L.M.A.
Los Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid acogen "La venganza de Don Mendo" de Pedro Muñoz Seca, dirigida por Tricicle sobre adaptación de Paco Mir. El montaje, una coproducción de Vania Produccions y Tricicle, en colaboración con Teatros del Canal, se podrá ver en la Sala Verde de los Teatros del Canal del 8 al 25 de abril.
Cargada de gags y sorpresas, esta divertida comedia narra una historia de engaños y tropelías en el marco medieval. Tricicle recupera una de las obras más representativas y representadas del teatro español de humor, y de un género, el astracán inventado por el propio Muñoz Seca. La historia de Don Mendo es la historia de un noble pobre que tiene que vengar su honor al saber que ha ido a la cárcel por defender el honor de una mujer que no merece su amor. Muñoz Seca escribió esta historia parodiando el teatro romántico de la época.
De los más de 40 actores que proponía Muñoz Seca en el original, en esta versión los 25 personajes son interpretados once actores. En el reparto destacan actores como Javier Veiga, Laura Domínguez, Carlos Heredia y Frank Capdet, entre otros. Paco Mir también ha hecho alguna variación sobre el texto original, recortándolo cuando se hacen referencias directas a hechos contemporáneos de la época del estreno, se han dialogado más las escenas y se ha sustituido algún vocablo en desuso. El equipo artístico ha contado con la ayuda del especialista en elocución del verso Salvador Oliva.
La escenografía de La venganza de Don mendo son cuatro decorados que apenas varían: un castillo, una prisión, un campo de batalla y el interior de una gruta. El escenógrafo Jon Berrondo hace un guiño al público joven y por eso algún caballero calza botas de motorista, la capa del rey es una toalla de playa y las hebillas del Marqués de Moncada están hechas con anillas de latas de refresco. Además, la dirección de la obra prefirió escoger la ambientación del vestuario del siglo XIV en vez de la del siglo XII (época en la que está ambientada esta comedia), al encontrar la moda del siglo XII un poco triste.
“Este Don Mendo, aún siendo estrictamente fiel al espíritu del Don Mendo de Muñoz Seca, no es el Don Mendo que todos hemos visto en alguna ocasión. No; está adaptado para que el público que se lo sabe de memoria y los espectadores (con formación de video clip) que lo descubran en pleno siglo XXI puedan disfrutarlo de igual manera. Siguiendo al pie de la letra la máxima que dice: “en el mundo del humor, todo lo que no suma resta”, nos hemos atrevido a hacer alguna variación sobre el texto original: lo hemos recortado un poco cuando hemos creído que el autor, parodiando los dramas de principios de siglo, hacía variaciones sobre el mismo tema; hemos cortado las bromas que tenían relación directa con hechos contemporáneos a la época del estreno y que actualmente no se entenderían (por ejemplo referencias a canciones de la época); hemos intentado dialogar más las escenas, lo que significa que si un monólogo podía transformarse, sin variarlo, en un diálogo, lo hemos hecho con la voluntad de dar un ritmo aun más ágil a la obra y, finalmente -perdónenos señor Muñoz Seca- a veces, para clarificar una broma, hemos cambiado alguna palabra de difícil comprensión por otra más familiar ¿Alguien, sin un diccionario en la mano, sabe qué quiere decir, por ejemplo, “quillotro”?).
Una vez hechos estos cortes y variaciones nos ha quedado una obra de aproximadamente 80 minutos en cuatro actos y sin descansos en la que actúan “sólo” 11 actores que interpretan “sólo” a 25 personajes. Pura delicia”. Tricicle