Vestido de Pedro Rovira, donado por Marina Castaño
Modelos de Pedro Rovira
L. M. A.
17/11/17 .-
MADRID .- El Museo del Traje y la Fundació Antoni de Montpalau presentan la
exposición Pedro Rovira: de la alta costura al prêt-à-porter. Col·lecció Antoni
de Montpalau, primera retrospectiva dedicada a uno de los grandes nombres de la
alta costura, Pedro Rovira (Badalona, 1921 – 1978). Su figura estuvo vinculada
a la Cooperativa de la Alta Costura, asociación creada en 1940 para la
promoción de la alta costura española dentro y fuera de nuestras fronteras.
Dirigida por Pedro Rodríguez, la Cooperativa supuso el inicio del impulso de la
creación española que se produjo tras la Guerra Civil, y en torno a ella se
reunió el grupo de diseñadores conocido como los “Cinco grandes de la costura
española” –Pedro Rodríguez, Pertegaz, Asunción Bastida, Santa Eulalia y El
Dique Flotante–, además de otras grandes figuras que ayudaron al impulso de la
que es conocida como la “Edad de Oro de la alta costura española”, que incluyó
a creadores como Vargas y Ochagavía, Rosser, Lino, Natalio, Carmen Mir, Herrera
y Ollero y al propio Pedro Rovira que
incluyó a creadores como Vargas y Ochagavía, Rosser, Lino, Natalio, Carmen Mir,
Herrera y Ollero y al propio Pedro Rovira.
Rovira fue el modisto de esa generación que más se
implicó en la consolidación del prêt-à-porter, al iniciar, en paralelo a su
dedicación a la costura, la colaboración con la industria de la confección
seriada que se imponía en el nuevo mercado, el de las boutiques multimarca,
lanzándose a la producción de complementos destinados al gran consumo, en el
momento en el que las casas de alta costura españolas
entraban en crisis. Así, creó colecciones muy
completas para ser producidas en serie por la industria y comercializadas tanto
en España como en el extranjero,y llegó a los mercados de Alemania, Estados
Unidos y Méjico, entre otros.
Su muerte prematura en 1978, a los 57 años, truncó una
carrera plagada de éxitos, tanto a nivel nacional como internacional. Tras su
desaparición, la empresa que ostentaba su nombre se mantuvo un año más, justo
para presentar sus últimas colecciones de costura y prêt-à-porter.
Tras ello, su nombre, hasta entonces habitual y
obligado en las revistas de moda y principales periódicos del país, pronto dejó
de aparecer, y se fue olvidado paulatinamente. Comisariada por Josep
Casamartina i Parassols, historiador del arte y de la moda, con la colaboración
de Ismael Núñez Muñoz, conservador de la Col.lecció Antoni de Montpalau , y el
asesoramiento científico de Rosa Maria Martín i Ros, historiadora de la moda y
los tejidos, Pedro Rovira, de la alta costura al prêt-à-porter.
Col·lecció Antoni de Montpalau es un homenaje a esta
figura clave de la moda. Se trata de una revisión de la vida y obra del modisto
barcelonés a partir de los fondos que conserva la Col.lecció Antoni de
Montpalau, y que se componen de dibujos, además de complementos, fotografías y
una buena representación de piezas de alta costura y de prêt-à-porter del
modisto, en un intervalo de tiempo que abarca desde los años 50 hasta sus
últimas colecciones.
La muestra es un repaso a la obra de esta relevante
figura de la moda española a través de cerca de doscientas cincuenta piezas
(unos sesenta conjuntos) que incluyen trajes, abrigos, trajes de novia,
complementos, dibujos, objetos, fotografías y una buena recopilación de prensa
de la época, que abarcan desde 1948 a 1978, además de un documental con
entrevistas actuales a sus diversos colaboradores y testimonios de la época,
que incluyen modelos, fotógrafos y clientes del modisto, en un recorrido por su
trayectoria creativa desde sus inicios hasta la desaparición de la marca, en el
que se ofrecerá una visión total y poliédrica del personaje y de sus
creaciones.
La exposición repasa la vida y obra del modisto
catalán a partir de los fondos conservados en la Col·lecció Antoni de Montpalau,
compuestos por un buen número de dibujos y piezas de alta costura y
prêt-à-porter, complementos y fotografías procedentes del taller del modisto.
La Col.lecció Antoni Montpalau forma parte de la
Fundació Antoni Montpalau.
Creada en 2004 por el historiador y crítico de arte
Josep Casamartina i
Parassols y la librera Anna Maria Casanovas Crusafon,
es una iniciativa dedicada a la conservación, documentación y difusión de los
tejidos, con el principal objetivo de formar un patrimonio documentado que sea
heredero espiritual de otras colecciones como la de Lluís Tolosa o Manuel
Rocamora.
Entre los más de diez mil vestidos y un número similar
de complementos, tejidos, dibujos y fotografías que la constituyen destaca la
colección de tejidos modernistas y Art Déco, y fondos de moda y alta costura
que incluyen grandes marcas de alta costura y de prêt-à-porter como Balenciaga,
Pedro Rodríguez, Pertegaz, Asunción Bastida, Santa Eulàlia, El Dique Flotante,
Jeanne Lanvin, Hubert de Givenchy, Yves Saint Laurent, Pierre Cardin, Thierry
Mugler, Azzedine Alaïa, Emilio Pucci, Giorgio Armani, o Yssey Miyake.
Datos
biográficos
Pedro Rovira (Badalona 1921–1978) nació en Badalona en
una familia de clase media. Empezó la carrera de Medicina, que pronto abandonó
para dedicarse completamente a la costura, oficio que comenzó como aprendiz en
una sastrería de la Ciudad Condal. Hacia 1946 se trasladó a París para estudiar
de cerca la obra de los grandes modistos y contactó con Cristóbal Balenciaga.
En 1948 abrió su propia casa de moda en el barrio
barcelonés de Gràcia, y con el tiempo se convertiría en una de las primeras
figuras de la alta costura en España. Siguió de cerca a Christian Dior, Jacques
Fath e intimó con Cristóbal Balenciaga, quien a menudo aconsejó y orientó
Rovira, por lo que se le suele considerar uno de sus discípulos, al igual que
lo fueron André Courrèges, Paco Rabanne y Emmanuel Ungaro, colaboradores del
maestro en sus diferentes ateliers.
La fama de Rovira se extendió dentro y fuera de
nuestras fronteras: en 1957 participó junto a los principales nombres de la
costura española en ferias y eventos de promoción internacionales, como La
Noche Española, celebrada en Estocolmo; la Feria Internacional de Frankfurt,
donde presentó en solitario sus creaciones, que alcanzaron un gran éxito, hasta
el punto de que, a partir de entonces, se distribuyeron en el mercado alemán; o
el Congreso Internacional del Algodón celebrado en el Lido, en Venecia.
A partir de 1962 la revista Alta Costura, dirigida por
Segismundo de Anta, comenzó a dedicarle algunas de sus portadas y, después de
participar en los desfiles internacionales de los Cinco Grandes, en el año 1964
Rovira entró a formar parte de la Cooperativa de la Alta Costura. En 1965 fue
nombrado Importante de la Moda.
Durante la década de los 60, el diseñador presentó sus
modelos en Ginebra, Montecarlo, Ciudad de Méjico, San Francisco, San Antonio,
Los Ángeles, Washington y Nueva York, entre otras ciudades, y se convirtió,
desde finales de esta década, en uno de los precursores del prêt-à-porter
nacional. En 1968, entró en su firma la empresa Cadena, distribuidora de
tejidos, que dio un fuerte impulso a las líneas de prêt-à-porter y confección
de la marca. Al año siguiente Rovira participó en
el Salon du Prèt-à-Porter, de París.
En 1971 Rovira abrió, dentro de su propio taller de
Barcelona, su boutique, dedicada a la venta de sus colecciones de
prêt-à-porter, que presentaba de forma habitual en sus propios salones, en los
desfiles de la Cooperativa de Alta Costura, en el apartado de Moda Selección
junto a los jóvenes creadores, y también en el madrileño Salón de la Moda, sin
dejar de lado sus celebradas colecciones de alta costura. En 1974, Cadena dejó
su participación en la empresa Pedro Rovira Costura S. L. y para implicarse en
la de Elio Berhanyer, sin embargo, Francesc Compte Badía, director gerente de
la sociedad, decidió quedarse y continuó con la expansión de la marca hasta el
final.
En 1974 obtuvo el prestigioso Premio Galena, al mejor
vestido, y en 1978 a la mejor colección. Pedro Rovira falleció prematuramente
de un infarto en agosto de 1978; se truncaba así una carrera plagada de éxitos
dentro y fuera de nuestras fronteras. Dejó en su mayor parte supervisadas sus
dos póstumas colecciones de costura y prêt-à-porter, esta última realizada en
colaboración con la joven diseñadora Ángela Guardiola y el equipo técnico de la
marca. Tras la presentación de ambas colecciones al año siguiente, y a pesar de
estar en plena expansión, la marca cerró definitivamente, al considerar sus
socios inviable su continuación.
Trajes Pedro Rovira