domingo, 16 de julio de 2023

Crónicas veraniegas VI: EL CARMEN, fiesta de media población femenina española y decenas de salves marineras

Virgen del Carmen, patrona del Carmelo, con el escudo de carmelitas: la cruz sobre el monte Carmelo y dos estrellas. Colegiata de Bayona (Foto A. Zapisek)

Virgen del Carmen, patrona de los pescadores, con escapulario en la mano. Málaga. Foto COPE


Julia Sáez-Angulo

16/7/23 – Madrid.- Casi media España femenina se llama Carmen y casi la otra mitad, Pilar, seguidas de Lola, Concha o Teresa. Los nombres de las demás mujeres son versos sueltos, aunque vayan avanzando las Vanesa y Jésica, de pelicula norteamericana. De las Carmen que me circundan, la primera en felicitar es la pintora Carmen Lastra, felicitación acompañada de la Salve Marinera, interpretada por un coro de voces masculinas de Santander, su tierra solar. He recibido cuatro versiones, a cual mejor.

Carmen Valero Espinosa, abogada y crítica de arte, se despierta con la llegada de una hermosa orquídea rosa, venida de su amiga catalana Maite Fonollosa. Una amistad que se remonta a los 70, en la residencia de estudiantes de las Vedruna en Wimbledon, cuando ambas eran jóvenes, casi adolescentes, y practicaban el tenis, acorde con la ciudad inglesa. De ahí su afición a Nadal, Federer, Djokovic y Alcaraz

Pero todo no acaba aquí, Carmen Valero, generosa ella, ha invitado a una gran paella en casa de sus amigos los Arriola, para recordar también a su madre, Carmen Garrote, que fue una buena compañera suya en la Facultad de Derecho. A Garrote, la llamaban “la señora”, porque tenía clase, carácter, al tiempo que gracia extremeña. Cuenta Valero que, los Apuntes de Carmen Garrote eran tan buenos que se vendían en la Facultad y con ellos se aprobaba con toda certeza.

A Carmen Valero, experta mercantilista, se le dan bien los negocios desde muy pronto, y ella preparaba paellas en los jardines de Wimbledon, para celebrar los partys de los británicos, que acababan con el pago y propina a la chef, que no era otra que la futura abogada. Una dama, entre los invitados en la paella de Madrid, echó de menos “el garrafó, una alubia gorda que se estila en Levante, un poco basta, pero da mucho sabor”, según explica.

      Carmen recuerda hoy con cariño a su amiga la escritora Carmiña Martín Gaite, buena amiga suya, de la que guarda con orgullo todos sus libros dedicados. “Era una mujer con mucho ánimo, pese a las contrariedades de su vida. Íbamos juntas a su casa de campo en El Boalo (Madrid), hoy museo de su recuerdo”.

        Mercedes Ballesteros, otra puntual en felicitar a las Cármenes, acaba de regresar de Noblejas, su feudo manchego, donde le han rendido un homenaje, bien merecido por su generosidad con la localidad toledana, que en su día tomó el nombre de la pintora para un certamen de pintura al aire libre.

Carmen R. Eyre y Carmen Ros me contestan desde Jerusalén, dándome las gracias por mi felicitación y la Salve marinera que les he enviado por whatsapp, La editora Eyre viaja a Madrid en breve y quiere que nos veamos, para recordar nuestros buenos tiempos en la ciudad tres veces santa y eternos conflictos entre palestinos y judíos. En Jerusalén, me equivoqué de casa cuando pregunté por Carmen, la primera vez, y me miraron circunspectos por preguntar por el nombre de la ópera de Bizet.

También he felicitado ¡cómo no! a las carmelitas de Villanueva de la Jara, la décimo tercera fundación de las Descalzas. Allí está el singular Centro de Interpretación de las Moradas Teresianas, creado por la artista mexicana/española Ana Queral, que se lleva muy bien con las monjas. Ana no dejó de felicitar a Carmen Valero y convocó a un almuerzo en su casa con mole picante.

No he olvidado felicitar a Carmen Posadas, la escritora uruguaya, que tuvo la gentileza de presentar mi primer libro de relatos en Peyroncelli, allá en los 80. Al poco, ella dio las gracias. Gentil y diplomática, da gusto leer sus libros sobre mujeres célebres, porque Carmen Posadas sabe insuflarles una buena prosa.

Carmela Saro y Bernaldo de Quirós, asturiana de cuna y artista madrileña, ha sido otra de las felicitadas, pues las Carmen tienen toda clase de derivaciones familiares: Carmela, Carmiña, Mamen, Pamen, Menchu, Maica…Ahora recuerdo que he de felicitar a la Dra. Menchu Pérez Colomer

Aunque yo no me llamo Carmen, varios amigos artistas me han enviado por redes sociales, imágenes de la Virgen del Carmen, que tiene una iconografía muy contenida: su atributo visual más característico es el escapulario, que promete indulgencias y buena muerte a quien lo lleve en su pecho. Jaume Estartús, Juana Mari Herce, Tecla Portela, Marcos López, Charo de la Cueva, Charo Marín, Lourdes Ventura… han enviado imágenes varias con la advocación de la Virgen del Carmen.

Maika Bas, despista con su nombre familiar, pero también se llama María del Carmen y la felicitamos. Ella sigue con sus óleos, acuarelas y diseño de moda. Es una artista muy completa. “Muy talentosa”, dice de ella Ana Queral.

        Adriana Zapisek, que se encuentra en Bayona junto a su marido Mario Saslovsky, me envía una Virgen del Carmen, protectora de los Carmelitas, de la Colegiata de Bayona (Galicia), junto a una imagen de Santa Liberata, primera mujer mártir crucificada, según leyenda. 

        Carmen Feijóo, que todavía saborea el éxito de la Jornada de Puertas Abiertas en su estudio de la calle Cartagena, también celebra su santo, por su puesto, en compañía de sus hijos que residen en Torres Blancas, edificio del arquitecto Sáinz de Oiza, y la llevan a restaurantes de cinco estrellas. Nosotras lo celebraremos, igualmente, en el restaurante Los Montes de Galicia, dirigido por José Espasandín, que es excelente.

    Las Cármenes son infinitas como he señalado al principio y no puedo citar a todas. También me acordé de mi tía-abuela Carmen, una mujer muy fina, que venía a visitarme al internado, mi colegio de la Compañía de María, fundado por Santa Juana de Lestonac, sobrina del escritor Montaigne. La tía Carmen me obsequiaba cariñosamente con un paquete de galletas María, de sabor rancio. ¡Qué tiempos aquellos! Eran los 60. Yo era adolescente.

Carmen Valero, felicitada con una orquidea de la catalana Maite Fonollosa. Foto Sáez
Santa Liberata, primera mujer mártir crucificada. (Foto A. Zapisek)
Adriana Zapisek en La PUebla de Sanabria, camino de Galicia

3 comentarios:

Raúl dijo...

Queridos Julia y amigos
¿Qué puedo decir ante la grandeza de España en sus tradiciones? Esperemos que afloje el calor allí. Nuevos saludos,
Raúl

Juana Mari Herce dijo...

Que bonito reportaje para un día tan especial como el 16 de Julio.
Aquí a la orilla del mar,se ha celebrado muchísimo.
Saludos marineros y feliz verano

Mila de Juanes dijo...

Aunque un poco tarde, muchas felicidades Carmen Valero.
Me ha inspirado mucho tu foto con esa fastuosa y altiva orquídea.
Saludos para Julia