EN PAZ
Autor: Amado Nervo (México, 1870-Uruguay,1919)
Poema publicado en 1916
El grupo musical Los Panchos interpretaron en 1980, con gran éxito, una canción con los primeros versos del poema de Nervo: "Si tú me dices ven...".
EN PAZ
Autor: Amado Nervo (México, 1870-Uruguay,1919)
Poema publicado en 1916
El grupo musical Los Panchos interpretaron en 1980, con gran éxito, una canción con los primeros versos del poema de Nervo: "Si tú me dices ven...".
Julia Sáez-Angulo
12/8/23.- El Escorial .- Crispín, el personaje pícaro de la célebre obra teatral “Los intereses creados” del premio Nobel español 1922, Jacinto Benavente, cuenta con un monumento en la céntrica plaza de Jacinto Benavente (1948) en San Lorenzo de El Escorial, “los jardincillos”, que llamamos. No deben de ser muchas las villas o ciudades que dediquen “homenaje” a un pícaro, pero no debiera ser tan extraño, pues la novela picaresca, que concede el protagonismo a un pícaro está presente en la literatura española, desde el anónimo “El Lazarillo de Tormes” a “El Buscón Don Pablos” de Francisco de Quevedo. No sé si ese protagonismo del pícaro como personaje se debe a su no infrecuente presencia en sociedad. (El Lazarillo también tiene su monumento en Salamanca).
Frente a tanta hidalguía y sentido del honor en la vida y en el teatro, ¿cómo no iba a darse el personaje del pícaro, contrapunto de crítica e ironía? Con frecuencia, el criado o el gracioso, que se presenta junto al caballero en el teatro del Siglo de Oro, tenía sus acentos de picardía. La novela picaresca, que se instaló durante la transición del Renacimiento al Barroco, se amplió después a otras literaturas europeas y americanas. El pícaro tiene cierto parentesco con el “polichinela” de la Comedia del Arte.
¿Quién es Crispín, el pícaro de “Los intereses creados” de Benavente? Es el personaje que dice en la obra: “Mejor es crear afectos que crear intereses”, Y ya se sabe que si muchos matrimonios no se separan es porque tienen tejidos tal cantidad de intereses, que mejor dejarlo, al fin y al cabo, los afectos se pueden aparcar, mientras que los intereses son más complicados.
Crispín es el artífice de cambiar las cosas, de manipular el lenguaje, dar la vuelta a un documento con un simple cambiar las comas de un texto escrito… Un pícaro, que tiene también sus antecedentes literarios, así lo vio Dámaso Alonso, en “El Caballero de Illescas” (1602) de Lope de Vega. Algunos ven su origen más allá, en un antiguo cuento de los recopilados por Perrault: “El gato con botas”, herencia del tercero de tres hermanos, al que con sus artimañas el gato lo hizo rico. Labia y más labia son el método, como en Crispín. En la obra de Benavente, Leandro no es menos pícaro que Crispín. El propio Benavente llegó a interpretar a Crispín en Valencia, durante la Guerra Civil española.
Benavente en Galapagar
Jacinto Benavente (Madrid, 1868-1954), dramaturgo, director, guionista, académico, diputado, productor de cine… fue un hombre de éxito teatral y popular. Fue presidente, a título honorario, de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles, AEAE, durante el periodo de 1948 a 1954. Algunos miembros de la Junta directiva de esta asociación lo visitaban todos los años el día 17 de agosto, festividad de San Jacinto, en su casa-torreón de Galapagar, localidad de la sierra madrileña no lejos de El Escorial. El archivo del diario ABC da cuenta fotográfica de alguna de estas visitas.
Durante los diez últimos años de su vida, Benavente fue feliz en su finca El Torreón de Galapagar, en un alto del pueblo, a la que consideraba su “fuente de inspiración”; en ella escribió algunas de sus obras, entre ellas “La Malquerida”. Está en un lugar privilegiado de excelentes vistas a la sierra. En este pueblo quiso ser enterrado, pese a morir en Madrid. Quiso ser amortajado con hábito franciscano y una cruz. Su entierro fue multitudinario. Hoy se puede visitar la finca El Torreón y recordar la figura del ilustre premio Nobel. Galapagar ha dedicado a Benavente un monumento y no a uno de sus personajes como en San Lorenzo de El Escorial. En el parque del Retiro madrileño, también figura un monumento a Benavente en una escultura de Victorio Macho, que representa una cariátide con una máscara de teatro en sus manos.
Gran viajero por el mundo, América y Oriente Medio principalmente, Benavente sufrió la tensión de posicionamiento durante la guerra civil. Fundador de la Asociación de Amigos de la Unión Soviética -había viajado a Rusia- se vio rechazado por los vencedores tras la guerra civil, y se llegó a estrenar su obra “La Malquerida”, sin citar al autor. Después paulatinamente, el dramaturgo se fue acercando al régimen de Franco para poder sobrevivir culturalmente. Por esta última conducta, la izquierda lo anatematizó. Cosas de la dureza política con los ciudadanos. Las respectivas inquisiciones de Izquierda y Derecha.
Las anécdotas de Benavente son muy numerosas y van desde el chulo que se le enfrentó en una acera y le dijo: "Yo no cedo el paso a un maricón". "Pues yo sí", replicó él, bajándose de la acera. El escritor nunca se casó, pero tampoco se confirmó su homosexualidad.
Otra anécdota. Cuando Benavente conoció al hijo de la actriz Carmen Moragas, amante del rey Alfonso XIII, le dijo: "Carmen: este chico no es un niño, es el perfil de una peseta".
Benavente pasaba muchas tardes en la Quinta de Santa Teresa del académico y escritor modernista Ricardo León, también residente en Galapagar. A estas tertulias también acudían Cela y Azorín.
Julia Sáez-Angulo
10/8/23.- Madrid.- Literatura y periodismo. Creatividad literaria y divulgación. Libros, centenares de artículos, conferencias, participación en mesas redondas… El escritor argentino Roberto Alifano ha sido y es un gran comunicador de la literatura en el sentido más amplio, que va desde la creación propia a la difusión de la obra, no solo de Jorge Luis Borges ("haber conocido a Borges es como haber conocido a Shakespeare o Cervantes"), por su cercano y gran conocimiento del escritor y sus libros- sino de otros muchos autores, principalmente iberoamericanos, a los que ha conocido, tratado o leído en profundidad. Su amor a España, su historia y escritores, es manifiesto. El “Nulla dies sine línea” de Plinio el Viejo, es una realidad en Alifano.
Una lectura de su currículum abreviado nos da una idea sucinta de su valía y su peso específico:
Roberto Alifano es poeta, narrador, ensayista, periodista, dibujante y pintor. Nació en General Pinto, un pueblo del oeste de la provincia de Buenos Aires, en la Argentina. Desde muy joven empezó a escribir poesía y a dibujar. Antes de cumplir los veinte años empezó a viajar por su patria y por el mundo. En 1970 como corresponsal y testigo del gobierno que por la vía pacífica pretendió establecer el socialismo en Chile, se radicó en ese país, para cumplir la tarea de corresponsal de un diario argentino, conociendo allí a grandes escritores y artistas como Pablo Neruda (al que despidió en su funeral el 17 de septiembre de 1973), Violeta y Nicanor Parra, Enrique Lihn, Jorge Edwards y Volodia Teitelboim, entre otros. Al caer el gobierno de Salvador Allende fue detenido y expulsado por la dictadura de Augusto Pinochet; el motivo de la acusación era haber hablado en el entierro del poeta de Isla Negra. Entre 1974 y 1985 fue secretario de Jorge Luis Borges (aunque él lo niega y prefiere que se lo llame llamarse amanuense), con quien tradujo las Fabulas de Robert Louis Stevenson, poemas de Hermann Hesse, relatos de Lewis Carroll y otros autores no menos afamados.
Entre sus libros destacan en narrativa, Diálogos con Borges, Twenty-four conversations with Borges, Borges biografía verbal (Premio de la Crítica Española, 1987), El misterio Shakespeare, Borges y la Divina Comedia, Borges diálogos esenciales, El Humor de Borges (1996), la novela biográfica Tirando manteca al techo (2010), Dante la otra comedia (2011), Yo, Dante Alighieri (2014) y los poemarios, De sueños y caminantes (1967), Revoque grueso (1972), Haikus y Tankas (1974), El espejo infinito (1977), Sueño que sueña (1981), Los números (1989), Donde olvidé mi sombra (1992), De los amigos (1997), Este río del invierno (1998), Alifano poesías (2004), El guardián de la luna (2005) y Cantos al amor maravilloso (2006). Roberto Alifano es Profesor Honorario de las universidades de Dusseldorf y Siracusa, además de académico de número del Instituto de Cultura de México. Desde 1988, dirige la revista literaria Proa, fundada en 1922 por Jorge Luis Borges. En 2006 se le otorgó el Premio Recorrido Dorado de la Sociedad de Distribuidores de Diarios, Revistas y Afines, en 1997 el Gran Premio de Honor de la Fundación Argentina para la Poesía y en 2013 el Gran Premio de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores. Es candidato al Premio Cervantes de Literatura y al Gran Premio Princesa de Asturias. El Instituto de Cultura de México lo propuso en 2017 para el Premio Nobel.
El 21 de septiembre de este 2023, Roberto Alifano cumple 80 años y con este fausto motivo, merece un reconocimiento de quienes le conocemos y admiramos su trabajo. Leemos habitualmente sus trabajos, siempre literarios, en el diario “El Imparcial”, de ellos aprendemos siempre datos nuevos y singulares que el escritor nos proporciona. Recibirle en Madrid, cuando llega para impartir una conferencia o presentar un libro es siempre grato, un acontecimiento de amigos y admiradores de su cultura y erudición.
Le hemos escuchado hablar de Borges, junto a Alejandro Vaccaro, en la Asociación de Escritores y Artistas Españoles, AEAE; en la presentación de su libro en la Casa de América, por autores como Emilio Porta, Tomás Paredes y yo misma… También nos vimos durante mi última estancia en Buenos Aires, junto al querido latinista Raul Lavalle…
De las columnas de Alifano hemos sabido más y mejor sobre Victoria y Silvina Ocampo, Bioy Casares, Pablo Neruda, Alejo Carpentier, Gabriel García Márquez, Álvaro Mutis, Esteban Celedonio Flores, García Lorca, Góngora… El número de autores sería casi infinito.
Hace años que se menciona a Roberto Alifano como candidato al Premio Princesa de Asturias, sin duda el derecho a la ancianidad, con una magna obra de divulgación literaria detrás, influya en ese sentido. La difusión periodística es docencia pública y como señala Luis María Anson, el periodismo es también escritura literaria como lo ponen de manifiesto las plumas que firman columnas, artículos y reportajes. Cada género requiere su estilo.
Vaya, un poco por delante de la fecha de los 80 años, mi felicitación y agradecimiento a Roberto Alifano. La Sociedad Argentina de Escritores prepara un homenaje a R. Alifano, con motivo de ese aniversario. Se lo merece con creces.
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Julia Sáez-Angulo
8/8/23.- Madrid.- “Vivir deprisa”, de la escritora francesa Brigitte Giraud (1960), premio Goncourt 2022, es un texto autobiográfico, que narra y reflexiona sobre la muerte de su marido, como consecuencia de un accidente de moto Honda, un modelo prohibido en Japón, país de su fabricación y comercialización, vehículo permitido sin embargo en Europa.
El libro, que ha sido traducido por María Teresa Gallego y publicado por la editorial Acantilado, lleva una bella ilustración de cubierta de Luisa Arguilé y se abre con esta cita: “Escribir es verse conducido a ese sitio que se querría evitar”, de Patrick Axtréaux.
“El martes 22 de junio de 1999, Claude, la pareja de Brigitte Giraud, sufrió un accidente de circulación, de resultas del cual falleció en el hospital esa misma noche. Más de veinte años después, la autora, impelida a vender la casa que compró con Claude, poco antes del accidente, decide «hacer por última vez un balance» que le permita «cerrar la investigación» para lo cual reconstruye todos los hechos, circunstancias y decisiones que llevaron a su pareja a que chocara con la moto que conducía contra un coche.
Con el pulso de una buena escritura, la autora va narrando la situación, los hechos, lo que sucedió y pudo no haber sido… Por un lado, el recuerdo y por otro la anemoia, la nostalgia por algo que no se ha vivido ni conocido, pero que se siente como una experiencia propia.
La autora escribe:
Cuando no se presenta ninguna catástrofe, avanzamos sin mirar atrás, clavamos la vista en la línea del horizonte, de frente. Cuando surge un drama, damos marcha atrás, volvemos para rondar por allí, llevamos a cabo una reconstrucción. Queremos entender el origen de todos y cada uno de los gestos, de todas y casa una de las decisiones. Rebobinamos a veces”.