sábado, 15 de marzo de 2025

LETICIA DEL VALLE, Monona. Cena de Gala entre amigas, servida por caballeros andantes

Leticia del Valle, rodeada de amigas, preside la mesa, a la francesa.

Leticia del Valley su hija Carolina Andrada


Julia Sáez-Angulo
Fotos: Adriana Zapisek

    16/3/25.- Madrid.- Rodeados de pintura de Jorge y Carolina Andrada, se desarrolló el encuentro y la cena de gala de Leticia del Valle, para festejar su cumpleaños en el amplio estudio de su hija soprano y pintora. Una treintena de amigas y seis caballeros fuimos invitados y honramos a Leticia como merece, una argentina gentil llegada a España hace unos lustros y afincada en la piel de toro para enriquecerla con su presencia. A Leticia la llaman familiarmente Monona desde su más tierna infancia.
    Como niños pequeños preparamos la fiesta sorpresa, una cena de gala que organizó su hija Carolina, con el asesoramiento perfecto de Fernando Saavedra, de  la Universidad Camilo José Cela de Madrid. Este noble gallego tiene buen gusto y buen saber hacer. Trabajó en Bruselas y allí contaban con él para que el alto protocolo fuera perfecto. Él aposentó adecuadamente a presidentes, ministros y cabezas coronadas, porque conoce bien el lugar que les corresponde. 
    Pero no todo se queda ahí, es capaz de asesorar para establecer una mesa gigantesca para 30 personas con damascos de color rojizo, candelabros, testeros, flores, faisanes plateados, amén de grandes piezas del siglo XVII y XVIII, como la vajilla de porcelana de aves, las copas de cristal de San Luis, copas de plata, cubertería de plata, centros de Meissen del siglo XVII, entre otras grandes piezas. La vajilla y los centros de mesa son propiedad de la familia de Fernando Saavedra, desde 1700. La pintura de los Andrada, de gran formato, con técnica al óleo y técnicas mixtas, sobre lienzo, arpillera y madera. 
    Una mesa de gala espectacular y palaciega, como merece Leticia del Valle, Monona, que estaba radiante con su traje color pajizo un modelo moderno de broderie de chaqueta y pantalón pata de elefante, de Simona Barbieri. Su hija Carolina Andrada, últimamente muy vintage, lucía en esta ocasión un vestido de Hattie Carnegie, la diseñadora de la duquesa de Windsor y Joan Crawford, entre otras actrices famosas de la época. Una pasada. Estaba bellísima… y muy delgada.
    Fernando de Saavedra, Doctor en Sociología y Doctor en moda, profesor de universidad, jefe del gabinete Rector de la Universidad Camilo José Cela, director de protocolo y Relaciones Internacionales en la Universidad y dueño de una de las colecciones de Alta Costura más importantes de Europa, que se encuentra en el Museo Cruz Herrera, en la Línea de la Concepción. Fernando lució un precioso smoking de Dior y zapatos de Ives Saint Laurent
    El arquitecto Luciano Moreno Feu siempre  solícito, atento y eficaz, junto a los otros caballeros para servir a las damas asistentes, que nos sentimos princesas de cuento de hadas en todo momento. El lugar no podía ser más cool, el amplio estudio de pintura de Carolina, donde luce su pintura y la de su padre, Jorge Andrade Ruiz (1945-1995), que fue objeto reciente de un homenaje en el mismo estudio, donde tienen lugar encuentros, eventos y cenas de lo más plus.
    Entre los asistentes al acto, además del grupo de amigas de las Brillantinas -una asociación de mujeres cultas y viajeras- y algunas colegas mías como Adriana Zapisek, Lola Rodríguez de Casanova; Jaime Albo, de las conservas Albo, Emilio Márquez De Prado, farmacéutico sonrienteny fumador externo; Jaime de Bilbao, coleccionista sui generis de arte; Lucía Viñuela, hija de Margarita Salas y actual Marquesa de Canero; Carmen Estan abogada del Estado y su hija Mamen también abogada; Rabia Ben Ahmed viuda del difunto embajador de Libia; Carolina Estrada Pellicer, nieta del conocido pintor Rafael Pellicer y su marido Luis Sánchez; Carola Velásquez de Grandes, esposa del que fue Embajador de Argentina, Estanislao de Grandes; Victoria Galvani socia, organizadora y coordinadora del ciclo de conferencias “Mujeres en el siglo XXI” en Real Casino de Madrid; Carmen Bescos, directora de Occo Art Gallery, donde actualmente expone Adriana Zapisek; Carolina Davico; Ana Fernaud, profesora de canto de Carolina; María José Marco Arbolí, psicóloga, que me tocó al lado en la mesa de gala, y le consulté algunas cosas sobre mi propio cerebro sin solución …
    Indagué en el interior de la casa de la soprano y me encontré con unos “burros” interminables de vestidos colgados en la sala y en la habitación, con modelos de Balenciaga, Yves Saint Laurent, Valentino o Nina Ricci de la primera época en que estaban vivos. Hay también otros modelos de Pertegaz, Caprile o Manuel Piña. En la habitación se encuentran colgados y expuestos dos vestidos de Alta Costura de Valentino y de Dior, de la colección de Fernando de Saavedra. ¡Una pasada que luce Carolina en sus actuaciones de bel canto!
    La comida ha sido una degustación de sabores gallegos, preparados en Pontevedra y traídos directamente desde Galicia en el día para la ocasión, como vieiras y zamburiñas pescadas en el día, empanada gallega rellena de la pesca del día también, pularda de ave con crema de arándanos, crema de verduras, mouse de yogur y tarta De Santiago, entre otras cosas. En el cóctel se sirvió cava y durante la cena se sirvió Albariño de las bodegas de Fernando Saavedra en Galicia. 
    Leticia recibió muchos regalos, pero el mejor es el amor y la dedicación de su hija Carolina.
Leticia del Valle preside

Mesa de gala
Fernando Saavedra
Mesa de cóctel
sopa de entrada

Lucía, Fernando y Carolina
Leticia, Carolina y los varones asistentes a la cena de gala
Carolina pronuncia palabras de felicitación a su mamá y de agradecimiento a las asistentes.

Leticia con Adriana. A la derecha, retrato de Carolina Andrada por su padre el pintor Jorege Andrada
Leticia con ramo de flores y sus amigas.


2 comentarios:

Juana Mari Herce dijo...

Le deseo un cumpleaños lleno de momentos memorables y que este nuevo ciclo le traiga mucha prosperidad y satisfacciones.

Juana María Herce dijo...

Querida Yuli: Estás super- chic,que bien luces tu sombrero y que suerte tienen estas personas de tenerte como amiga.
Que lo pases bien en esta exquisita y brillante fiesta.
Saludos desde la Costa del Sol