sábado, 13 de junio de 2015

Julia Sáez-Angulo: “El Patrimonio Histórico-Artístico como fuente de identidad y riqueza”


Medina de Tetuán, patrimonio mundial UNESCO



L.M. A.

13.06.15.- Larache .- La crítica de arte Julia Sáez-Angulo impartió una conferencia sobre “El Patrimonio Histórico-Artístico como fuente de identidad y  riqueza” en el Centro de Desarrollo Humano de Lahra de Beni Gorfet” “Larache”, dentro del Encuentro Hispano Marroquí, que convoca la Asociación de los Pueblos de la Montaña de Beni Gorfet.

“El Patrimonio histórico artístico -patrimonio cultural material o inmaterial- de un pueblo, un territorio o una ciudad, es fuente de identidad, por la creatividad de sus gentes, al tiempo que potencial de riqueza como escaparate de presencias y resonancias del pasado”, dijo la ponente. 

“El patrimonio histórico político, bélico, arqueológico, artístico, lingüístico, industrial, literario, musical, cinematográfico… es siempre testimonio, evocador de la creatividad que se ha llevado a cabo en un lugar referido. Conviene que ese patrimonio cultural sea reconocido e identificado de modo claro, amplio y abierto para ser inventariado, documentado, estudiado, valorado, difundido… en suma puesto en valor ante sus propietarios o poseedores, protagonistas directos o indirectos del mismo y, en consecuencia, para poder protegerlo y mostrarlo de modo sostenible ante los otros. En primer lugar, para mostrarlo historiográficamente a todas las escalas docentes: Enseñanza primaria, Bachillerato y Universidad; a las instituciones culturales nacionales e internacionales y a los viajeros visitantes o turistas en general del propio territorio. El patrimonio cultural, material e inmaterial, es por tanto fuente de identidad y potencial de riqueza”. 

“Nada hay más negativo y absurdo que la denominada damnatio memoriae por los clásicos, la condena de la memoria histórica de la cultura de un pueblo o un territorio, olvidando u ocultando huellas, vestigios o datos, en aras de intereses puntuales del presente, para conformar un relato concreto ajeno a la verdad y por tanto a la Historia. El objeto de la damnatio memoriae no es otra cosa que acabar con el recuerdo del otro, sea simplemente diferente, adversario, enemigo o supuesto enemigo, pero ni siquiera en esos últimos casos tiene sentido. La Historia es un tigre, que siempre salta a la palestra y devora con la realidad de los datos y los hechos para poner en evidencia a los que tratan de manipularla u ocultarla. 

Un pueblo que no protege el patrimonio cultural del pasado apaga su importancia histórica y se empobrece ante sí mismo y ante los otros. En suma, empobrece a la humanidad”.


Volubilis, ruinas romanas, patrimonio mundial USESCO


Conclusiones
         La ponente, después de su conferencia, aportó como posibles conclusiones:
-Hacer un inventario exhaustivo de bienes culturales materiales e inmateriales, que incluyan igualmente los de la Naturaleza.
-      Establecer una jerarquía estratégica en esos bienes culturales para cuidarlos y potenciarlos, para ponerlos en valor igualmente jerárquico ante la UNESCO, la comarca o región, o la ciudad.
-Llevar a cabo un plan de conservación y restauración a corto, medio y largo plazo, de acuerdo a los recursos disponibles.
-      No renunciar jamás a un origen o unas presencias históricas ajenas a la propia cultura, que ensanchan y enriquecen la propia identidad del presente. En el caso de Marruecos, las raíces fenicias, púnicas, clásicas greco-romanas, españolas, portuguesas…
-      Tratar de potenciar lugares de memoria con presencias de  grandes hombres y mujeres de las Humanidades o las Ciencias. Los Encuentros Culturales, sostenidos periódicamente, crean connotaciones en un lugar, como ha sucedido en España con los Encuentros de Pamplona sobre Arte o las Escuelas de Vallecas o Altamira, que reunían a artistas con cierto ideario común.
-      Arcila reunió durante varios veranos a un grupo de artistas españoles en torno a Diego Moya y Fernando Verdugo. Estas acciones pueden acabar creando lugares de memoria, que potencian el patrimonio cultural.
-      Estar atentos a la creación cultural de la mujer. (Meriem Mezian ha sido la primera y gran mujer pintora marroquí del siglo XX, que nació en Melilla, 1930, estudió en Larache y se tituló en Bellas Artes en la Academia de San Fernando en Madrid. Residió entre España y Marruecos, donde quiso crear un singular museo con su obra y colecciones. La muerte le sorprendió en pleno proyecto. Merien Mezian ha representado como nadie la joyería bereber y la artesanía de Marruecos, además de las ceremonias rituales. Ella ha inmortalizado la identidad de la mujer del norte de Marruecos junto a sus costumbres, toilette y joyas. Una antropóloga testimonial de su tiempo. Meriem Mezian falleció en Madrid en 2009. Algunas de sus obras se encuentran el Museo Mohamed VI de Arte Contemporáneo en Rabat, inaugurado en 2014. Algunos coleccionistas marroquíes acuden a las subastas de arte en España para adquirir obra de Mezian). Su museo monográfico está por hacer.


Villa romana de Lixus, señalada con un ciprés como árbol de la memoria.

-      Conviene señalar los yacimientos arqueológicos con un ciprés u otro árbol de la memoria como ha hecho Italia con sus innumerables ruinas, con la idea de estudiar los vestigios en el momento oportuno. Estas ruinas han de estar bien protegidas, incluidas fuertes sanciones en caso de excavaciones furtivas.
-      Guardar y potenciar las lenguas singulares o minoritarias del territorio, estableciendo entre ellas una cordial convivencia, evitando que pudieran ser instrumentos de confrontación. Estas serían igualmente un precioso patrimonio cultural a exhibir. Tener una lengua cercana a la propia del país, como pueda ser el español en el territorio norte de Marruecos, es un aspecto singular de su patrimonio cultural, que además ayuda a vincularse al país vecino del norte, España, desde el punto de vista de hermandad y proximidad por su breve historia en común. Al cuidar este aspecto, se enriquecerá de modo inmediato el intercambio de jóvenes y se incrementará la presencia literaria recíproca. No olvidemos que es español –el castellano en sentido académico estricto dejó de hablarse hace tiempo- es una lengua que hoy hablan más de 500 millones de habitantes en el mundo.
-      Publicar catálogos o publicaciones con la bibliografía ilustradora de los libros, películas, composiciones musicales… que acojan los bienes culturales.
-      Celebrar con generosidad y difusión los centenarios o fechas evocadoras de grandes figuras vinculadas a un lugar. El caso del IV Centenario de El Greco en Toledo ha sido todo un éxito, como lo fue el de Van Gogh en Holanda, Toulouse- Lautrec en Francia, etc. Estos acontecimientos tienen valor didáctico y turístico al mismo tiempo, por la programación de actos culturales que conllevan. En el caso de Marruecos, aparte de sus propios personajes, cabe añadir el de Paul Bowles.
            -Gastronomía es un factor singular para gourmets y gourmands. La cocina es cultura. Además de la dieta mediterránea reconocida, Marruecos como buen país árabe tiene una cocina que debe singularizar y explotar.

-Música, especialmente ancestral o étnica. El zaghareet, típico grito ululado que llevan a cabo las mujeres árabes en momentos de celebraciones importantes como bodas, no ha sido reconocido y subrayado todavía como patrimonio cultural . Y lo es por su singularidad sonora. El silbo canario lo  ha sido en la isla de La Gomera por la UNESCO y desde entonces se enseña en algunos colegios de Bachillerato. Algo similar  a lo expuesto cabe decir de la danza árabe o danza del vientre y otras danzas tribales únicas.

Recordemos que el patrimonio cultural ha de ser reconocido no sólo en las alturas internacionales sino también en las localidades y regiones. 

            -Artesanías. Marruecos, como México, es un país muy rico en artesanías de todo tipo. Hay que potenciarlas. (El antiguo y noble edificio de la antigua Intervención Españla en Larache está siendo acondicionado para Centro de Artesanías de Marruecos, con más de cien especialidades. El edificio podría estar listo para 2016).

-Vincular en ciertos casos un lugar a una película o un libro, generalmente novela, porque relaciona sentimental o afectivamente la narración con el lugar.  Y hacer rutas sobre ello. Por ejemplo el Ksar de Ait Ben Haddou, merecidamente declarado Patrimonio Mundial de la Unesco en 1987, con filmes como Lawrence de Arabia, la Momia, Gladiador o Alejandro Magno.  En Marruecos norte, películas de espionaje como Los misterios de Tánger, Mission à Tanger, Vol sur Tanger o Guet-apens à Tanger, cuando la ciudad era clave para el control de navegación por el Estrecho durante la segunda guerra mundial.
-      En relación con España están los libros de la trilogía de Luis Cazorla, que comenzó con La ciudad del Lucus, situada entre Larache y Tetuán o El tiempo entre costuras de María Dueñas situado entre Tánger y Tetuán, que ha sido un éxito de libro más vendido en los últimos años. Otros libros serían Imán  de Ramón J. Sender o La forja de un rebelde,  de Arturo Barea... Los libros deben venderse junto a estos lugares. Los Cuentos de la Alhambra de Washington Irving son adquiridos en diversos idiomas por toda Granada.  Curiosamente el libro de María Dueñas situado en Tetuán y Tánger, no se ha traducido todavía al árabe.
-      Vincular patrimonio cultural y turismo desde la valoración y el respeto mutuo, ya que ambos campos se necesitan desde el punto de vista de la cultura y la economía.
-      Crear un Portal en la Web del Patrimonio Cultural del País, como información de avance y consulta y otro con la bibliografía, amén de contar con una Biblioteca Especializada en Patrimonio Cultural que se posee y al que se hace referencia.

- Seguir creando patrimonio cultural en el presente con iniciativa e imaginación, para añadirlo al patrimonio cultural del pasado. Algo que se traduce en edificios, monumentos, bibliotecas, hoteles, cafés… No se trata de forzar, pero sí de estar atentos para hacer las cosas bien, porque el tiempo filtra la fotografía ambiente -diligente o no- de cada generación.



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