Julia
Sáez-Angulo
07/06/17
OLOT .- El paisaje de la comarca catalana de La Garrotxa es de una gran belleza
de verdes salpicados de montes volcánicos y masías. Importantes pintores del
XIX y el XX crearon una espléndida escuela del paisaje, cuyos nombres más
emblemáticos cuelgan sus pinturas en el Museo de la Garrotxa, que bien vale una
visita.
El
Museo de la Garrotxa se fundó en 1853 y tiene su sede en el espléndido edificio
del Hospicio de Olot, que nunca ejerció de tal, un gran albergue del patrimonio
histórico artístico de la ciudad, en especial la Escuela del Dibujo de Olot
creada en 1783 y alberga pinturas de corrientes artísticas destacadas del
paisajismo de Olot, como los Vayreda,
Joaquím y Marià, así como Josep Berga i Boix; el modernismo con Miquel Blay y
el célebre cuadro “La carrera” de Ramón Casas, propiedad del Museo Reina Sofía dejado
en depósito al citado Museo de La Garrotxa, y el novecentismo, con figuras
clave como Josep Clarà y Francesc Vayreda.
Algunos
de los paisajes de estos pintores de Olot forman parte del fondo de los
dioramas que la asociación de belenistas de Olot conserva y que para la Navidad
de 2017 se mostrarán en un nuevo centro cultural que enriquecerá la oferta
cultural de la capital de La Garrotxa.
Olot
cuenta también con otros museos o centros culturales, como el Museo de los
Santos –no en balde la escuela de imaginería religiosa de Olot se parangona con
la francesa de Saint Sulpice-, el Museo de los Volcanes y la Casa Museo Trinchería,
sobre la historia y la vida del siglo XVIII.
No hay comentarios:
Publicar un comentario