirada envolvente
que edifica y señala mis pasos,
mas con la fidelidad de la luz
de las palabras:
“Vive el que muere y calla el que ha vivido.”

Elsa L di Santo

 Elsa L. di Santo




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“El Museo Imaginario” de André Malraux, de André Malraux y “El Museo. Teoría, praxis y utopía”, de Aurora León, dos libros clave para la institución museística





Julia Sáez-Angulo

            16/5/20 .- Madrid.- El Museo Imaginario de André Malraux, de André Malraux y El Museo. Teoría, praxis y utopía, de Aurora León, son dos libros clave para la institución museística, publicados por Ediciones Cátedra. Su lectura se hace imprescindible para todos los interesados por la historia, marcha y futuro de los museos. La traducción del libro de Malraux es de María Condor y el volumen lleva un prólogo de Diana Wechler.

            La obra de arte es, además de la pieza estética en sí, su reproducción y su discurso teórico, pues bien, el “museo imaginario” al decir de André Malraux (1901 -1976), escritor francés y en su día ministro de Cultura de Francia, después de la II Guerra Mundial, con Charles De Caulle, se lo construye cada cual tomando las obras de arte que le atraen o interesan, dispersas en las distintas culturas y museos, para construirse un personal museo imaginario.

            La mirada hacia el arte se construye desde el presente, que se interesa por el pasado y las construcciones objetuales y estéticas sobre el curso de los años. “El cazador de figuras” es la idea que nos da el escritor peruano José María Eguiguren (1874 -1942) y viene al caso para esta idea de buscar iconos personales en medio del océano de imágenes que nos asedia. Malraux nos ofrece observaciones y claves para entender ese “museo imaginario” que todos llevamos dentro.

            María León, por su parte, ofrece en su libro El Museo una buena narración teórica sobre lo que es un museo, como debe ser y como se vive, en estos días en los que se ha colado una interpretación y unas vivencias un tanto discutibles sobre el mismo. El museo puede ser presente si es una Kuntshalle,  de arte presenta y renovable o puede ser histórico, cuando el tiempo y los expertos filtran lo que de bueno y artístico hay en la creación plástica de los artistas visuales.

            El Museo Imaginario , y, El Museo. Teoría, praxis y utopía, son dos libros, diría que imprescindibles, para quien esté de veras interesado en el tema.

viernes, 15 de mayo de 2020

Amparo Ruiz de Ayllón, escultora en piedra de cabezas femeninas y autora de collages con materiales naturales. EXPOSICIÓN VIRTUAL


escultura de Amaparo Ayllón

Amparo Ruiz de Ayllón


L.M.A.

            15.5.20 .- Madrid .- Amparo Ruiz de Ayllón.- (Cuevas de Ayllón, Soria, 1953). Al poco de nacer su familia se afinca definitivamente en Ayllón, y es en esta villa segoviana donde Amparo vive su infancia y adolescencia, es por ello que se considera ayllonense y une el nombre de esta localidad a su apellido como nombre artístico.
            Actualmente y desde hace ya más de tres décadas vive y tiene su estudio en Madrid, pero conserva la casa familiar en el casco histórico de la villa, donde acude habitualmente en verano.
            “Ayllón, Historia y Arte”, así reza el cartel que recibe a los visitantes y que define a la perfección este bello rincón segoviano donde la luz, el ocre rojizo de sus cerros, sus tierras, sus casas y sus piedras nos hablan de su historia y rezuman arte. Ayllón ha sido fuente de inspiración para artistas venidos de todos los lugares. Envuelta por la magia de este entorno, Amparo desarrolla su vocación a muy temprana edad, mostrando habilidades creativas e intelectuales y su pasión por el arte.
            Aunque se inicia en el dibujo y la pintura, se consagra al de la tercera dimensión, siendo la piedra su material por excelencia. Se define como escultora y lo es, como prueban las numerosas obras que hoy se encuentran en prestigiosos museos, instituciones y colecciones privadas nacionales e internacionales.
            En la actualidad desarrolla con más intensidad el dibujo y el collage e investiga con material botánico con resultados muy interesantes, trabajo que simultanea con la escultura, disciplina que nunca ha abandonada.
            Ganadora del Primer Premio del IV Salón Nacional de Escultura, así como premio Santiago de Santiago de la Asociación Española de Pintores y Escultores. También ha sido finalista en varios Salones de Otoño de dicha Asociación.
            En su obra escultórica destacan la figura femenina y las cabezas de piedra, así como los grandes dibujos y los collages con materiales naturales que en ocasiones parecen autorretratos y que sorprenden y cautivan al espectador por su sensualidad y su poética.
            A Amparo le gusta la poesía y ha cultivado tertulias literarias con José Hierro, Luis López Anglada, Luis Hernández del Pozo, etc., hasta el punto de contagiarse de su facilidad para componer sonetos y otras variantes de la prosódica poética que han sido publicados en revistas literarias como Troquel o Pluma y Tintero.
            Viajera incansable recorre de punta a punta todos los rincones históricos o pintorescos de Europa, asistiendo con frecuencia a encuentros y cursos internacionales de artistas. Ha participado en varias exposiciones de Arte Pública en Sintra y Lisboa(Portugal), donde se exhibe permanentemente obra monumental suya.
            Desde su primera exposición individual en Madrid en la Galería Torres-Begué en 1989 hasta la actualidad ha participado en más de cien exposiciones colectivas y ha realizado alrededor de una veintena de exposiciones individuales, tanto nacionales como internacionales. Entre sus últimas exposiciones cabe reseñar su participación en la Cuarta Edición de la Colección Beauty Art en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza y en Llevarte, para Fundación Laguna, en la que comparte catálogo con Pablo Picasso en la casa de subastas Sotheby’s.
            Miembro del Grupo Proarte y Cultura, con el que ha participado en múltiples exposiciones y proyectos.


Amparo Ruiz de Ayllón



 Collages de Amparo Ruiz de Ayllón





collage de Amparo Ruiz de Ayllón

FRANCISCO M. PASTOR GARRIGUES: “La Historia como ciencia es una interpretación de los hechos”



 Francisco Manuel Pastor Garrigues


Julia Sáez-Angulo

            15.5.20 .- Madrid .- Francisco Manuel Pastor Garrigues es doctor en Geografía e Historia por la Universitat de Valencia (2005) y profesor de Ciencias Sociales en el IES Sanchis Guarner de  Silla (Valencia). Obtuvo el Premio de Investigación Histórica “José María Jover” (2006), otorgado por la Comisión Española de Historia de las Relaciones Internacionales (CEHRI), y el Premio de Investigación Histórica “Ateneo de Sevilla”(2012). Autor de los libros España y la apertura de la cuestión marroquí (1897-1904) (Vallència, Universitat de València, 2007, Edición en CD-Rom), El non-nato tratado hispano-francés de 1902 de reparto de Marruecos, en el contexto de las pugnas imperialistas de la época (Madrid, CEHRI, 2009), A las puertas del Protectorado. Las negociaciones secretas hispano-francesas en torno a Marruecos (1901-1904), (Sevilla, Universidad de Sevilla, 2013), , y co-autor de los libros colectivos La Conferencia Internacional de Algeciras de 1906. Cien años después (Algeciras, Fundación Municipal de Cultura “José Luis Cano”, 2008)  e Historia, Pasado y Memoria en el mundo contemporáneo (Teruel, Instituto de Estudios Turolenses, 2014). Autor de varios artículos científicos en revistas como Anales de Historia Contemporánea, Migraciones &Exilios, Awrâq,  Mélanges de la Casa de Velásquez, Letras de Deusto, Revista de Occidente, Hespéris-Tamuda, Pasado y Memoria e Illes i Imperis, todos ellos relacionados con la imbricación del régimen restauracionista en el acoso colonial a Marruecos.

  1. ¿Qué reflexión sobre la Historia le ha interesado particularmente?
            La conciencia  de cómo entendía mi trabajo de historiador, la constatación de que no había aprehendido ni había adquirido un compromiso para dar sentido al oficio. La asunción de la idea de que un historiador que se especializa en un solo asunto, en un solo  ámbito o lugar geográfico o en una época determinada, hasta el extremo de pasarse toda una vida dándole vueltas al mismo problema, se priva de la perspectiva histórica para entender a los problemas que interesan a las mujeres y los hombres de hoy. . Esto es aplicable tanto si el asunto de estudio es de hace pocos años, los Estados Unidos de Ronald  Reagan o de un aspecto muy lejano en el tiempo, las polis griegas. Para escapar de la excesiva especialización, hay que ser consecuente con la voluntad de uno mismo de darle una dimensión cívica a la Historia.
          Al mismo tiempo, el concepto de que el historiador debe guiar su trabajo en consonancia con un proyecto social de futuro. De esta manera, es posible; rectifico, de hecho, sólo así es posible relacionar el estudio del pasado con los problemas de nuestro presente.  

          2.- Como profesor de Historia, ¿en qué mejoraría el programa de Bachillerato actual?
          Los profesores han de acostumbrarse en la Enseñanza Media a un sistema educativo cada vez más flexible, inclusivo, democrático, ecológico y digital. Los profesionales docentes han de situarse (haya más o menos resistencias) en este nuevo escenario obligatoriamente (como está ocurriendo en otras profesiones) y, para ello, no sólo es necesario una muy renovada formación permanente del actual profesorado, sino un modelo de acceso a la función y trabajo docente muy diferente y unos planes de estudios universitarios teórico-prácticos, algo o mucho, distintos a los actuales.  Frente a ello, nos encontramos en el momento presente con unas enormes carencias en la digitalización, un currículo anticuado, al igual que y, salvo excepciones,  unos métodos de enseñanza-aprendizaje que (generalizadamente) provienen de tiempos lejanos, una total falta de promoción e incentivos a la innovación educativa, que la hay, pero más por el voluntarismo de unos pocos.  Al abordar el estudio de los procesos que componen los programas de Historia en los dos cursos de Bachillerato actuales, es necesario plantear como básicos, situaciones que tengan como objetivo crear la motivación y hacer emerger una curiosidad intelectual, real por parte del alumnado. Y esto no es compatible con programaciones largas.  Estas deben recortarse lo suficiente como para hacerlas casar con aprendizajes que impliquen la necesaria participación activa del que aprende. Esto significa una serie de acciones metodológicas que ayuden al alumno a plantear y resolver problemas históricos.

  1. ¿Cómo conviene enfocar la docencia de la Historia?
            Organizando actividades que faciliten al alumno involucrarse en el conocimiento histórico planteando problemas y utilizando los materiales pertinentes para resolverlos. . Construir un edificio en el aula no a la manera del conocimiento de una Historia positivista, concebida como una sucesión de hechos extraordinarios a recordar, sino el de una Historia entendida como una construcción o una dinámica efectuada por el historiador, que reorganiza los acontecimientos y los agrupa de tal forma que resulten comprensibles, desde los problemas que presentan precisamente para ser explicados.
Agrupar los contenidos y las actividades de forma que la comprensión del proceso histórico sea el hilo conductor de la dinámica educativa. No pretender conocer las revoluciones de 1917 como un hecho singular y aislado, por ejemplo, aunque se considere relevante, sino que se entienda dentro de un proceso más amplio de lucha de ciertos grupos sociales y también de ciertas ideologías en tensión, con fuertes oposiciones que afectan el desarrollo de la Historia posterior europea y aún fuera de estos límites.

  1. ¿Hasta que punto de actualidad hay que traer la Historia en el Bachillerato?
            Ya he apuntado anteriormente que hay que relacionar el estudio del pasado con los problemas del inmediato presente. Una de las tareas más importantes del historiador de hoy en día es incitar a no aceptar sin crítica lo que nos continúan contando desde instancias oficiales y no oficiales, pues ello tiende a perpetuar el uso de la Historia como una herramienta de conformismo social. Sólo a partir de una visión depurada de tópicos, podremos comenzar a elaborar, entre todos, una nueva interpretación del pasado, capaz de dar respuesta a los interrogantes que hemos de formularnos ahora con la finalidad de ayudarnos a entender nuestro presente y construir nuestro futuro.

  1. ¿ Es posible narrar la Historia sin inclinarla hacia una ideología o forma de pensamiento ?
            No. La Historia como ciencia es una interpretación de los hechos. Ahora bien, ¿es posible un conocimiento objetivo de los hechos?. Los positivistas creen que no es posible pues la interpretación de los hechos por parte de los historiadores trae consigo una cierta subjetivación. La obra de todo historiador contiene elementos subjetivos y está sujeta a influencias de tiempo y lugar. La objetividad absoluta e intemporal es una abstracción irreal. Evidentemente, también no hay una ciencia con una objetividad absoluta. El problema que se le plantea a la Historia dentro de las Ciencias Sociales es que la Historia estudia las sociedades en el tiempo, la evolución del comportamiento social, y aquí se presenta un problema: el economista o el sociólogo estudian lo que es la sociedad hoy y comparan con otras; el historiador no puede elegir las fuentes para su estudio, y no se trata de fuentes que él ha recogido, sino fuentes que le vienen dadas y han sido en cierto modo interpretadas por otros. Esto da al historiador una primera característica para que su conocimiento sea objetivo: la crítica de las fuentes. Al mismo tiempo, como el historiador estudia las sociedades en el tiempo, le resulta bastante difícil comparar pues para muchos historiadores, los acontecimientos son únicos e irrepetibles. Otra cosa es el concepto recurrente de que la Historia ha de estudiar los “grandes problemas” de las sociedades humanas en el transcurso del tiempo, con tal de entender mejor los problemas reales que afectan a las mujeres y hombres de ayer y de hoy. En este sentido, no tendríamos que confundir esta forma de encarar la Historia con aquella otra que plantea preguntas, es cierto, pero sin la entidad suficiente para ayudarnos a comprender el mundo actual., Y la consecuencia de todo ello es la obligación, como bien señaló Josep Fontana de disponer de una “teoría de la Historia”, no sólo para dejar de narrar acontecimientos de una forma meramente descriptiva, como continúa haciéndose, sino también para no perderse en el laberinto de una “Historia problema”, cabría añadir, llena de hechos intrascendentes.

  1. “La Historia se repite”, o “la Historia es amoral”, ¿son ciertos estos asertos?.
           En la tarea del historiador, la comprensión del pasado, propósito y función de la Historia, lleva consigo una mayor comprensión del presente y del futuro. El proceso histórico es continuo; no podemos empezar a comprender cómo el pasado ha evolucionado hasta el presente sin conocer cómo el presente evoluciona verosímilmente hasta el futuro, aunque esto no significa, desde luego, que la Historia nos capacite para predecir acontecimientos e incidentes particulares, muchas de cuyas múltiples causas se encuentran fuera de su campo. Pienso que como señala Huizinga, el historiador tiene que situarse constantemente en un punto del pasado en el que los factores conocidos parezcan permitir resultados diversos, lo cual me lleva a cuestionar la repetición de los procesos históricos o el concepto de la inevitabilidad de los mismos, concepto de clara trascendencia teleológica, el supuesto de que el presente es siempre el punto concluyente (e implícitamente la única conclusión posible) del relato elegido por el historiador. Ello nos debería llevar a entender los procesos históricos como dinámicas por las cuales unos protagonistas sociales crearon unos determinados regímenes nuevos, imponiendo una entre las diversas formas en que era posible construir el futuro y evitando que alguien pasara por los corredores que conducían a otras historias. En cuanto a la frase de mi maestro, Víctor Morales Lezcano, sobre la “amoralidad de la Historia”, no alcanzo a entenderla. No entiendo que la dinámica histórica tenga sentimientos o pueda experimentarlos. El pasado, me reitero, no tiene un final predetrerminado. No existen en él autores que lo escriban, divinos o de cualquier otra índole; sólo personajes, una profusión de estos, una dialéctica entre los mismos. No hay en el proceso histórico ni trama, ni “orden perfecto” inevitable; sólo hay finales, dado que se desenvuelven simultáneamente una multiplicidad de hechos, durando algunos sólo un momento, otros superando la extensión de la vida humana.

7.- ¿A qué historiadores e historiadoras admira y por qué?
            Dentro de los historiadores actuales, al francés Albert Soboul, a los británicos Edward Hallet Carr, Eric Hobsbawm, Edward Palmer Thompson, a los españoles Josep Fontana y Pedro Ruíz Torres, entre otros. A Fernando García Sanz, no sólo por la calidad o el rigor de sus trabajos históricos, sino por la forma de presentarlos, por su meticulosidad cuando publica, y por la brillante pulcritud de sus textos. Es un placer literario, estético sumergirse en sus textos, leerlos. . De los anteriormente citados, diría que forman parte de un grupo muy particular de historiadores, para los cuales su oficio podríamos decir que es parecido al del artesano (mi propio padre, por cierto, lo era), en sentido amplio, del que nos habla Richard Sennett. Se trata de investigadores imbuidos plenamente, con pleno conocimiento de causa de la condición específicamente humana del “compromiso”. Este compromiso les lleva a sentirse satisfechos del trabajo bien hecho, pero nunca de si mismos, y convierte el oficio del historiador en un aprendizaje constante, un compromiso en el que la duda y la insatisfacción están presentes de una manera continuada, bien lejos en definitiva de la autosuficiencia y del dogmatismo.

  1. ¿Qué personajes históricos se le han metido en su preferencia?

            En la juventud universitaria, Maximiliano Robespierre,  sobre todo a raíz de esas relaciones que se hacían entre la revolución rusa y la revolución francesa, comparando al abogado de Arras con Lenin, y a la dictadura jacobina con la primera dictadura del proletariado. Estas ideas ya fueron puestas en cuestión por Lefebvre y Soboul que, aunque vieron características colectivistas en la dictadura jacobina, rehusaban darle el título de Revolución socialista, pues no se realizó ninguna expropiación de los medios de producción. Robespierre no estaba por la supresión de la propiedad privada, sino por la corrección o limitación de los excesos del capitalismo. Proviniendo de la pequeña burguesía, no tenía ningún interés en desmontar la base del capitalismo. Ni tan siquiera dentro del jacobinismo, representaba la izquierda de dicho movimiento. Sólo una postura centrista. De hecho, arremetió contra la clase obrera, fue cortando la actividad del movimiento popular, desmovilizó a los sans-culottes, se enemistó con la izquierda, llevando a la guillotina a líderes de los sectores radicales.
          Posteriormente, me han interesado mucho del siglo XIX personajes como Giuseppe Garibaldi, y su concepto radical, republicano, democrático de nacionalismo, anhelante de atender los intereses de las clases bajas y propugnando un Estado unitario italiano que fuera capaz de proteger los intereses populares, obreros, campesinos tendiendo a la igualdad. A su vez era un personaje con una clara proyección internacionalista del concepto de la libertad lo que le llevó a luchar por ella, como bien estableció Dumas, en su juventud por el cono sur americano.
          En contextos más actuales, me ha interesado mucho el personaje de Rosa Luxemburgo, la trascendencia que tiene como renovadora dentro del campo del pensamiento socialista en la Segunda Internacional, sus debates en el seno del SPD alemán con el revisionista Bernstein, su actitud ante el imperialismo y el hecho colonial, y su desapego hacia ciertas formas antidemocráticas y desvirtuadoras del socialismo que pudo llegar a entrever  en la Rusia soviética de Lenin.

  1. ¿Cree usted en la novela o el relato histórico? ¿A qué se debe su reconocimiento?
            Hemos de tener en cuenta que tradicionalmente Historia y Literatura, al menos desde el punto de vista de su tratamiento académico, han permanecido aisladas en compartimientos estancos ignorándose, cuando no recelándose, mutuamente. Esta situación respondía, y  responde, a un concepto restrictivo de ambos campos de estudio y por lo tanto, casi me atrevería a añadir, de la realidad misma a que esas dos disciplinas se refieren. Por otra parte entiendo muy positivo que en la actualidad novela y relato histórico cumplan una función básica de hacer la Historia atractiva y aproximarla a un gran público que permanece de espaldas a los sesudos tratados científicos. En el panorama literario actual, por ejemplo, la representación de la Historia como “sub specie semioticae”, subyace subversivamente a una de las más formidables creaciones literarias de los últimos treinta y cinco años, El nombre de la rosa, de  Umberto Eco, inocente responsable del boom de la novela histórica actual. Para Eco, como para otros muchos novelistas, Faulkner, Borges, etc, la relación historia-ficción no es una mera relación externa y contextual, sino que forma parte de la misma trama novelesca, del mismo proceso creativo: el protagonista último del relato. Parece que se ha abierto una  brecha fructífera, original, a través de la cual circula una forma de comunicación nueva  y provechosa entre esas dos formas de conocimiento, Historia y Literatura, tan dispares y tan cercanas a la vez. Esta elaboración artística, la novela histórica, como es natural, está sujeta a leyes y códigos. Algunos de ellos se están estudiando y codificando, pero su delimitación concreta no me es precisamente fácil determinársela a Usted ahora. ¿Cómo definir la irrupción de lo que pudo ser, de lo imaginado, de la ficción, de lo plausible en el mundo real? ¿Cómo definir lo posible? ¿Quién puede determinar las fronteras entre lo posible y lo probable o plausible? Es obvio que a través de esta literatura el hombre está queriendo liberarse de muchas de sus obsesiones y prejuicios del pasado y quiere llegar a otra forma de conocimiento del mismo, por lo tanto, el día de mañana, la novela histórica ha de constituir para los estudiantes de la Literatura un documento inapreciable acerca de nuestras esperanzas, nuestras ambiciones y nuestros deseos de hoy.

  1. La TV y el cine difunden más y mejor los episodios de la Historia?
      Más sí, pero mejor, no lo tengo tan claro…De un film que no pretende historizar, sino, simplemente, narrar, dramatizar o poetizar sobre un hecho o impresión, pueden sacarse más valores de interpretación histórica que de muchas pseudos-biografías de seres auténticos o de rememoraciones amañadas de hechos puntuales.
          Escoger un argumento “histórico” y someterlo a un “tratamiento” ya implica una manipulación, una tergiversación pues representa, en cualquier caso, un acto de selección, con unas motivaciones últimas más o menos conscientes por parte del productor o grupo de producción, pero indeleble o intrínsecamente marcado por unas circunstancias geográficas y cronológicas.
          El lugar del país productor, con todo cuanto conlleva, desde lo climático a lo biológico, se cruza con el “momento” social, económico y político. Toda cinta queda inserta en la encrucijada de “su” espacio y de “su” tiempo, y ello hasta el punto de que si existe una voluntad concreta y consciente de escapar  o de ir en contra del punto de cruce, la obra resultante será a modo de una variante, un enmascaramiento o una visión “en negativo” de la posibilidad en la que se halla inserta.


  1. A Colón se le retiran estatuas, a otros personajes del pasado se les denuesta igualmente… ¿No hay ignorancia e historicismo al no juzgarlos con el humus de la época a la que pertenecieron?
      Creo que sí. Es que la enseñanza de la Historia ha estado muchos años distorsionada. Las interpretaciones habituales de la Historia –las que se enseñaban a los niños en las escuelas de Europa y América- estaban profundamente impregnadas de connotaciones y tergiversaciones de orden racista. Lo que contaban era, fundamentalmente, la Historia del hombre blanco, relegando a los demás a un mero papel de comparsas, La cultura humana parece nacer en Grecia y desarrollarse en Europa, y se dejaban olvidados hechos tan fundamentales como los de deber a los chinos la imprenta, la pólvora, la brújula, los relojes mecánicos, los estribos y arneses de los caballos, las esclusas de los canales y una larga serie de aportaciones fundamentales. Nuestros libros suelen contar, por ejemplo, que Francia se adueñó de Argel, en el siglo XIX, para defenderse de la piratería de los berberiscos y de los reyezuelos musulmanes, pero se olvidan de explicarnos que estos reinos norteafricanos eran víctimas, a su vez, de una piratería europea que les impedía dedicarse al comercio normal y los condenaba a practicar el corso.

  1. ¿Qué libro de Historia recomendaría y por qué?.
           Josep Fontana, Capitalismo y Democracia (1756-1848). Cómo empezó este engaño (Barcelona, Crítica, 2019).
Se nos explica en este trabajo del historiador catalán, todo el proceso a partir del cual los gobiernos que en Europa y América prometían velar por nuestro bienestar (el de los ciudadanos) han acabado convirtiéndose en cómplices tolerantes de una dinámica que ha favorecido el enriquecimiento de unos grupos reducidos a costa de las mayoría, engendrando con ello una sociedad cada vez más desigual. El libro explica cómo empezó toda esta dinámica partiendo de unos momentos, el siglo XVIII, en que se estaba produciendo en Europa un crecimiento económico generado desde la base social, desde la iniciativa  de los campesinos y menestrales, que apuntaba hacia una nueva sociedad más igualitaria. Los grupos dominantes económicamente de la vieja sociedad, terratenientes y burgueses, quisieron adueñarse de los beneficios de este crecimiento con el auxilio de unos gobiernos a los que de hecho controlaban y a los que les bastaba con fijar las reglas del mercado, presentadas como “una condición natural” para el progreso colectivo.

  1. ¿ Qué libro de Historia está leyendo y por qué?.
      De Josep Fontana, Por el bien del Imperio. Una historia del mundo desde 1945 (Pasado & Presente, 2011) y su complemento,  El siglo de la Revolución. Una historia del mundo desde 1914 (Crítica). Estas obras de Fontana son claves porque sirven para explicar los orígenes y los caminos que nos han llevado a muchos de los problemas actuales. Este historiador nos ha mostrado cómo las situaciones sociales injustas no son el resultado de unas circunstancias inevitables, sino que siempre han sido el fruto de unas decisiones políticas interesadas, de las prioridades impuestas por los grupos sociales que han ocupado los lugares dirigentes.

  1. Después de su tesis, libro y otras investigaciones, ¿en qué campo de investigación anda metido ahora?
            Mi horario laboral no es muy “normal”. Abarca mañanas, tardes y noches, y no deja espacio para algo que no sea la docencia. Esa es la realidad. Por ello, me circunscribo a tareas de asesoramiento en obras de divulgación histórica (siempre que esto último sea compatible con el horario laboral, que es realmente lo prioritario).

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