martes, 23 de noviembre de 2010

“El Duque de Lerma” y la corrupción en la España del siglo XVII



"El Duque de Lerma”
Alfredo Alvar Ezquerra
Editorial “La Esfera de los Libros”
Madrid, 2010 (664 pags)



Julia Sáez-Angulo


“Corrupción y desmoralización en la España del siglo XVII” es el subtítulo de esta espléndida biografía “El Duque de Lerma”, escrita por Alfredo Alvar Ezquerra y publicada por La Esfera de los Libros. Una vida y una época que nos traen en cierto paralelo, al menos analógico, con lo que sucede en n la actualidad del país.

Don Francisco Gómez de Sandoval (1553-1625), el Duque de Lerma, valido del rey Felipe III, en plena dinastía de los Austrias, llegó a ser un hombre muy poderoso, que se enriqueció sobremanera y para ello estableció una terrible red de corrupción. Era el verdadero gobernante de ese período que lo tuvo al frente.

De nada sirvió que naciera en una familia al servicio de la Corona, pues su objetivo fue enriquecerse sin límite y esquilmar a los súbditos, al tiempo que dejó se ser leal con el rey que le confío el gobierno de sus asuntos. Amasó la mayor fortuna del momento y ese dato es elocuente de su actuación, ya que venía de una familia de pocos recursos.

Que la política enriquece nadie lo duda, pero hay extremos que son de un descaro y desfachatez que dejan sin habla. Fue el caso del Duque de Lerma, el caso de algunos políticos españoles que llegaron al poder con los bolsillos vacíos o un reloj de pulsera y su patrimonio comenzó a subir como la espuma desde su poltrona remunerada.

Lerma fue una suerte de psicópata que, por un lado acumulaba bienes y, por otro, buscaba el perdón de Dios. El colmo fue pedir el capelo cardenalicio para dominar el otro poder que le quedaba ajeno: el eclesiástico. La propia reina llamó la atención del rey ante tamaño personaje codicioso como el Duque.

Rodrigo de Calderón, otro personaje clave

Curiosamente se acaba de publicar otra biografía “Rodrigo Calderón, la sombra del valido” con el subtítulo privanza, favor y corrupción en la corte de Felipe III (Marcial Pons Historia; Madrid, 2010) de Santiago Martínez Hernández, que abunda en el mismo tema. Calderón fue hombre clave del Duque de Lerma. Un hombre que cayó, ejecutado en 1619, a la caída del valido.

España va ganando en la publicación de buenas biografías, a la manera inglesa. “El Duque de Lerma” es un ejemplo llevado a cabo por Alfredo Alvar Ezquerra (Granada, 1960), académico correspondiente de la Real Academia de la Historia y experto en el período histórico del Siglo de Oro español.

La biografía se abre con una cita de Miguel de la Cerda al conde de Portalegre: “Los virtuosos, como desprecian honras y vanidades y se contentan con poco, viven de ordinario en sus casas apartadas de las inquietudes de la Corte”. A esta le sigue otra de “Don Quijote”:

Yo le prometo (señor Don Quijote) que no me falte a mi habilidad para gobernarle, y cuando me faltare, yo he oído decir que hay hombes en el mundo que toman en arrendamiento los estados de los señores, y les dan un tanto cada año, y ellos se tienen cuidado del gobierno, y el señor se está a pierna tendida, gozando de la renta que les dan, sin preocuparse de otra cosa”.



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