Mercedes
Roffé, poeta singular en el libro “La ópera fantasma”
Julia
Sáez-Angulo
La poetisa argentina Mercedes Roffe (Buenos Aires, 1954) ha
publicado el poemario “La ópera fantasma” en la editorial Vaso Roto. El título,
tomado de la “Ghost Opera” del compositor chino Tan Dun sirve de punto de
partida para explorar el territorio del poema de modo muy particular, en el
sentido etimológico.
La autora es profesora y traductora radicada entre Nueva
York y Buenos Aires. En cu trayectoria como poeta cuenta con títulos como “El
tapiz” (1983), “Cámara baja” (1987), Memorial de agravios” (202) y “Las
linternas flotantes” (2009).
Mercedes Roffe fue merecedora de la beca en poesía de la
Fundación John Simon Guggenheim y su obra poética ha sido traducida al inglés,
francés e italiano.
“La ópera fantasma” es una suerte de periplo por la historia
de la música y la pintura, desde Juan Sebastián Bach a Arvö Part, pasando por
Gorecki o Hildegard von Bingen; del simbolista Odilon Redon a la surrealista
Remedios Varo, pasando por los Nabis o “profetas”, movimiento decimonónico de
la pintura francesa.
“Teoría de los colores” y “El pájaro de fuego” son dos
partes muy definidas en el libro “La ópera fantasma”. El bello dibujo de la cubierta del libro pertenece a Víctor Ramírez.
“Paso al acecho/ alerta/ El silencio te asista./ Detrás de
tu dolor ensaya/ la parodia/ gestos obscenos/ (El silencio de asista).” Dice el
poema titulado “Chances Are”.
La poesía de Mercedes Roffé también pasa por la etnología y
el ritual, como lo entendía Antonin Artaud hasta encontrarse con la poesía en
camino libre de modas y broza retórica. Una poesía en suma de ritmo entrecortado,
sugerente, musical, hecha de pálpitos de pensamiento, de palabras entrecortadas
que avivan la mente del lector al que la autora hace partícipe de su alma
creativa, de su erudición sentida y emocionada, de su admiración puntual y
profunda. Erudita, cosmopolita.
Después de la cita de M. Levinas: “La Conference des oiseaux”,
la poeta escribe: “ópera/ como agua/ como pulirse de rocas/ pebbles; cailloux:/ piedrecitas/ unas
con otras/ --contra otras/ y un/ narrador/
como aquel cuando chicos/ -Pedro y el lobo—que tanto miedo nos daba/ -no el
lobo: el narrador”.
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