lunes, 4 de agosto de 2025

RECUERDOS FAMILIARES XIII.- Mi hermana Elisa. Los pagos a san Antonio. Discrepancias sobre Marc Chagall

Elisa Sáez Angulo, Dama de Honor de la Almudena
Juana Pericás y Elisa Sáez Angulo recibieron los Diplomas de Excelencia entregados por María Eugenia Martínez, presidenta de la Tertulia Ilustrada de Madrid.

Julia Sáez-Angulo

3/8/25.- El Escorial .- Aunque el afecto era el mismo, mi hermana Elisín era la favorita de mi padre, ella era simpática, graciosa. Yo lo era de mi madre, porque sacaba buenas calificaciones académicas y eso le gustaba. Mi hermana era cuatro años menor que yo. Cuando mi Elisín era adolescente, tenía las piernas tan largas, que mi padre decía que parecía una cigüeña. Hoy, su nieta adolescente, Isabel, es como ella.

La llamábamos Elisín, porque llevaba el nombre de mi madre, Elisa, y había que diferenciarlas. Mi padre decía que, al teléfono teníamos las voces idénticas y no podía diferenciarnos. Los hijos de los vecinos en Uruñuela (La Rioja) se llamaba Felisín, Basilín, Ambrosín y Jesusín -no me lo estoy inventando, es real-, por lo que cuando ellos y mi hermana estaban jugando por el patio o las huertas respectivas, y oían el grito familiar de un nombre acabado en “in”, decían que era llamada para el otro, o acudían a la vez para saber que querían de ellos.

Mi hermana tenía buen carácter y caía muy bien. En Uruñuela, saludaba a todo el mundo interesándose por la familia. Yo era más expeditiva con la gente. El resultado era, que a ella le regalaban peras, manzanas, tomates, lechugas… y a mí, nada.

Elisín estudió Políticas, pese a su bachillerato en Ciencias. Se casó con un abogado, Guillermo Slöcker, apellido austriaco de un descendiente del médico que trajo la reina María Cristina de Habsburgo Lorena de Viena, el Dr. Slöcker, que se afincó en la península. Mi hermana decidió estudiar Derecho para enriquecer el despacho conyugal, porque le convalidaban numerosas asignaturas. En vez de la abogacía, ella ejerció como procuradora de tribunales para practicar la conciliación familiar. Los juzgados en Madrid están tan dispersos , que ella decía que tenía que andar toda la mañana corriendo como "geisha por arrozal", para llegar puntual a sus obligaciones jurídicas. Suspiraba por la Ciudad de la Justicia que unificaría a todos los juzgados.

Tenía buen humor y se tomaba la vida con gachonería. Paseaba a Chuy, un perro juguete, cuya raza no recuerdo. Un día lo dejó en mi casa, porque asistíamos a una boda, y el animal se quedó en el jardín, pero el can como era diminuto se escapó por la gatera. Al no ver a Chuy cuando regresamos en la tarde, Ely -también la llamábamos así- se puso nerviosísima y fuimos a buscarlo al cercano parque Eva Duarte. Entre tanto le iba ofreciendo dinero a San Antonio, para que le ayudara a encontrarlo. Nunca le fallaba el santo, según decía. Ella preguntaba a todo el mundo por su perro perdido y, al fin, unas señoras le dijeron que lo habían visto con otra mujer, que pensaba llevarlo al veterinario o a la perrera. Mi hermana se asustó con esta última posibilidad. Fue subiendo la oferta a San Antonio, porque decía que era un santo muy interesado en favor de sus pobres. La llamada de su veterinaria la tranquilizó. Chuy estaba con ella en la clínica. San Antonio cumplió y ella le entregó doscientas mil pesetas en su cepillo para sus pobres. “Si mi marido lo sabe, me mata”.

Otra pérdida también le costó un dinero. Al bajar del autobús, por la noche, en plena nevada madrileña, se le cayó el anillo de oro con un escudo del apellido, muy en boca en los 70. Ella y tres pasajeros más que descendieron, le ayudaban a buscarlo entre la nieve, pero el anillo no aparecía. De pronto uno de ellos se puso a imprecar a los otros porque el anillo había caído allí y si no aparecía era porque alguno de ellos se había quedado con él. Mi hermana, perpleja, trataba de calmarlo y los otros, incómodos, se despidieron. Elisín me contó la historia por la noche, calificando de energúmeno al que reprochó a los otros. Ella seguía ofreciendo dinero a san Antonio para encontrar su anillo. A la mañana siguiente, ella volvió al lugar, rebuscó entre la nieve ya marrón y casi derretida. Allí estaba la joya. Su tesis era que el energúmeno se llevó su anillo, y que san Antonio le depositó otro en el lugar para ella. Le había ofrecido una buena cantidad para sus pobres y no quiso desperdiciarla.

En los comienzos de la Transición, a partir de 1975, Elisín se afilió al partido carlista -una linea familiar paterna- con objetivos cooperativistas. Trató de cerca a don Carlos Hugo de Borbón, al que me presentó un día. Era un hombre inteligente y atractivo. El nombre de Elisa figuró en el listado de las papeletas electorales. No llegaron al cinco por ciento que se requiere legalmente para continuar como partido. El carlismo se disolvió. Don Carlos Hugo acabó separado de su esposa la princesa Irene de Holanda y dando clases en una Universidad norteamericana.

El arte de Marc Chagall

A Elisín le gustaba el arte y acudía a los cursos que el Obispado de Madrid impartía en Alcalá de Henares. Ella daba, a su vez, algunas conferencias de arte, en el aula de la iglesia de San Ginés los sábados en la mañana. Un día dio una sobre Marc Chagall (1887-1955) y dijo que era un pintor excelente de las vanguardias parisinas, uno de los más relevantes de la primera mitad del siglo XX, un colorista excepcional… En el coloquio, le llevé la contraria: Chagall no era un gran pintor, era un ilustrador colorista, un narrador de historias por encima de la pintura, un dibujante de cuentos, un cuenta-cuentos… La pintura es otra cosa, enfaticé. Nos enzarzamos un poco y el auditorio escuchaba perplejo nuestro debate. Terminó en tablas.

Mi hermana murió en 2015 de un infarto. Fue terrible. Se desplomó en el vestíbulo del Colegio Profesional de Procuradores de Madrid.  Un médico forense acudió rápido en su ayuda, pero no había nada que hacer. Yo me pellizcaba, porque no creía lo sucedido. Ella era más joven que yo. Iba contra natura. Creo que lloré más mi pérdida que su muerte. Dios me perdone. Ella había heredado el piso de mis padres, donde vivía, cerca de mi casa y yo me prometía una jubilación cercana a ella, con las ventajas afectivas que ello suponía. Teníamos muchas complicidades. Nos gustaba hablar de la familia y calificar con humor a cada miembro. La historia de Caín y Abel nos parecía inconcebible. Elisa fue una mujer irrepetible. Quienes la conocieron me recuerdan lo encantadora y elegante que era. Dicen, que Dios se lleva primero a los buenos, a los que están preparados y listos. Yo tengo para rato.

    El Colegio de Procuradores de Madrid le dedicó una placa, con el nombre de Elisa Sáez Angulo, en su sede.

Sé que la semblanza hecha de mi hermana Elisa Sáez Angulo ha quedado pobre. Ella merecería algo más serio y profundo. Queden estos párrafos como un simple apunte de recuerdos y cariño.

De mi hermano Luis no hablaré, porque afortunadamente sigue vivo. Estudió Periodismo y fue director adjunto del periódico “La Rioja”, diario al que consagró toda su energía profesional. Su única hija Ainhoa, es mi adorada ahijada. La familia, con todas sus ocasionales contradicciones, ofrece, sobre todo, raíces, además de alegrías y satisfacciones.

    Más información

https://lamiradaactual.blogspot.com/search?q=Elisa+S%C3%A1ez+Angulo 

https://lamiradaactual.blogspot.com/2012/07/virgenes-de-madrid-historia-y-tradicion_02.html

Placa en el Colegio de Procuradores de Madrid.
Elisa Sáez-Angulo, primera a la izda, con un grupo de amigos.


18 comentarios:

Juana Mari Herce dijo...

Recuerdo de Elisa,su pasión por el saber,su fuerza tranquila,la palabra justa.Recuerdo su risa discreta y esa elegancia natural que le acompañaba siempre.
Profundamente culta,vivió con intensidad,dignidad y generosidad.Dejo una huella imborrable en todos los que tuvimos la suerte de conocerla.Tu ausencia nunca será olvido.
Hoy La Mirada actual me ha conmovido.

cuca berenguer dijo...

Muy guapa y de interesante vida Elisa ,sois unas hermanas con una trayectoria vital impresionante,vuestros padres han hecho una buena labor de educación y vosotras habéis multiplicado el legado ,un abrazo

Julia Saez Angulo y Dolores Gallardo dijo...


Jaime Siles Ruiz: Preciosa y emotiva apariencia de tu hermana. Abrazos, Jaime.

Julia Saez Angulo y Dolores Gallardo dijo...

ISABEL CAMPOAMOR: Guapísisima! Y lo que yo llamo haber dado de sí en la vida!!!
Pero tienes a quién parecerte por ti misma. Me vas a permitir que te piropee: eres una mujer más que encantadora y de tal inteligencia que es una gozada estar contigo por la agilidad de tu interesante y aguda conversación y gran sentido del humor. Doy gracias a la vida por haberte conocido. Abrazo grande, Isabel

Roberto Alifano dijo...

Querida y muy admirada amiga Julia, como siempre un regalo para el alma tus evocaciones. Da gusto leerte y compartir tus emociones. Gracias por este texto sobre tu hermana.
Desde Buenos Aires el el fortísimo abrazo de Roberto Alifano

Anónimo dijo...

Querida Julia fui una de las personas afortunadas en conocer y tratar a Elisa.Suempre con palabras y razonamientos adecuados.Fue terrible conocer su inesperado fallecimiento. Unos días antes estuvimos charlando en la confluencia de la calle Velazquez con Joaquín Costa. Tengo asesorada nuestra conversación acertada siempre en sus términos que tan bien manejaba por el conociendo y cultura. Su imagen perdura bella en toda la extensión en el recuerdo. Haber escrito esta crónica implica mucho de tu interior Julia y sí siempre uno queda mucho en el tintero cuando está el corazón. NÕIS

Julia Saez Angulo y Dolores Gallardo dijo...

Carlos Tárrago: Acabo de leer el artículo sobre tu hermana Elisín, enviado por Isabel Campoamor, y me ha encantado, y emocionado, esa historia. Es curiosa, porque la devoción que Reme le tiene a San Antonio, que le suele atender en todas sus peticiones. Algunas increíbles. Y siempre responde.

Lou Ventura dijo...

Como siempre tus apuntes familiares con gracia y emoción. Me presentaste a Elisa en alguna exposicion, una mujer bella, culta y agradable, y aunque este breve retrato ya nos hace imaginar vuestra cercania de hermanas, me encanta la batalla dialéctica sobre Chagall. El recuerdo de Elisa es muy hermoso.










Julia Saez Angulo y Dolores Gallardo dijo...

Amparo Alegria Pellicer : Gracias julia, gracias por compartir esas experiencias personales con los demás a través de ellas aprendo a conocerte un poquito mejor. Me he reído mucho con lo de que a tu hermana le regalaban peras, manzanas tomate y a ti nada. Es que no te conocían bien por eso era porque en el fondo eres un alma de dios con toda tu aparente rudeza (A mi me lo has hecho pasar mal en alguna ocasión) como aquella en casa de Manuela, que me dijiste que la mascarilla no se podía dejar encima de una mesa😥😥😥 Pero aunque no te lo creas, he aprendido a quererte y mucho porque en el fondo necesitas mucho mucho mucho cariño y yo cuando estoy contigo estoy encantada porque sé que en el fondo también me aprecias aunque sea solo un poquito. Te quiero de corazón. Un beso enorme

Juana dijo...

Querida Julia gracias por compartir esos recuerdos familiares que me han conmovido. Creo que eres una maravillosa persona y escritora. Te admiro de verdad. Un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

Querida Julia. No conocí a tu hermana pero puedo imaginar cómo era leyéndote. Derrochas cariño y admiración hacia ella. Muchas gracias por compartirlo. Un abrazo. Carmen Palomero.

Carmen Valero Espinosa. dijo...

Desde que tuve la suerte de conocer a la hermana de Julia, procuradora de los Tribunales de Madrid y esposa de un insigne abogado con despacho abierto, abrio un nuevo contacto que fue muy rico en intercambios juridicos con el despacho de mi padre Antonio Valero en la calle Santiago.

Carmen Valero Espinosa. dijo...

Otro capitulo aparte fue la amistad con Julia, una de las mejores personas que he conocido, y que no han sabido apreciar en su autentica valia personal. Es una buena
PERSONA, lo que mi familia nos enseño a apreciar como valores humanos y que valoro en toda su intensidad por tener la suerte de compartirla y disfrutarla.

Gema Piñana dijo...

Desde El Libano quiero unirme a este homenaje a tu hermana. Tengo ganas de verte para darte un abrazo. Ya sabes lo duro que me supone estar aqui.

Gema Piñana dijo...

Desde El Libano quiero unirme a este homenaje a tu hermana. Tengo ganas de verte para darte un abrazo. Ya sabes lo duro que me supone estar aqui.

Gema Piñana El Libano dijo...

Me uno al homenaje a tu hermana Elisa que tanto quise. Y espero que pronto nos veamos en el cielo

Cuqui Valero dijo...

Me uno al homenaje a tu hermana Elisa. Se lo merece.

Julia Saez Angulo y Dolores Gallardo dijo...

ROMSENEI : Buenas tardes Julia. Pues fue Elisa una hermana destacada. ¡Bravo!