lunes, 24 de abril de 2023

CARLOS SÁNCHEZ TÁRRAGO, biógrafo, ensayista, historiador del Norte de África y de las Hurdes

Carlos Sánchez Tárrago, historiador (Foto Alicante MAG)


Julia Sáez-Angulo

24/4/23.- Madrid.- Biógrafo, ensayista e historiador, Carlos Sánchez Tárrago (Melilla, 1950) licenciado en Geografía e Historia ha desarrollado su tares profesional como funcionario de la Administración Civil del Estado en países como Marruecos y Mauritania, durante más de veinticinco años. Actualmente reside en Alicante. Entre sus libros publicados: Doce días de asedio. Los horrores de Monte Arruit, El padre Revilla o Los viajes de Alfonso XIII a las Hurdes, 1922 y 1930. El escritor ha tenido a bien contestar a esta entrevista:

1. ¿Por qué eligió en su día Historia?

Siempre fue una asignatura que me gustó, aunque el hecho de hacer el bachillerato de ciencias me llevó a iniciar una carrera técnica. Me matriculé en Ingeniería Técnica Aeronáutica, en la complutense, en el año 68. Las huelgas que sufrimos y la dureza de una carrera en la que, como todas entonces, para pasar de curso tenías que aprobar todas las asignaturas (incluidas las llamadas “Marías”: Religión, Educación Física y Formación del Espíritu Nacional), el Dibujo Técnico, para el que yo no estaba apto hizo que la abandonase, cuando tenía aprobada ocho de las nueve asignaturas del curso. 

Ya más adelante, hice la licenciatura de Geografía e Historia, para mí mucho más asequible y como para mi trabajo no me era de mucha utilidad (aunque el conocimiento siempre es útil) hice unos cursos de Derecho y Empresariales para una mejor formación. La intensidad y dedicación a mi trabajo me impidieron terminar unos estudios que de no ser por la actividad que ahora realizo me hubiese gustado terminar. Al menos los de Derecho, que fue una materia que también siempre me gustó.

Y después de tantos años de haberla estudiado, ahora tengo la oportunidad de dedicarme a su estudio de una manera más profunda, pues la historia es algo de lo que uno puede aprender cada día, simplemente leyendo.

2. ¿Qué libros de Historia y qué autores le interesaron especialmente?

Antes de dedicarme a la Carrera, recuerdo haber leído con gran interés libros como Sinhué el egipcio;  Esta noche la Libertad; Éxodo, o la Historia de América, de André Maurois…También, una biografía del Conde Duque de Olivares, de Gregorio Marañón en aquella colección Austral que costaba 25 pts. el ejemplar normal y 30 el más voluminoso.

Ahora los libros y autores son de los temas que me interesan y con los que trabajo. En temas relacionados con Marruecos o el Protectorado de España, aunque son mucho de los que aprendo, por citar unos pocos: Germain Ayache, Victor Morales y, de manera muy especial, María Rosa Madariaga, aunque sea como homenaje porque tuve la oportunidad, en sus últimos momentos, de intercambiar algunos correos en los que me demostró ser una persona de una gran humanidad que me animó, a mí, modesto principiante, a seguir investigando, y profundizar,  sobre temas que ella había tratado. Sus investigaciones en archivo de Francia, España y Marruecos, además de la importante relación que tuvo con las hijas de Abd-el-Krim hacen que sus libros sean imprescindibles para acercarse al conocimiento de Marruecos, al margen, luego, de las interpretaciones de cada uno.

3 ¿Cómo empezó a escribir los primeros libros?

De casualidad y por curiosidad. Como muchos, el Covid19 me impulsó a buscar alguna fórmula para rellenar todo ese tiempo de enclaustramiento y como estábamos a un año de la conmemoración del primer centenario del desastre de Annual quise profundizar sobre dicho suceso. En internet, en un primer momento.

La casualidad me llevó a una cita que en el periódico La Libertad, en agosto de 1922, se hacía sobre un tal padre Revilla, en la entrevista que publicada en varios números le hacía su Director, Luis de Oteyza, al líder rifeño Abd-el-Krim.

La curiosidad me llevó a querer saber más sobre ese personaje. Curiosidad que iba aumentando según iba conociendo nuevas informaciones. Se convirtió, ya, en una obsesión que me llevó a dirigirme a más de veinte archivos a lo largo de la península, de Canarias e incluso del extranjero (Portugal y El Vaticano). Tanto por correo como presencial. 

Todo ello dio lugar a una extensa documentación que me permitió escribir un ensayo de una biografía de carácter histórico sobre El padre Revilla, título de ese primer libro. Extraordinario personaje que como participó en sucesos y territorios de interés, la investigación que me llevó para conocer mejor todo ello dio lugar a otros dos libros más. El segundo, Doce días de asedio. Los horrores de Monte Arruit, tenía como origen el haber participado el padre Revilla en la labor de enterramiento de los casi tres mi cadáveres que habían quedado insepultos, durante más de dos meses, tras ser asesinados tras un pacto de rendición no respetado después de los días de terrible asedio que habían sufrido en Monte Arruit.

El tercero, Los viajes del rey Alfonso XIII a las Hurdes, 1922 y 1930, surgió como consecuencia de interesarme sobre un viaje que el padre Revilla había hecho a dicha comarca en 1926. Cuatro años después del viaje de un rey a las Hurdes.

El cuarto libro, pendiente de editar, está relacionado con esos años que el padre Revilla pasó en África, tras el desastre de Annual. Cuando el país exigía responsabilidades sobre dicho suceso, cuyos males se atribuían a varias causas, entre ellas la corrupción. En 1922 se publicó un libro, El millón de Larache, sobre un desfalco que se había producido en el Parque de Intendencia de dicha ciudad, donde mensualmente se repartían cerca de cuatrocientas mil pesetas de los “beneficios” de manipular facturas y otras. Cien años después he querido completar aquellas informaciones que no quedaron reflejadas en el libro, al referirse a hechos posteriores a su publicación. 

4. ¿Qué temas le han interesado y por qué?

Como he explicado anteriormente, hasta ahora mis publicaciones han estado centrada, fundamentalmente, en el Protectorado de España en Marruecos con una publicación sobre las Hurdes que, aunque no lo parezca tiene, también bastante relación, sobre todo por el contexto histórico. Ya que el rey Alfonso XIII fue una figura clave en ambos casos. Si en el “desastre de Annual” se le achacaba una responsabilidad, que algunos no dudaron en exigir, su viaje a las Hurdes lo hizo tan sólo once meses después de dicho suceso con la enorme paradoja que mientras estábamos en el Norte de Marruecos para “civilizar” una región como el Rif, Alfonso XIII visitaba una comarca que era el baldón de España cuyo largo y triste abandono, del que fue testigo, le llevaría a crear tan sólo unas semanas después el Patronato Real de las Hurdes para impulsar la ayuda necesaria en temas tan urgentes como la sanidad, educación e infraestructura. 

En cuanto a mi interés por ambos temas, Marruecos y Hurdes, lo son por razones personales y profesionales. Nací en Melilla, donde viví hasta los doce años en un ambiente de convivencia con otras culturas, especialmente las de las religiones musulmana y judía  y he trabajado en el Sahara Español, donde viví la marcha verde; Tánger, donde he trabajado en temas como la educación o consulares  y  Mauritania, donde hice funciones de Cónsul en Nouadhibou, su capital económica. Toda esa experiencia laboral me permitió conocer la realidad de una presencia sobre cuya historia siempre me gustó profundizar.

Y mi relación con Extremadura viene del hecho que mi padre era originario de allí y que yo estudié en el Instituto “Gabriel y Galán” de Plasencia los tres años que allí viví. 

Podemos decir, como conclusión, que esas razones sentimentales han contribuido para que mi interés, y pasión, por dichos temas me hayan llevado a profundizar por su historia y escribir sobre ello. 

5. ¿Qué experiencias le ha proporcionado la escritura?

Yo más que experiencia, que también, hablaría de emoción. Y cuando esto se produce en una etapa, como la jubilación, que suele asociarse a una vida muy alejada de la activa, en mi caso está siendo tan activa o más que durante mi etapa profesional a la que me dediqué con absoluta entrega, sin que me condicionase ni el horario ni el día de la semana, cuando era necesario. Con la escritura, ahora, me pasa lo mismo. El tiempo no cuenta.

¿Experiencias? Las vividas, por ejemplo, en los sitios donde he tenido oportunidad de dar una charla sobre mis libros. Sitios que para mí hubiesen sido inimaginables como el Ateneo de Madrid; la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País; o la Iglesia de Mensajeros de la Paz, del padre Ángel, que tuvo la gentileza de regalarme una estatua diseñada por el Papa Francisco. O hacerlo en ciudades como Orihuela, Jerez de los Caballeros, Monforte de Lemos, Trujillo, Palma de Mallorca…

O tener la suerte de conocer, y que se interesasen por mis libros personalidades como D. Alfonso Bullón de Mendoza, marqués de Selva Alegre; el Dr. Tamames; Cristóbal Colón, duque de Veragua; Fernando Jauregui; Carlos Sobera; José Luis Perales; Ian Gibson, Víctor Morales; Antonio del Moral y un largo etcétera. Siendo la mayor satisfacción cuando mis lectores me dicen que gracias a mis libros han conocido personajes o hechos de los que no tenían noticia. Y es que, para mí, el objetivo principal de mis libros es que tengan una finalidad didáctica. Que ayuden a conocer y, sobre todo, a interesar por la historia.

Y otra experiencia importante es la que me ha posibilitado, a raíz de una entrevista que me hicieron, que sea colaborador en un periódico mensual, NHU, que tiene una tirada de diez mil ejemplares y se distribuye gratuitamente en los barrios de Lavapiés, Embajadores y La Latina, y en el que dispongo de una columna dedicada a la historia de las calles, personajes, costumbres o lugares de esos barrios. Colaboración, como la de todos, absolutamente altruista (incluso nos cuesta dinero) pero que me permite investigar y conocer el Madrid de finales del XIX y principios del XX; siendo mi fuente principal de documentación la prensa de la época.

6. ¿Qué películas que haya visto han reflejado mejor la historia real?

El cine, en su género histórico, es también un medio importante para dar a conocer la historia, sobre todo si se hace desde el respeto a los hechos. Porque hemos asistido a películas donde los buenos y malos respondían a una visión muy sectaria de la historia. 

Una película que me pareció reflejaba una historia real fue la de Ghandi, quizás porque el personaje que siempre me causó admiración. Y dando un giro de 180º,  la película de Berlanga, “La Vaquilla”, película cómica pero que relataba unos hechos que, siendo trágicos como fueron, ofrecían otra cara muy cierta. La de todos aquellos que se vieron separados en bandos distintos, ajenos a esas luchas, venía a simbolizar la sinrazón de una cruel guerra. Mi padre, por cierto, fue lo único que me contó de la guerra. Que cambiaba tabaco por papelillo de fumar.

En cualquier caso, el cine es un medio estupendo para dar a conocer la historia y, sobre todo, los grandes hechos que se protagonizaron.

7. ¿Qué libros de Historia recomendaría de la actualidad?

Recomendar un libro dependerá siempre de los gustos o intereses de la persona a la que se le quiera recomendar.  En cualquier caso, siempre son de un gran interés, por aquello de “quien no conoce la historia está dispuesto a repetirla” Y estos, precisamente, son unos momentos donde conviene conocer nuestro pasado para no caer en los mismos errores que se cometieron y cuyas consecuencias se sufrieron.

España, el mundo actual, se enfrenta a unos problemas como el terrorismo, los movimientos migratorios derivados de la superpoblación, las crisis económicas, sanitarias, el paro alarmante, las desigualdades, etc., unidos a unos cambios sociales donde la ingeniería artificial y social, el avance los populismos y otros factores hacen que esta etapa que estamos viviendo sea de una gran incertidumbre donde predecir el futuro es una auténtica utopía.

Conviene, al menos, que tratemos de informarnos sobre estos problemas, donde encontraríamos, seguro, muchos libros de los que poder hacerlo.

Voy a citar algunos, tanto clásicos, como actuales, que nos pueden ayudar a comprender lo que está sucediendo a nuestro alrededor y algunas de las soluciones que se ofrecen.

Rebelión en la granja, de George Orwell, es un clásico, imprescindible, para conocer una fábula sobre el poder, algo que está cambiando de forma de ejercerlo pero no de sus objetivos, que son siempre los mismos. Un clásico que siempre recomiendo leer,

En torno a Galileo, de José Ortega y Gasset. Nos cuenta de las crisis surgidas a lo largo de la historia y de la salida de las mismas. Ahora estamos en tiempos de crisis, pero ¿sabemos hacia dónde nos dirigimos?

España en el laberinto, del ex Ministro José Manuel García Margallo. Analiza cuales son las causas por las que hemos llegado hasta aquí, a través de la historia, al tiempo que apunta soluciones posibles a esa salida.

La ideología invisible, de Javier Benegas, si queremos conocer como la ingeniería social puede llegar a manipular los cambios sociales.

Tiempo de hormigas, de Antonio Pérez Henares (Chani), nos habla de la manipulación de la historia, de cómo somos nosotros mismos quienes contribuimos a alimentar más, si cabe, esa leyenda negra creada o como nuevas políticas tratan de dominarnos bajo nuevas formas. Por no hablar de los nuevos “ismos”…

El síndrome de Hubris, o Hybris, del político y neurólogo inglés David Owen. Un libro muy interesante sobre los síntomas de algunos políticos  tras un tiempo en el poder. Describe los problemas que afectaron a varios personajes a lo largo de la historia cuyas características estudia y analiza de manera interesante.

Debemos huir del “hooliganismo” instalado en la política donde el sectarismo hace del adversario un enemigo. 

8. ¿Qué opina de la novela histórica?

Que tiene un gran interés, como así lo demuestra la casi tercera parte de la gente que compra libros, que son de novela histórica. 

La novela histórica es una mezcla de historia y literatura que nos ofrece una visión verosímil de hechos, personajes o ambientes de una época histórica determinada que buscar revivir el pasado sin desvirtuar los hechos reales porque su objetivo es ser un complemento de la historia. La historia forma parte de una trama en la que personajes reales se mezclan con otros ficticios con historias que pueden ser reales o no.

En cierta manera busca rellenar esos huecos documentales con conjeturas que puedan ser verosímiles y que desde el punto de vista narrativo sean interesantes.

A mí, como lector, una buena novela histórica me encanta. Podríamos hablar de muchísimas de ellas, algunas ya citadas. Y en cierta manera, es interesar al lector por la historia de una manera que le resulte más atractiva; porque los libros de historia no son siempre interesantes para muchísimos lectores.

Pero yo a lo que me dedico es al ensayo, donde la parte documental es la principal siendo la “literaria” un instrumento para desarrollar aquella.

Mi labor es casi más de compilador, porque lo que yo trato en mis libros es sacar a la luz documentos o testimonios para que luego sea el lector quien saque sus conclusiones. Hay quienes defienden que el historiador se debe posicionar ante los hechos. Creo que en esos casos conduce a una tendenciosidad que en muchas ocasiones distorsiona la historia.

9. ¿Cómo organiza habitualmente su ritmo para escribir?

No tengo una organización determinada. Lo que sí tengo es una dedicación plena, cuya mayor parte está dedicada a la investigación, bien a través de internet, donde hoy día se dispone de numerosos tipos de fuentes y en archivos donde disponen documentación de mi interés. 

Documentación que hay que ir organizando, transcribiendo, resumiendo, complementando con aclaraciones o búsquedas de otros aspectos, etc., etc. En esa tarea siempre te vas encontrando con otras informaciones que son de gran interés, aunque se alejen en ese momento de tu trabajo principal pero que pueden servir para otro trabajo posterior. De hecho es lo que me ha pasado con mis libros. Cuando quieres ahondar en un período o personaje te encuentras con muchas notas de interés. Y ya, cuando es mucho el tiempo que llevas dedicado a la investigación te vas encontrando con informaciones que si en otro momento hubiese sido irrelevante, en ese instante, con la información ya que dispone te ayuda a comprender mejor hechos que en un momento no tenían su explicación.

10. ¿Qué proyectos de futuro tiene?

Más que proyecto hablaría de continuidad con las tareas en las que ya estoy inmerso, pues a estas alturas casi hay que plantearse el día a día.

Son tareas que, salvo causas imprevistas, me van a ocupar todo el tiempo que las circunstancias me permitan.

Siendo la investigación mi afición y dedicación especial, intentaré, cuando la misma considere que puede ser de interés para el público, trasladarla a un libro que acerque al lector a esos conocimientos.

En estos momentos tengo una obra bastante avanzada y con la que estoy muy ilusionado porque considero que puede ser de un gran interés y de una gran sorpresa.

El otro día tuve ocasión de conversar con el escritor y periodista Fernando Jauregui y al preguntarle en qué tema estaba en estos momentos me decía que trae mala suerte decirlo. Como los maestros tienen siempre razón no lo diré, por si acaso.

Pero sí que tengo documentación muy avanzada para dos o tres libros como poco.

Y todo ello sin descuidar que en estos momentos estoy matriculado en el curso de Doctorado en Historia en la Universidad de Alicante. Me hace especial ilusión, no ya por el título, que a estas alturas de la vida lo único que puede proporcionar, al menos lo que yo espero, instrumentos de formación y aprendizaje para un conocimiento más solido y que puedan reflejarse en mis publicaciones.





2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy interesantes los tres libros y muy clarificadora la entrevista sobre su posición ante la literatura y la Historia

Anónimo dijo...

Muchas gracias Carlos por tu teson y dedicacion. Tu aportacion a la cultura no tiene precio.