Carmen Valero Espinosa
10/1/2025 .- Madrid.- “Más allá de El Principito” es la obra representada en la sala Jardiel Poncela en el Teatro Fernán Gómez hasta el domingo día 12. La idea original es de Yane Bonín, bajo la dirección y autoría de Pilar Ávila. El actor Rafa Rojas, acompañado de la música de violín interpretada por Esther Marco, el protagonista.
Un monólogo actuado, que evoca sin dudar al aviador y escritor Saint Exupéry, autor de El Principito (1943), célebre obra del lionés que ha dado nombre al aeropuerto de Lyon. Curiosamente no se menciona su nombre, ni en el texto, ni en el programa de mano. Pero es él, en una evocación de la infancia, la única patria feliz del hombre según el decir general. Pavarotti decía: "De niño era tan feliz, que no caí en la cuenta de que era pobre".
Desde su ancianidad, el hombre protagonista evoca su carrera aérea, donde se reencontró con la infancia, con un niño de cabello rubio, en uno de sus accidentes, primero en la selva y después en el desierto. Un niño en el que se reconoce, en el que se reencuentra la infancia. Los diálogos narrados por el actor traen de nuevo a la memoria a “El Principito”, en paralelo a sus dibujos.
Esta obra responde a esa línea de rescatar personajes reales o ficticios, que quedan en penumbra de algunas obras literarias, como si uno se preguntara ¿que fue de este o aquel otro? ¿qué fue o motivó a su autor?
La obra en el Fernán Gómez se abre con una locución visual de Fernando Fernán Gómez, por IA, y dura 55 minutos. Su lenguaje es poético, pero quizás le falta una incisión dramática mayor. Y cada cual echa de menos los hermosos diálogos de "El Principito", que retuvo en su memoria cuando lo leyó o releyó por vez primera o más reciente.
1 comentario:
German Ubillos: Magnifico comentario el tuyo. Con un abrazo de Germán
Publicar un comentario