TIEMPOS EN LA CIUDAD
Es un momento de presente
Claro, calmo y diáfano,
sin sueños, ni sombras
que inquieten el porvenir.
Es sólo presente inmediato
Con luz radiante de verano,
En una ciudad imperial
Que rezuma belleza de su vetusto pasado.
Es sólo presente grato, tranquilo
De disfrute en la mirada,
Cerca de un niño somnoliento
Que transmite futuro incierto.
Viena, 4 de agosto de
2013
VIENA
De Sissi emperatriz a la familia Trap,
De la blancura del edelweiss a las begonias
arrebatadas de los túmulos en cementerios,
De Mozart a Beethowen, de Schubert a Strauss,
Del diagnóstico de Freud a las obsesiones de Berhard,
De la exuberancia de Otto Wagner a la esencia de Loos,
Del ornamento de Klint a la inquietud de Kokochka
Del pintor de brocha gorda a la pedofilia de Schiele
O al padre incestuoso del sótano…
Viena, amalgama de
luz y belleza,
de quimeras, honores y horrores,
de espejismos, delirios y fantasmagorías.
Viena, inquietante caldo de cultivo,
Laboratorio de genios y de monstruos,
Apoteca de remedios y pócimas letales,
Escuela numinosa de terrores y alucinaciones
Entre impolutas calles y ordenadas avenidas
De casas, museos y palacios con pasado imperial,
Entre iglesias barrocas ennegrecidas de lluvias
Y vientos.
Viena, máscara de sueños, confusión y caos,
estuche giratorio con música de piano
y espejo azogado, certero y fiel
de la inquietante cadena interminable de los hombres,
de la obstinada y patética condición humana.
Viena, 6.8.13
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