María Dolores Gallardo López, profesora de Latín
L.M.A.
14/3/19
.- Madrid .- María Dolores Gallardo López, profesora de Latín en la Universidad
Complutense, experta y autora de diversos libros de mitología clásica
greco-romana, ha impartido una conferencia en Tertumed, tertulia dirigida por
el historiador académico Víctor Morales Lezcano. La ponente habló así:
MUSEO DE
ANKARA .- Si alguno de uds ha estado en Turquía, y ha
visitado la capital Ankara, muy posiblemente haya entrado en el espectacular Museo de las Civilizaciones
Anatólicas. Justo en ese Museo, se encuentra una excepcional y antiquísima
imagen la Gran diosa Madre de Asia
Menor.
El día que yo tuve la
suerte de verla, créanme, sentí un escalofrío reverencial. ¡Ahí es nada! ¡Estar
ante una imagen adorada hace casi 8000 años!
Es una pequeña imagen
muy bien conservada, protegida por una vitrina de cristal. La diosa es una
mujer obesa SENTADA en un TRONO sostenido por dos leopardos, animal que le
estaba consagrado.
Sus brazos reposan en las
cabezas de los animales y entre sus piernas sale una cabecita. La DIOSA
ESTÁ DANDO A LUZ. Es una de las más antiguas imágenes, datada
entre el año 6000/5.500 a. C.
Esta imagen y otras figuritas de arcilla de la
diosa erguida o sentada (en muchas dando a luz la cabecita de un niño o de un
toro o un carnero), así como algunos
relieves de estuco pintado en los que se ve la diosa o leopardos y otros
animales que le están consagrados, PROCEDEN
de los yacimientos del VI milenio a.
C. de Çatal Hüyük, ubicado en el
centro de Anatolia, y los de Hacilar,
algo posteriores.
LA DIOSA EMBARAZADA DEL NEOLÍTICO.
ES QUE en la meseta anatólica, al igual que en otras
zonas de la cuenca del Egeo y sus islas, existió desde tiempos antiquísimos el
culto a la diosa de la Fertilidad, denominada “Gran Madre”.
La gran Diosa Madre que conocemos en los territorios
del Egeo y sus islas procede de la una diosa
del Neolítico, que aparece embarazada o preñada.
Parece que en el Neolítico, como respuesta
natural a la era agrícola, surgió la diosa embarazada: el vientre de la mujer
preñada debió verse semejante al campo en el que fructifica la semilla.
Recuerden que durante
siglos ha perdurado en Europa la creencia de que la mujer embarazada tenía una
especie de influjo benéfico en las
cosechas, en la tierra; por el contrario la mujer estéril era considerada
nefasta.
Es la diosa embarazada neolítica, es la diosa de la
Fecundidad, tanto de Naturaleza, como de los animales o los seres humanos. Es
la Gran Diosa Madre.
Sin embargo, la Gran Madre neolítica no es la primera diosa de la
que tenemos conocimiento, anteriormente, el Paleolítico conoció a la diosa de la Vegetación. Pero vamos a dejarlo aquí.
En RESUMEN. En todo el
entorno asiático-egeo y en las islas hubo en época preindoeuropea una cultura religiosa parecida y en ella
ostentaba la suprema categoría la divinidad femenina, la Gran Diosa Madre, SEÑORA
DE LA FECUNDIDAD -tanto de la Naturaleza
y como de los seres vivos- y fuente de la vida.
El dios/ compañero que aparece a su lado tiene
mucha menor relevancia.
REPASO A LAS MAS IMPORTANTES DIOSAS MADRES de época
histórica
Como ha quedado dicho, conocemos muy bien a
Gran Madre asiática por las figurillas que se exponen en Ankara, en el Museo de
Las Civilizaciones Anatólicas, procedentes de los yacimientos del VI milenio a. C.
de Çatal Hüyük, en el centro de Anatolia, y los de Hacilar, algo posteriores.
La última diosa de la saga de Grandes madres
de Anatolia fue Cibeles.
CIBELES
La diosa de origen
frigio que nosotros llamamos Cibeles es la última heredera de la antiquísima
saga de la Gran Madre de Anatolia.
Desde comienzos del
siglo V a.C. Cibeles se incorporó al mundo griego. Fue identificada con la
titánide Rea. Sin embargo en la Mitología griega Cibeles es considerada una
divinidad menor.
Como bien saben, está
bien representada en Madrid (tres importantes: la famosa fuente, la que pintó
Franco en la fachada de la Casa Panadería de la Plaza Mayor y la que fotografió Ouka Lele y está en el
Museo provincial de Conde Duque)
Si alguien tiene interés por esta diosa tan
presente en Madrid le recomiendo el
libro “La Cibeles, nuestra señora de Madrid”, de la profesora Pilar González
Serrano.
OTRAS
MADRES ORIENTALES
Cibeles no es la única gran Madre de origen
oriental que se incorporó a la mitología
griega.
También lo son:
LETO
(Latona), de la que hablaremos después.
LA
ARTEMIS de ÉFESO
Esta Ártemis aunque identificada
con la Ártemis griega, era muy diferente. Basta sólo ver una imagen de ella la
parte superior de cuerpo recubierto de testículos de toro. Sus copias han sobrevivido en los museos.
Magnífica es la que se puede ver en Tívoli, los jardines de la “Villa d´Este”, mandada construir por del cardenal Hipólito II
d´Este (hijo de Lucrecia Borgia y uno de su
III marido, Alfonso d´Este). Está ubicada muy cerca de la Villa del
emperador Adriano, de la que tomó gran parte de material.
AFRODITA. Esta diosa
es muy
similar a la diosas de la
fertilidad y del amor de los babilonios, fenicios y otros pueblos asiáticos,
como la diosa babilónica Istar o la diosa Astarté,
venerada por pueblos semitas, especialmente los fenicios.
OTRAS
ZONAS .- Además de las Grandes Madres orientales, otras descendientes mediterráneas
de la Gran Madre son, por ejemplo:
1) La
diosa que en las TABLILLAS MICÉNICAS. Aparece mencionada
pótnia theron ("Señora de los
animales salvajes"), es decir diosa de la Fecundidad de los animales.
Tablillas. En las primitivas ciudades de
Micenas, Tirinto, Argos, Tebas y sobretodo PYLOS. Escritura silábica llamada “Lineal B”, en tablillas
barro cocido: Anterior en varios siglos al uso del alfabeto griego.
Probablemente usadas desde el 1600 a 1100 a.C. Descifrado en 1952.
- Sistema
silábico: Cada signo representa una
sílaba.
- Fines administrativos.
Para las compras o ventas, inventarios varios: comida, carros, armas, ofrendas
a los dioses.Por ellas sabemos que diosas como Atenea, Artemis, Hera eran
adoradas desde antiguo: vemos su nombre en caso dativo, porque se están
contabilizando las ofrendas que se les han ofrecido. PILOS, palacio de Nestor.
2) Algunas
DIOSAS MINOICAS, como la protectora del Palacio o Laberinto.
3) En
la isla de Delos. La diosa de la Naturaleza adorada desde en el II Milenio. La
Ártemis de la Mitología griega es en parte heredera suya.
EN RESUMEN, de una
manera u otra todas las grandes diosas de las zonas ribereñas del Egeo y sus
islas que conocemos han heredado rasgos de la antigua Gran Diosa Madre, propia
de esta zona y muy
anterior a la llegada de los invasores indoeuropeos.
EL MUNDO
GRIEGO
Las distintas regiones
de Grecia continental tuvieron en general cada una su Diosa Madre, ya fuera Hera, la
“señora de la llanura” en la región de la Argólide, Atenea en el Ática, etc.
Con la llegada y
asentamiento de los pueblos indoeuropeos, que tenían un dios supremo (el dios
del cielo), que nosotros conocemos como “Zeus”, la situación se invirtió.
Es decir la Gran Diosa de cada región pierde
su importante situación en beneficio del dios supremo indoeuropeo.
Esa nueva situación nos la documentan las
obras de Homero y Hesíodo, la Religión
olímpica (así llamada porque se supone que los nuevos dioses habitan en el
monte Olimpo)y, prácticamente, toda la Mitología
griega. Sin embargo es posible rastrear los estadios anteriores.
El mundo olímpico
tiene muy notables diferencias -a veces es mucho más que eso, puro ANTAGONISMO- con el concepto arcaico de lo divino.
Por eso la nueva situación no se produjo sin
duros enfrentamientos en algunos casos. Así lo testimonia un pasaje de la
Mitología en que Zeus se pelea su última
esposa, la diosa Hera (en la realidad la
Gran Diosa Madre de la región de la Argólide).
Para
castigarla le ata un yunque de cada
tobillo y la manda colgar de lo más alto
del Olimpo, comportamiento que recuerda
más al de un caudillo aqueo castigando a su enemigo que una disputa
matrimonial. El texto, bajo la piel del mito, parece revelar enfrentamiento
político y religioso entre dos facciones los indoeuropeos invasores y los primitivos argivos. Por no hablar del
mito de la Sucesión donde se reflejan nítidamente el conflicto entre la antigua
religiosidad y la nueva representada por Zeus y sus hermanos.
En el NUEVO ORDEN las deidades más
importantes se vincularon lo más estrechamente posible con Zeus, considerado ya
"Padre de todos los dioses y de todos los hombres".
Como he dicho, el estadio que recogen las
obras de los poetas Homero y Hesíodo, la religión olímpica y toda la Mitología
griega. En ese estadio, los dioses viven ya en el Olimpo y están regidos por la
autoridad de Zeus.
+++++++++++++
Quiero subrayar que en ese cambio de religiosidad estriba uno de
los MAYORES PROBLEMAS de la creación de
la Mitología griega.
Efectivamente, como
queda dicho, cada región griega tenía su Gran Diosa Madre, llamárase Hera, en
la llanura argólide, Atenea en la región del Ática, etc.
Con el
advenimiento de los invasores indoeuropeos que traían un dios supremo, se
planteó también una cuestión religiosa que en cada región, con mayores o
menores problemas, fue resuelta con un ierós gamós:
un matrimonio sagrado del dios supremo de los invasores (generalmente Zeus, pero no
siempre) y la gran diosa madre del lugar.
A nivel religioso este arreglo funcionó en
cada región o en cada pueblo, puesto que nada tenían que ver los habitantes de
una región con los de otra, las gentes
no estaba tan comunicados como lo estuvieron después.
Cada región adoraba a su Pareja Divina.
Peeeero… al irse construyendo algo tan
artificioso como es una Mitología griega general AFECTÓ Y MUCHO: en cada región el dios
supremo estaba casado con la Gran Diosa local; sin embargo al unificar leyendas,
no podía estar casado con todas: El
mundo griego NO admitía la POLIGAMIA… y en todo caso eran
demasiadas.
De ahí que la Mitología recurra al expediente
de casar siete veces sucesivas a Zeus y atribuirle innumerables uniones
amorosas…que vienen a representar lo mismo: la unión de Zeus con la diosa del
lugar.
Si la diosa es verdaderamente importante es un
matrimonio, si ya no lo es, es decir, si es lo que los mitólogos llaman una
“diosa marchita”, la relación se
convierte en una aventura extramatrimonial.
En estos matrimonios de
Zeus con la gran diosa local, hay una excepción la gran diosa Atenea, Patrona
de la región del Ática. Por su
característica fundamental de virginidad, la gran diosa del Ática no podía
matrimoniar con Zeus… por eso en la Mitología la convierte en la dilecta hija
del dios.
Dicho todo esto, vamos a
hablar de las Diosas madres de la Mitología griega.
LAS GRANDES MADRES GRIEGAS
Apenas existe divinidad femenina importante
en Grecia que no sea heredera de la Gran Diosa mediterránea de la Fecundidad.
Enumeraremos las más importantes:
En primer lugar hay que mencionar a GEA, la Gran Madre, la Tierra.
En lengua griega hay una clara diferencia
entre dos términos que sirven para denominar a la tierra: GAIA o GEA es la Tierra deificada y Chthón
es la tierra entendida como el suelo que
pisamos.
Gea, la Tierra divinizada, fue denominada
Madre Universal, Gran Madre, Madre de todos, etc. Fue adorada en el mundo griego desde tiempos
antiquísimos.
Probablemente Gea no
simbolizara para sus adoradores la totalidad de la tierra, sino un trozo
concreto: el que conocían ellos.
Gea simbolizaba poder que reside en la
tierra, que hace germinar las plantas y es capaz de producir flores y frutos.
Es decir la FECUNDIDAD.
El poeta Hesíodo la menciona casi al inicio de
la Teogonía:
Teogonía de Hesiodo v,116/17: “En primer lugar existió Caos. Después Gea,
la de amplio pecho, sede siempre segura de todos los Inmortales que habitan la
nevada cumbre del Olimpo”
Bastantes veces el
poeta menciona expresamente a Gea como diosa, pero quede claro que Gea y Caos son potencias cósmicas.
En el mundo griego Gea quedó como una figura
cosmogónica y abstracta Por eso su culto fue desplazado por el de otras diosas,
descendientes suyas, de parecidas funciones pero de aspecto antropomórfico.
GRANDES MADRES GRIEGAS POSTERIORES A GEA:
I. PRIMERA GENERACIÓN
DE LOS DIOSES ANTROPOMÓRFICOS: LOS TITANES
Gea y Caos, potencias cosmogónicas, como ha
quedado dicho, engrendraron hijos: los Titanes, considerados en la Mitología
griega la 1ª generación de dioses antropomórficos. En esta primera generación de
dioses con aspecto humano encontramos
Grandes Madres como:
1. La titánide REA
Rea es también la representación de la Gran
Diosa Madre.
Rea, hija de Gea, fue una antiquísima
divinidad que también simboliza la Tierra.
Sin embargo, a diferencia de Gea, ya es una divinidad antropomórfica y
pronto la sustituyó en el culto.
El famoso
mito de la Sucesión nos relata cómo ocupó el puesto de Gea.
Después, al extenderse
las influencias orientales en la Mitología griega, Rea asimiló a CIBELES, la última diosa de la larga
saga de la Gran Diosa Madre de la península anatólica.
2.- La titánide LETO (LATONA para los romanos)
Leto fue una gran diosa asiática, heredera de
las Grandes Madres de Asia Menor. Desde Asia el culto a Leto pasó a Creta y
sobre todo a Delos donde tuvo su más famoso santuario
El culto de Leto no
prosperó en Grecia, siempre tuvo escasa difusión: hay que tener en cuenta que
el culto a esta Gran Madre de origen
oriental entraba en competencia
directa con el de otras Grandes Diosas Madres de gran
importancia en la Grecia primitiva.
En época clásica la
noble Leto se encuentra casi ausente del panteón griego. Su culto, incluso en
Delos (donde estuvo ubicado su principal templo) es la historia de una larga
decadencia.
Debido a su origen oriental
en la Ilíada de Homero, Leto está
claramente de parte de los troyanos y en contra de los griegos.
Los elogios que dedican
a Leto Hesíodo en la Teogonía y los
inicios del Himno homérico a Apolo muestran
claramente que consideraban a Leto una gran diosa, pese a lo dicho sobre su
culto.
Asimismo en la Teogonía
encontramos a Leto convertida en la sexta esposa legítima de Zeus, la
anterior a su último y definitivo enlace con la diosa Hera. Tampoco aparecen en
esta obra rasgos de enemistad entre ambas diosas.
Mitología. Leto fue hija de los titanes Ceo y Febe. Con
Zeus engendró a Apolo y Ártemis.
Como ha quedado dicho, Hesíodo la considera la sexta esposa legítima de Zeus y no aparece rasgo alguno de rivalidad con la
séptima y última esposa, la diosa Hera. Sin embargo, poetas posteriores a
Hesíodo tejieron la leyenda del enojo de Hera contra Leto y del penoso
deambular que, debido a ese enojo, hubo de sufrir la embarazada Leto hasta que
consiguió una tierra donde pudo dar a luz a sus dos hijos.
II SEGUNDA GENERACIÓN DE LOS DIOSES ANTROPOMÓRFICOS: LOS
CRÓNIDAS
La titánide Rea y su esposo el titán
Crono engendraron SEGUNDA GENERACION DE LOS DIOSES
ANTROPOMORFICOS: LOS CRÓNIDAS. Llamados así por el nombre
del padre, el dios Crono. Son Hestia (Vesta), Posidón (Neptuno), Hades o
Plutón, Zeus (Júpiter), Deméter (Ceres), Hera (Juno).
En esta generación
encontramos también diosas que tienen muchos rasgos heredados de la Gran Diosa
Madre mediterránea (prehelénica o preindoeuropea). Mencionaremos a:
1. DEMÉTER
(asimilada a Ceres en Roma)
Deméter diosa también simbolizaba la Tierra
y la Fecundidad. La relación entre Deméter y la antigua diosa neolítica de la
Fecundidad fue estudiada por M. Gimbutas.
Deméter era la diosa de la fecundidad de
los campos, de los granos, sobre todo del trigo: se ve claro en el nombre de la
diosa itálica Ceres (que se asimiló a la griega Deméter), del que deriva
nuestro término “cereales”.
Su culto y leyendas estaban ampliamente
difundidos en los lugares en que se producían cereales, especialmente en Eleusis y Sicilia, pero también en Creta, en Tracia, y en el Peloponeso. En
la epopeya heroica rara vez es mencionada.
La Mitología la hace una de las siete esposas legítimas
de Zeus.
2. HERA
(asimilada a Juno en Roma)
Hera ya es conocida en las tablillas
micénicas como era. El término Hera se ha relacionado a veces con Héros, si es así significaría “la
Señora”.
La gran Señora de la
llanura argiva es una diosa muy
antigua, anterior a la invasión de los
indoeuropeos y en la que hay rasgos arcaicos
que la vinculan de la Gran Diosa
mediterránea.
Entre las ofrendas
votivas halladas en los santuarios de Hera hay serpientes de terracota y figurillas de animales con cuernos,
posiblemente terneras. En algunas representaciones antiguas de la diosa su cabello está ondulado de tal manera que
parece como si llevara serpientes en lugar
de cabellos; a veces una serpiente se enrosca o zigzaguea en medio de su falda
o aparece de alguna manera vinculada a ella.
Por todo lo expuesto, M. Gimbutas relaciona a Hera con la diosa de la
Vegetación del periodo Magdaleniense del Paleolítico. Esa diosa simbolizaría la
fertilidad del principio húmedo. Entre sus características se encontraban
también la relación con la serpiente y con
animales como la grulla y el ganso
(animales vinculados también Hera).
Por
otra parte, dado que los santuarios mas famosos de Hera estaban situados en valles, en
estuarios de los ríos y cerca del mar (el de Argos, el de Corinto, el de Samos,
el de Lesbos, el de Síbaris) se pregunta
M. Gimbutas: ¿podrían estos hechos indicar que, primitivamente, entre las
funciones de la diosa estuvo también ser patrona de los marineros y gobernar
los pastos? A este respecto recuérdese que, pese a que Hera no fue adorada en
Tesalia, fue la protectora de Jasón en
su viaje a la Cólquide y los marineros de la nave Argo.
MITOLOGÍA. La mitología considera a la diosa
Hera la más joven de los crónidas. Fue la séptima y definitiva esposa de Zeus.
En el estadio que refleja la mitología ella es su legítima esposa, señora de
Olimpo, reverenciada por todos los dioses.
III TERCERA GENERACIÓN DE DIOSES
ANTROPOMÓRFICOS: LOS HIJOS DE ZEUS
En este grupo también
encontramos antiguas e importantes Grandes Madres que fueron
recicladas en la mitología olímpica.
ATENEA
Atenea desempeñó un papel preponderante en la
vida pública y privada de los griegos.
Zeus, Atenea y Apolo fueron los tres dioses más importantes del panteón
griego que conocemos en época histórica.
En los epítetos y en
algunos de los ritos que se celebraban en su honor, es fácilmente observable
que la diosa Atenea es una divinidad muy antigua.
De hecho, su nombre ya aparece en tablillas de
época micénica, escrito en dativo (Atana pótinija, "a Atenea la
soberana"), es decir como diosa destinataria de ofrendas.
Es conocida en el mundo
griego como protectora de los guerreros y diosa que patrocina la guerra JUSTA.
La antiquísima diosa mediterránea, de la que Atenea conserva rasgos, NO era
una deidad guerrera. Sin embargo en la isla de Creta desde muy antiguo existen
imágenes de una diosa -en este caso minoica-
protectora del palacio o Laberinto. Atenea sería la heredera de la de la
vieja diosa europea y de la diosa minoica protectora del palacio.
Sin embargo ¿cómo llegó a ser la principal divinidad guerrera
de los griegos? M. Gimbutas responde que eso ocurrió como consecuencia de la
invasión de los pueblos indoeuropeos. A lo largo de ese tiempo la diosa protectora
de la ciudad se vio envuelta lógicamente en la guerra y asumió ese rasgo.
ÁRTEMIS
(asimilada a Diana en Roma)
Ártemis es una diosa
antiquísima.
Desde los textos de Homero aparece como diosa
perfectamente griega, sin embargo su nombre NO es griego. Ese nombre
en dativo y genitivo (Atimite y Atimito)
aparece ya en las tablillas micénicas lineales B que aparecieron en Pilos.
En el mundo griego fue una diosa muy
importante y con múltiples funciones y desde antiguo su culto estuvo muy
extendido: aparece mencionada en inscripciones y textos de Lidia, Grecia y
Etruria
Presenta algunos rasgos
que la hacen descendiente de la gran Diosa Madre de la cultura asiático-egea en
época prehelénica.
Los partidarios de la
teoría de que Ártemis desciende de esta la Gran Diosa Madre encuentran
fundamento para su teoría en el antiquísimo culto que recibió
Ártemis en sus principales santuarios: en Éfeso en Asia Menor y en la
isla de Delos, a saber:
En Éfeso. En esta ciudad existía una peculiar
imagen de Ártemis adornada toda ella con
testículos de toro. Sus copias han sobrevivido en los museos. Esta imagen
entronca fácilmente con la Gran Diosa Madre, diosa de la Fecundidad.
En Delos. Desde los inicios del segundo
milenio era venerada en esta isla una diosa de la Naturaleza, más o menos en la
región donde después de construyó el Artemisión dedicado a Ártemis. Según numerosos indicios Ártemis sería
también heredera de esa diosa de la
Naturaleza venerada en Delos.
AFRODITA
(VENUS)
Esta diosa fue adorada
en todos los lugares donde se habló la lengua griega, sin embargo el nombre
Afrodita NO es griego.
Afrodita era similar a la Gran Diosa de la
fertilidad y del amor de los BABILONIOS, FENICIOS y OTROS
PUEBLOS ASIÁTICOS.
Numerosos estudiosos han
señalado los puntos de contacto entre la diosa Afrodita e ISTAR-
diosa babilónica- o con la diosa ASTARTÉ, venerada por pueblos semitas, especialmente los fenicios.
Entre esas similitudes
se pueden mencionar:
1) las palomas, animal
vinculado a estas diosas;
2) la existencia al lado de estas divinidades
de compañeros de mucha menor entidad, hecho habitual, como hemos visto, en las
Diosas Madres o Diosas de la Fertilidad de origen asiático y de la cuenca del
Egeo. En el caso de Afrodita ANQUISES
y ADONIS
cumplen perfectamente la función. Con respecto a Adonis, incluso su nombre ha
sido considerado helenización del semítico Adon.
En la isla de Citera se hallaba según Pausanias el
más antiguo templo dedicado a Afrodita Urania.
De hecho “Citerea” es un nombre que se da con frecuencia a la diosa.
También la isla de Chipre, donde estaba el famoso templo de Pafos, fue otro lugar importante desde muy antiguo en el culto a la
diosa. Es de señalar que ambas islas tuvieron una notable influencia fenicia.
M. Gimbutas, Dioses y
Diosas de la vieja Europa 7000 3500 a.C., Ed. Istmo, 1991.
Egipto nada tiene que ver. La deidad Tierra es un dios, es
género masculino. Algunas diosas en como
Ator y sobretodo Isis (esposa de Osiris)
en época tardía se asimilaron.
****************
Diosa del PALEOLÍTICO M. Gimbutas, Dioses y diosas de la Vieja Europa 7000-3500 a.C. Ed. Istmo, 1991,
p.247-248. También puede verlo el lector en el inicio del texto sobre la
diosa Hera: en la nota correspondiente se alude a las teorías de Marija
Gimbutas sobre la diosa de la Vegetación del periodo magdaleniense del
Paleolítico y a la diosa de la Fertilidad del Neolítico, de la cual, según
Gimbutas, derivaría Démeter.
En los territorios
ribereños al mar Egeo, en la región de Anatolia, en las islas, desde tiempos
prehistóricos se tiene constancia de la existencia de una gran Diosa. Se cree
que ya el Paleolítico, en época pre-agrícola existió una diosa de la Vegetación,
representante del principio femenino. Después, en el Neolítico, época en la que
surgió la agricultura, apareció la gran diosa apareció embarazada o preñada.
Esta nueva divinidad obviamente estaba relacionada con la gran diosa del
período paleolítico anterior, pero desarrolló su propio carácter como diosa de
la Fecundidad. Las grandes diosas que conocemos en Asia menor, en el Egeo y las islas están relacionadas con esta
primitiva Gran Madre.
En síntesis Marija Gimbutas, Dioses y diosas de la Antigua
Europa 7000- Vegetación, diosa serpiente y diosa pájaro, propia de la cultura
magdaleniense del Paleolítico, que representa el principio femenino. Gobernaba
la fecundidad de la naturaleza y de los animales. Era invocada como fuente de
la lluvia. Controlaba las aguas -de la superficie y las subterráneas- cuyos
meandros estarían simbolizados en las
sinuosidades y curva que adopta el
cuerpo de la serpiente. De ahí su relación con este animal. En su epifanía la
diosa tomaba el aspecto de serpiente o ave alada, como el ganso o la grulla
(animales vinculados en la Mitología griega con la diosa Hera) o la lechuza o
el búho (vinculados en esa misma Mitología con Atenea), pp.166-167. En la p.
167 considera Gimbutas que representaciones de esta diosa pueden verse el arte minoico-micénico entre
los años 2000-1700 a.C. Esta divinidad fue la gran diosa del período pre-agrícola,
p.233.
Las diosas griegas Hera y Atenea son
herederas de está gran diosa.
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