L.M.A
Dos lienzos del pintor Morris Louis (Morris Louis Bernstein) (Baltimore, 1912 Washington, 1962), realizados a finales de los años cincuenta, han pasado a formar parte de los fondos del Museo Reina Sofía por deseo de su viuda, Marcella Louis Brenner, según lo expresó en el testamento antes de morir.
Se trata de las importantes pinturas de gran formato Crown (1958) y Lamed Beth (1958), pertenecientes a su célebre serie Veils (los velos), fruto de un período en el que el trabajo del artista se caracteriza por la calidad y el gran tamaño de las obras. El Museo contaba hasta el momento únicamente con una pintura de Morris, la titulada Vernal, también de la serie Veils, fechada en 1959 y adquirida en 1999. La actual incorporación a la colección permitirá complementar el conjunto de obras que posee de pintura americana de los años cincuenta compuesto por trabajos de Mark Rothko, Robert Motherwell o Ellsworth Kelly.
En la serie Veil, a la que pertenecen las obras -que retoma en 1958 tras haberla abandonado en 1954- se aprecian las aplicaciones pictóricas de color traslúcido y los matices cromáticos moderados con resultados muy ricos. En las dos nuevas obras que ya forman parte de los fondos, quedan patentes las sucesivas y diluidas capas de color, proceso elogiado por el crítico Clement Greenberg como “pintura pura” que conduce a la fusión y unidad del color y la superficie. En estas obras, el pintor de Baltimore fija su color en una superficie similar a la de una pintura mural y logra estimular una experiencia visual, rasgo definitorio de la pintura abstracta norteamericana de vanguardia.
Vinculado al Expresionismo Abstracto
Morris Louis, artista de reconocido prestigio internacional, pertenece a la generación de pintores americanos de finales de la década de los cincuenta y principio de los sesenta. Es un artista vinculado al expresionismo abstracto americano, y líder de una escuela pictórica conocida como "Washington Color School", cuya influencia se extendió en artistas como Sol LeWitt y Donald Judd.
En la década de los cuarenta, en sus primeras producciones, realiza obras expresionistas abstractas en las que late la base cubista. Llegó a destruir más de 300 telas anteriores a 1954, por no considerarlas de calidad. En este cambio estilístico influye su contacto, en 1953, con el trabajo de Helen Frankenthaler y Kenneth Noland, que emplean la técnica conocida como staining. Es una generación de artistas que se ocupa de los conceptos de espacio pictórico y planitud del lienzo. Morris Louis y Kennet Noland experimentan juntos con diversas técnicas de aplicación. Es característico en el caso del primero el empleo de la técnica acrílica muy diluida y aplicada sobre el lienzo sin imprimación, lo que permite que fluya por la superficie, consiguiendo un efecto de velos traslúcidos.
Las pinturas de Louis mantienen una relación particular con el espacio debido al gigantesco tamaño de sus lienzos. Por otra parte, su obra está considerada como una extensión del expresionismo abstracto, las denominadas "pinturas de campos de color" y que han influido en pintores como Clifford Still, Barnett Newmann o Mark Rothko. Sus lienzos están inundados de movimiento y cromatismo, señas de identidad de la abstracción pospictórica de Louis, (que comparte con Stella, Noland, Kelly y Ad Reinhardt), o del rechazo a la composición en favor del color y del gesto.
Entre sus series destacan, Veils I (1954), Abstract Expressionism, (1955-57), Veils II (1958-59), que engloba las dos obras legadas al Museo, y ya en la década de los sesenta Unfurleds (1960-61) o Stripes (1961-62).
Louis Morris está representado en las principales colecciones del mundo: Art Gallery de Toronto, Tate Modern de Londres, Stedelijk Museum de Amsterdam, Solomon R. Guggenheim Museum o el MoMA de Nueva York.
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