Pilar García Orgaz
L.M.A.
14.03.17 .- Pilar García Orgaz.- Cursó estudios
de Geografía e Historia en la U.C.M., 3º de Comunes en la Escuela de Artes
Aplicadas y Oficios Artísticos y Curso Superior de Publicidad y Comunicación Comercial
en la Fundación CECO.
“Premio Primavera de las Artes de
Poesía”, otorgado por la Asociación Internacional Mujeres en las Artes, mayo de
2005; Premio “José Antonio Torres” en la LXV edición de la Fiesta de las Letras
Ciudad de Tomelloso, 2015.
Ha publicado el poemario Los granos de Arroz, Amargord ediciones
(2015) y está incluida en las antologías: 24
Poetas tímidos editada por Amargord
Ediciones (2013), en las antologías de los tres certámenes celebrados en
Madrid, del Festival Internacional Grito
de Mujer (2015, 2016 y 2017), editadas por Unaria ediciones, en la
antología Escritores al alba editada
por Diversidad literaria y en la antología Poetas
solidarios del mundo, blog a cargo de Fernando Sabido Sánchez y Ana Muela
Sopeña. Discípula de Jesús Urceloy, compagina el taller con presentaciones de
libros, cuentacuentos, festivales poéticos u homenajes, como el realizado a
Rubén Dario, con motivo del centenario de su muerte, en el salón Real del
Casino de Madrid, organizado por el Círculo Letras del Mar.
LA CIUDAD ABANDONA A SUS JÓVENES
“¡El drama es el lazo en que cogeré la
conciencia del rey!”
William Shakespeare
Sin
poder evitarlo, sale el sol.
Sobre
tu espalda están mis cicatrices.
Esta
ciudad, que ahora se ilumina,
y
parece ya en paz con nuestros dioses,
es
la misma que me destierra indiferente,
de
tus brazos, de sus calles, de un país
al
que ya no le importan ni sus muertos.
Con
el índice te rasgo el tatuaje,
que
abre en dos la sirena de tu torso,
bebo
tu sangre mezclada con sudor,
te
comulgo,
beso
cada poro de tu piel abierta,
penetro
en su aroma inviolable,
hundo
mi vientre en tu vientre,
vacío
mi voz en tu boca,
y te
invito a beber la espuma de mis senos
en
ese grial que habíamos concebido.
Mañana
partiré de esta ciudad
—te
digo y me desnudo
ligera,
apartando los relojes—
Deslizándome,
enroscándome a tu cuerpo,
atrapándote
con pies, manos, cabeza…
En
la urgencia que da el tiempo que huye
y, a
la vez,
en
un éxtasis lento,
donde
flotan las sábanas mojadas
de
un tálamo que llora.
SONETO DEL RÍO
Te puse un
nombre cálido, de espuma,
a orillas de
ese río que te nombra.
Entre sauces
buscábamos la sombra,
escondidos,
felices en la bruma.
El sol era
tan fuerte, que la suma
de sus rayos
brillantes era alfombra
de luces
sobre un musgo, que hoy se asombra
de un
recuerdo que vive y no se esfuma.
Los años
marchitaron los jazmines.
No hay musgo
en un asfalto que adormece.
El suelo del
verano es fuego y fragua.
Regreso una
vez más a estos jardines,
y el
murmullo del río me estremece.
Estoy en paz
contigo y con el agua.
Pilar García Orgaz
No hay comentarios:
Publicar un comentario