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Julia Sáez-Angulo
16.3.19 .- MADRID .- Cuidar a las personas mayores, impedidos o
necesitados es hoy una actividad familiar y también profesional, dada la nueva
situación social del trabajo de la mujer, cuidadora tradicional por excelencia
de todo aquel miembro de la familia que lo necesite.
El libro Cuidar. Relato de una aventura, escrito por Margarita Saldaña Mostajo, no
va por el simple dato de cuidar, que también, pero sobre todo por la narración
de una singular aventura de cuidar a Andrea, una anciana que se convirtió para
ella en maestra de vida, en medio de su declive y progresivo deterioro por una
enfermedad neurovegetativa.
El libro, que ha sido editado por la
editorial PPC, acoge en su índice los apartados: Testimonio leído en el entierro
de Andrea; El tiempo fugitivo; El tiempo roto; El tiempo suspendido y el Tiempo
transfigurado, para concluir con Un tiempo de cuidar.
Margarita Saldaña (Madrid, 1922) es
licenciada en Periodismo y en Teología Dogmática. Pertenece a la familia
espiritual de Carlos de Foucauld y actualmente vive en París. Ha publicado Rutina habitada. Vida oculta de Jesús de
Jesús y cotidianidad (Sal Terrae, 1914).
De cuidar a personas mayores se
podrían extraer muchas memorias, novelas y experiencias vitales, porque cada
vida es una aventura, una narración sostenida con sus matices y tonos. Cada
persona que llega enriquece el mundo o lo empeora. La gente de bien contribuye
y no resta.
Hay gente que solo sabe poner la
mano porque solo espera que se le sostenga, en lugar de trabajar para luego
merecer cuidados. Uno no puede engañarse sobre la condición humana, pero cuando
uno ve y lee casos como la aventura de vivir de Andrea, se da cuenta del
inmenso tesoro que esconden muchas vidas y que hasta el final transmiten esa
riqueza a quien comparte el tiempo con ellas.
Cuidar.
Relato de una aventura es un lib ro que vale la pena leerse para
comprender la belleza de una vida que va y la atención de alguien que la cuida,
aprende y deja constancia.
