-->
· La muestra relata a través de una selección de
óleos, dibujos, esculturas, azulejos y fotografías la pasión por los jardines
de uno de los pintores españoles más universales
06-julio-2018.- El Ministerio de
Cultura y Deporte ha inaugurado hoy en el Museo Sorolla (Madrid) la exposición ‘Sorolla, un jardín para pintar’, un
recorrido por la evolución de la pintura del artista valenciano mientras
diseñaba y veía crecer su propio jardín. La muestra, que fue organizada
inicialmente en colaboración con La Caixa para el Caixaforum de Sevilla, se
presenta hasta el 20 de enero de 2019 en el Museo Sorolla bajo el patrocinio de
la Fundación Museo Sorolla y la Fundación Mutua Madrileña.
Comisariada por Consuelo
Luca de Tena, directora del Museo Sorolla, conjuntamente con María López y Ana
Luengo, ‘Sorolla. Un jardín para pintar’
relata cómo Sorolla concibió su jardín de artista en su casa de Madrid y la
influencia que ejercieron en su obra los patios y jardines de los Reales
Alcázares de Sevilla y de la Alhambra de Granada.
Cuadros y dibujos de
Joaquín Sorolla, fotografías del jardín en época de Sorolla y esculturas y
azulejos originarios de la decoración del jardín, todos procedentes de las
colecciones del Museo Sorolla y la Fundación Museo Sorolla, integran la muestra,
que se presenta articulada en seis secciones: ‘Un jardín para vivir. Un jardín
para pintar’; ‘Primer jardín, Sevilla’; ‘El Patio andaluz’; ‘Segundo jardín.
Roma y Granada’; ‘El tercer jardín. Estanque y pérgola’; y ‘Epílogo’.
Pintor y jardinero
A través del recorrido de ‘Sorolla. Un jardín para pintar’ se
observa a un Sorolla maduro, que a lo largo de sus últimos años, en medio de
los esfuerzos que le exige la realización del gran encargo de los murales de ‘Visión
de España’ para la Hispanic Society de Nueva York, encuentra el tiempo para
pensar un jardín, trazarlo, plantarlo, cultivarlo y sentarse a disfrutarlo
pintándolo: un Sorolla a la vez pintor y jardinero, como lo fueron otros
pintores de su tiempo. La exposición pretende también llamar la atención sobre
los aspectos específicamente botánicos del jardín, que son los que le prestan
todo aquello que Sorolla más estimaba: color, variedad, movimiento, vida.
Uno de los grandes sueños
de la vida del pintor Joaquín Sorolla fue unir en un solo espacio su estudio y
su casa, su pintura y su familia, todo ello amparado por un bello jardín. El
actual Museo Sorolla de Madrid es la culminación de ese sueño, y su jardín
constituye una de las obras maestras más importantes del artista.
La exposición ‘Sorolla. Un jardín para pintar’ es el
relato de cómo el pintor concibió su jardín de artista como un espacio para la
belleza, el deleite sensorial y la creación pictórica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario