Marina Vargas
La muerte por las manos
12 de diciembre de 2013 - 12 de febrero de 2014
L.M.A.
La Galería Javier López presenta por primera vez en su espacio expositivo la obra de Marina Vargas (Granada, 1980)
con un proyecto específico que nace de su colaboración con el nuevo director artístico de la galería, Fer Francés.
Artista y comisario han elegido un verso del poema ‘Me sobra el corazón’ de Miguel Hernández para dar título a su
“No puedo con mi estrella,
y busco la muerte por las manos
mirando con cariño las navajas,
y recuerdo aquel hacha compañera,
y pienso en los más altos campanarios
para un salto mortal serenamente”
La exposición, para la que se ha contado con trabajos recientes y se han revisitado motivos previos ahondando en su
carga semántica, plantea un diálogo a través de las manos - las de la creadora y las que aparecen en sus obras - con
ecos entre las distintas instalaciones que resuenan en nuestro interior como una letanía.
Desde sus comienzos, Marina Vargas se ha interesado por el poder de las formas y los signos tratando de
desentrañar los significados que se superponen en las imágenes. Reinterpreta símbolos de lugares, culturas y
tiempos diversos, cuestionando su procedencia y mostrando una personal visión marcada por rasgos postmodernos
como la apropiación, el sincretismo y el distanciamiento irónico en la recodificación del mensaje. Desde el punto de
vista de la superficie, sus obras muestran una tendencia obsesiva por el dibujo, por la acumulación de figuras y trazos
en horror vacui que traducen una inversión de arquetipos vinculados con las pulsiones humanas, idolatrías en torno
a la vida y la muerte, la sexualidad y la violencia, el amor y el miedo, el deseo, el dolor, el placer… al tiempo que
reflexiona sobre el rol de la feminidad en nuestros días a través de la tradición judeocristiana, la mitología clásica o la
Su amplia producción incluye los medios y técnicas más variados: dibujo, pintura, escultura, fotografía, vídeo,
instalación, en los que se pueden rastrear influencias de las residencias artísticas que la han enriquecido. En esta
ocasión ha incorporado como soporte el tapiz, recuperando esteras tejidas de forma artesanal con materiales
reciclados que originariamente se han usado para la oración en Marruecos. Vargas dota a estos objetos de una nueva
vida al descontextualizarlos e intervenirlos con su pintura saturada de una figuración ajena a la tradición musulmana.
En la ‘Piedad invertida,’ que se nos ofrece como en un juego de espejos, enfrenta dos versiones del mismo tema, dos
visiones complementarias - una exterior, de piel blanca, y otra interna, de rojas entrañas - conectadas por el corazón,
ausente del pecho doliente y protegido por la mano de la madre muerta. En otra instalación, las manos expresan
mediante la lengua de signos la frase ‘Y la palabra se hizo carne’, de nuevo materializando una idea a través de una
parte del cuerpo que tiene la capacidad de comunicar sin necesidad de un lenguaje verbal.
En su breve y prolífica trayectoria, Marina Vargas ha participado en numerosas exposiciones individuales y colectivas
en diversas ciudades de nuestra geografía y también a nivel internacional, destacando su presencia en Nueva York, La
Habana, Caracas, Monterrey, Milán y Casablanca - donde expuso su primer tapiz en la Catedral del Sagrado Corazón
en el marco de la primera bienal, celebrada en 2012 -. Su obra forma parte de las colecciones permanentes del CAAM
de Las Palmas, donde hasta principios de este año ha presentado el proyecto ‘Nadie es inmune’, del CAAC de Sevilla,
el ARTIUM de Vitoria y el CAC Málaga, donde tiene programada una exposición individual para los próximos meses.
Entre los reconocimientos que ha obtenido por su labor creativa se encuentran becas para jóvenes creadores como
las de la Fundación Antonio Gala o Iniciarte y premios de artes visuales como el Injuve (Círculo de Bellas Artes de
Madrid, 2008 y Centro Cultural de España en Lima, 2009) o los de las fundaciones Gregorio Prieto y Focus Abengoa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario