Julia Sáez-Angulo
“La burka no es bien recibida en Francia” dijo el presidente francés Nicholas Sarkozy en Versalles ante la reunión conjunta las dos cámaras: la Asamblea Nacional y el Senado. Toda una declaración y toma de posiciones en el país galo ante una prenda femenina que va contra la holgura de la mujer para desenvolverse y contra de la sociedad, porque impide la identificación del personaje que va debajo de la burka, donde bien pudiera esconderse un terrorista. “Es una cuestión de seguridad ciudadana”, añadió el presidente.
Lamentablemente en algunos barrios de París como el de la calle Jean Pièrre Timbaud, en el distrito XI de París, es habitual ver un paisaje de mujeres tapadas con guantes negros y la burka, por la que asoman con frecuencia en su parte baja pantalones vaqueros. El espectáculo no deja de ser chocante en un país europeo como Francia.
El tema del chador o del pañuelo en la cabeza en las mujeres islámicas ya ha sido motivo de polémica en Francia, sobre todo en sus escuelas, puesto que como país laico declara que deben evitarse los signos externos de religiones o creencias en los sitios oficiales. A las escuelas las niñas no pueden acudir tapadas
Ocultar el cabello para no excitar
A este respecto el Ayuntamiento de París ha llamado la atención a una funcionaria islámica que, mientras ha trabajado en empleos temporales para la propia alcaldía no ha llevado el pañuelo en la cabeza pero, una vez alcanzado el puesto fijo de trabajo, apareció con él. Se le ha amonestado al respecto y se le ha pedido que elija entre el cabello en la cabeza o el empleo de funcionaria municipal. El alcalde de París es socialista.
Según la costumbre islámica las mujeres deben cubrir sus orejas y cabello porque es lo que más excita a los hombres. La tradición viene desde los tiempos en que las mujeres acompañaban a los hombres en la guerra y recogían su pelo para no distraerlos en la contienda bélica.
La reina Rania de Jordania, de origen palestino y educada en los Emiratos, declaraba recientemente en una entrevista que ella, desde muy joven tomó la opción de no lucir velo en la cabeza y sigue con esa decisión en su vida. Por su parte, la jequesa de Qatar, que ha visitado Francia recientemente, donde ha llamado la atención por su elegancia, lucía en su cabeza un turbante por el que asomaba el cabello y permitía ver sus orejas con largos pendientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario