Libro publicado por la editorial Alrevés
L.M.A.
8/2/21.- Madrid.- La historia de España también se escribe en las cárceles. El director de la cárcel de Nanclares de la Oca explica cómo se fraguó la vía Nanclares. Una historia necesaria para entender el principio del fin de ETA. La dispersión, que ideó Antonio Asunción, se demostró como un arma eficacísima contra ETA. En 1991 por primera vez, presos de ETA criticaban a la cúpula de la banda por sus últimas acciones terroristas y se manifestaban en contra de los atentados indiscriminados que tenían a los niños como víctimas.
El libro saldrá a finales de este mes de febrero, publicado por la editorial Alrevés.
“De prisiones, putas y pistolas" es la historia de una amistad y una promesa. De cómo dos amigos confabularon un plan y lo llevaron a cabo en las grises oficinas de los funcionarios anónimos, y consiguieron, sin que nunca nadie les otorgara una medalla, iniciar lo que parecía imposible: el comienzo del fin de ETA.
Con una prosa descarnada y cargada de verdad, Manuel Avilés narra unas memorias imprescindibles para entender la desintegración y descomposición de ETA, un período de la historia de nuestro país sobre el que todavía quedaban estas páginas por escribir: la verdad de la vía Nanclares.
Corrían tiempos aún difíciles, donde la historia de España continuaba escribiendo renglones torcidos, pese a estar ya en democracia. La lacra de la violencia terrorista permanecía entre nosotros. Y parecía que no existía el camino por donde cortarle el paso a los violentos. Pero lo había. Dos hombres, dos funcionarios de prisiones, uno secretario general de instituciones penitenciarias y otro director de una cárcel, planearon llevar a cabo una de las mejores estrategias de batalla, recogidas por la sabiduría popular durante siglos: Divide y vencerás. Y así, un buen día, de pronto, por sorpresa, nos asaltó la noticia de que, entre las filas de ETA, existían voces discordantes, que mostraban su más flagrante desacuerdo, respecto a muchas de las más pavorosas atrocidades que la banda armada seguía perpetrando contra civiles. Y por esa rendija entro la luz. Y comenzó a obrarse el milagro
Manuel Avilés, personalísimo narrador, nos ofrece vivir una aventura tan real como inimaginable, desde la que se explican algunos de los capítulos más desconocidos y sustanciosos previos al fin de ETA.Y lo hace sin contención ni contemplaciones, liberándose de todos esos secretos quejamás pensó contar, y poniendo su tripa, su particular manera de expresarse y su vocabulario -a veces carcelario y otras desgarrador- al servicio de este tesoro, que comparte con nosotros, en estas páginas.
Manuel Avilés Gómez (Granada, 1954) ejerció como funcionario del Cuerpo Especial de Instituciones Penitenciarias; subdirector de gestión del Centro de Fontcalent en Alicante y director del Centro Penitenciario de Nanclares de la Oca en Álava entre otras funciones. Colabora con el programa literario de Onda Cero Alicante desde hace más de veinte años. También ha colaborado con Diario Información y Diario de Mallorca.
1 comentario:
Nos gustará leer este libro. Gracias Julia
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