lunes, 6 de noviembre de 2023

ALFONSO DE LA TORRE. Conferencia sobre Manolo Millares, organizada por la Asociación Madrileña de Críticos de Arte, AMCA

Alfonso de la Torre y Esther Plaza



L.M.A.

Fotos: Peter Wall

    6/XI/2023.- Madrid .- El crítico e historiador de arte Alfonso de la Torre ha impartido una conferencia sobre “Manolo Millares (1926-1972). Cincuenta años después”, dentro de ciclo de conferencias organizado por la Asociación Madrileña de Críticos de Arte, AMCA, en la Biblioteca Eugenio Trías del Retiro de Madrid. 

El pasado año 2022 se cumplieron cincuenta años del fallecimiento en Madrid, un 14 de agosto de 1972, del artista Manolo Millares Sall (Las Palmas de Gran Canaria, 1926-Madrid, 1972). La conferencia de Alfonso de la Torre, autor de sus Catálogos Razonados (tanto de obra pictórica como estampada), recopilador de su poesía, y crítico de su obra en monografías como “La atracción del horror”, trata de indagar en las claves de su trabajo y pensamiento. Tendrá lugar el próximo lunes 6 de noviembre, 19 h., en la Biblioteca Eugenio Trías, Parque del Retiro, en Madrid.

EXTRACTO DE LA CONFERENCIA

Se marchó Manolo Millares (Las Palmas de Gran Canaria, 1926-Madrid, 1972) en el estío madrileño, un lunes catorce de agosto, tras haber construido una memorable elegía del siglo veinte, un tiempo sabemos no “pasado”: sigue siendo este nuestro.

Adiós hombre solo, como aquel de la sinfonía de Schaeffer y Henry que el pintor canario eligió como música para sus imágenes: “Symphonie d’un homme seul”. Lanza llamadas a la multitud, el hombre solo, decían sus compositores. Llegaba Millares a esos días finales desde Salas de los Infantes, dejando atrás aquel molino del matrimonio amigo, el crítico José María Moreno Galván y Carola Torres, la tejedora.

Adiós a Linos, el pastor que buscaba fósiles, atrás el engaño del agua y la música infantil de fondo, el aire de los sabinares en aquella estepa próxima al murmullo de Silos plagada de restos arqueológicos.

Con su muerte ese verano de 1972 se avecinaban otros tiempos y parecería Manolo Millares abandonarnos, tras haber ocupado las extensiones del dolor, como una manera de reinar invisiblemente. Simbólicamente, con su muerte, la pintura española cerraba también su particular tránsito sobre una época de zozobra que se había elevado tras la guerra civil arribando, como la vida de Millares, hacia el fin de una época. Manolo Millares, nos dijo José-Augusto França al final del tiempo, vivió “en el sentimiento trágico de una España fatal”.

Sermón contra el oscurantismo, un lenguaje claro, los cuadros de la última etapa de su vida llegaban al blanco, casi a la desaparición total de los motivos. Atrás quedaba la brega y la tajada, la masa de las sargas, los rojos sanguinolentos y los negros alquitranados, la obscuridad abisal o la mina, el túmulo y el tránsito del mundo.

Pues próxima la marcha, ineludible, su oficio ético de pintor: serenidad, victoria del blanco, calma luz y esperanza ante el odio y la injusticia. La luz esencial que se extiende llegado el fin.

Es catorce de agosto de 1972, entre los pliegues del tiempo abro un periódico:  Protestas en Berlín contra el muro. La prensa madrileña recuerda la guerra de Camboya, ilustrándose con un niño-soldado, una imagen más que Millares podría haber recortado para esos álbumes dolientes, el dolor que no se apaga en sus versos.

Mas hacía calor y los cines refrigerados, menos mal, recibían a los madrileños, en tanto “El Lute” era buscado, ya se sabe, entretenimiento oficial del estío. Poco toreo y mucho adorno.

Definitivamente, aquel agosto en Madrid era un mal mes para morir Millares, ese ángel exterminador.



Juarranz y Tomás Paredes
Yu Chum y Alfonso de la Torre
Manoli , Marie Claire y Emilia de Dios

5 comentarios:

Ángela Palomeque dijo...

Enhorabuena, Julia. Una conferencia muy interesante. Abrazos

Anónimo dijo...

Muchas gracias Julia.
En la Opera Galery en la c/ Serrano de Madrid hay una estupenda exposicion de Saura en la segunda planta.

Anónimo dijo...

Muy interesantes conferencias de la Asociación. Siempre buenas convocatorias que prestigian la entidad. Agradecimiento a las adecuadisimas crónicas de Julia. Felicitaciones. Nöis

Anónimo dijo...

Gracias Julia.

Anónimo dijo...

Enriquecedora y emotiva conferencia (Alberto Bañuelos)