viernes, 4 de julio de 2025

JAVIER GÓMEZ, el mejor escultor español en vidrio, con museo monográfico en Pedro Bernardo. Ávila

** Próxima exposición retrospectiva en la Fundación de los Pizarro en Trujillo de Cáceres
Javier Gómez, escultor en vidrio
Una de las primeras esculturas en vidrio de Javier Gómez, años 80



Julia Sáez-Angulo
Fotos: Guadalupe Luceño

4/7/25.- Pedro Bernardo. Ávila.- Está considerado el mejor escultor español en vidrio. Javier Gómez (Pedro Bernardo. Ávila, 1959) cuenta con obra en los mejores museos específicos de escultura en vidrio del mundo y en numerosos de arte contemporáneo. Fue el fundador del MAVA -Museo de Arte en Vidrio de Alcorcón- en 1997 y, desde hace seis años, cuenta con el “Museo de Escultura en Vidrio Javier Gómez”, MEVJG,  sobre su obra, dependiente del Ayuntamiento de Pedro Bernardo, su pueblo natal, donde reside con su esposa Julia. Próximamente, en septiembre, Javier Gómez expondrá en la Fundación de los Pizarro, en Trujillo de Cáceres. Una retrospectiva que explicará todo el proceso de su investigación y logros en el singular campo de la escultura en vidrio laminado.
Junto a la pintora Guadalupe Luceño y el músico Armando Zanón, Javier Gómez, nos ofreció una visita guiada, recorriendo la veintena de piezas que presenta el Museo de Escultura en Vidrio, que lleva su nombre, y que constituye una retrospectiva histórica de la evolución de su trabajo artístico, a lo largo de 30 años. “Una historia de experimentos y riesgos”, asegura el escultor. Su trabajo no es el soplado del vidrio, sino las láminas sucesivas y el fundido total. Su búsqueda de formas escultóricas le llevó al constructivismo inicial para seguir después con distintos objetivos. A partir de los 90 empezó con el color, y los efectos logrados desde entonces son imparables en verdes, rojos, azules, naranjas, amatistas... Lo suyo ha sido una evolución llamativa, espectacular. “Uno tiene que crecer en el arte de día en día. El arte no va solo por la maestría, sino por lo que expresa la obra”, sostiene muy convencido.
Sus esculturas dialogan con la luz y, por ello, conviene recorrerlas en los 360 grados, para disfrutar de las transparencias, matices y giros cromáticos que ofrecen. Sobre su trabajo artístico se han escrito dos tesis doctorales universitarias.
Autodidacta inteligente y tenaz, Javier Gómez reconoce su gran empeño en el conocimiento y la continuada investigación, que ha llevado a cabo desde los años 80 a la actualidad, con un material hermoso y complejo como es el vidrio. Un camino que va desde el vidrio incoloro al cromatismo más deslumbrante en que se encuentra en la actualidad. Su entusiasmo en la materia es paralelo a su creatividad, que va buscando "luminosidad, efectos y reflejos ópticos del vidrio, a través del tratamiento distinto de las diferentes láminas, algo que nunca podrá ofrecer el bronce, por ejemplo”, comenta el autor. “Tener maestría no basta, hay que tener creatividad artística. No me interesa el vidrio como artesanía, sino como escultura, como arte”, explica.
Recuerda con afecto al pionero español de la escultura en vidrio, Joaquín Torres Esteban,  en un estadio más simple, y a la coleccionista especializada y entusiasta de su obra la japonesa californiana Takako Sano, que estudió a fondo su trabajo, escribió sobre él y lo llevó a Japón, además de donar todo su legado y colección de esculturas en vidrio de diversos artistas al MAVA, que Javier Gómez fundó, y que finalmente se separó por algunos desencuentros.
Javier tiene 824 obras catalogadas y la gran parte de ellas las ha vendido en las galerías extranjeras en las que expone habitualmente, en países como Holanda, Alemania, Francia, Suiza, Estados Unidos, Japón, California… Cuenta anécdotas como el entusiasmo de un coleccionista holandés que cuenta con 15 esculturas suyas y le pide elegir siempre el primero, en las exposiciones que hace. Alguna de estas esculturas tuvo que meterla con grúa por la ventana. “Yo creo que él tiene mis obras más potentes”, explica Javier. También cuenta de una coleccionista francesa, que quiso comprar una obra suya en la galería y cuando el marchante le dijo que estaba reservada para la próxima exposición del artista, ella esperó y fue la primera en asistir a la muestra para adquirir la pieza.
“Mis esculturas me han ido abriendo camino”, cuenta con satisfacción el autor de Pedro Bernardo. “Los coleccionistas son exigentes a la hora de elegir y necesitan conectar y enamorarse de la escultura que eligen. A veces escogen una que está vendida y no marcada y, cuando les dices que no dispones de ella, se cierran en banda, porque la que desea fue la que lo enganchó y lo enamoró. Estas cosas pasan en el arte”.
“Hubo un tiempo en que yo vendía tanto en Holanda, que pensé, de esta me hago rico -cuenta con humor-, después la cosas se han ido calmando, pero no me quejo, la vida es así, cíclica”. 
        Javier trabajaba antes con bocetos, dibujos preciosos que expuso en su día en Alemania, pero hoy dibuja con ordenador. Confiesa que la docencia no es su fuerte, porque carece de paciencia, pero ha comunicado algunos de sus secretos de investigación a determinadas personas interesadas.
Javier vive en una finca "El Ronquillo", no lejos del pueblo de Pedro Bernardo, donde corre el agua a través de regatos, arroyuelos o pequeñas torrenteras que vienen de la montaña de Gredos, de la Abantera, llena sus dos estanques y riega los numerosos fresnos del lugar, un verdadero paraíso para el retiro. Un sitio donde no se puede construir, pero él ha podido restaurar la antigua casa del veterinario -anterior propietario del lugar-, la caseta del guardés, el establo y el gallinero. El resultado en un lugar precioso, digno de un artista, visitado por coleccionistas y amigos como nosotros, que sostienen el gran placer de una tertulia junto al artista, entre refrescos.
    Javier Gómez, también fotógrafo excelente, tiene una espléndida colección de fotos con la fauna del lugar, obtenida con paciencia: búhos, águila imperial, culebras...
        Más información

Javier con una de sus esculturas cromáticas de gran formato
Javier Gómez, Armando, Julia Sáez-Angulo, y Julia, esposa de Javier, ante el balcón de Pedro Bernardo
Ante el balcón de Pedro Bernardo y "la chorrera", torrentera de los montes de Gredos
Bajo el fresno anexo a la casa
Javier Gómez y Julia en el Museo de Escultura en Vidrio. MEVJG
Dibujo boceto de Javier Gómez
Javier, Guadalupe y Armando ante la escultura 
Arturo Duperier Vallesa (Pedro BernardoÁvila, 1896 - Madrid, 1959)]​ físico español, destacado especialmente por su estudio de la radiación cósmica.

6 comentarios:

Julia Saez Angulo y Dolores Gallardo dijo...

Amparo Alegria Pellicer : Es maravilloso ya me darás más datos del escultor, y a lo mejor en agosto si él está en su taller algún viajecito de un par de días a conocerlo me interesa mucho el cristal y no soplado porque yo no tengo altos hornos

Julia Saez Angulo y Dolores Gallardo dijo...

Magnífico reportaje julia incita a conocer al artista y su trabajo

Julia Saez Angulo y Dolores Gallardo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Julia Saez Angulo y Dolores Gallardo dijo...


Manoli:
Julia ¿me puedes enviar el texto y fotos de este escultor para publicar

Julia Saez Angulo y Dolores Gallardo dijo...

Guadalupe Luceño: Magnífica crónica, Julia, insuperable. Nos alegra que disfrutarás del mágico día que pasamos con Javier y Julia. Fue un placer compartirlo contigo.

Julia Saez Angulo y Dolores Gallardo dijo...

JULIA MARINA : Qué gran artista !!!Esas esculturas representando animales