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Cuando se
cumplen 20 años de su muerte, el Centro Cultural Moncloa presenta una excelente
muestra de la pintura del maestro cordobés, quien se vino a Madrid a la edad de
17 años, habiendo estudiado en la Escuela de Artes y Oficios de Córdoba y
dibujo con Julio Romero de Torres. Hay que felicitar al a la AECA (asociación
española de críticos de arte) el interés mostrado en divulgar la obra del
genial pintor, enhorabuena a los organizadores Tomás Paredes y Manoly Ruiz
Berrio.
En esta
época en la que tenemos tendencia a olvidaros de tantas cosas, es un placer ver
que aún se rinde homenaje a los maestros y que tras 20 años nos acordamos de ellos,
en este caso de Rafael Botí no quiero dejar de recordar aquí las hermosas
palabras que Antonio Gala le ha dedicado:
“Para Rafael, maestro mío y de todos en el
arte y la vida, comí creciente admiración y mi cariño fervoroso” y sigue: La
pintura, como toda emoción estética, es inefable. Para definirla se precisa
emplear términos perifrásticos; aproximarse a ella a través de rodeos. Porque a
la pintura se la siente, no se la expresa: es, en sí misma, una expresión. De
ahí que el efecto varíe según el sujeto que la perciba.
Por eso, lo primero que sorprende en la
obra de Rafael Botí, a un año antes de contemplarla, es precisamente la una ni
mi edad no sólo de las críticas, sino de las palabras con que tales críticas se
exponen. Pocas veces he visto repetirse tanto los mismos adjetivos.
Reflexionando sobre la causa, he llegado a la conclusión de que quizá sea -como
por paradoja- que se trata de una pintura no adjetiva. Y que, al ser una
pintura sustantiva, se dirige a esa médula, misteriosa y sagrada, en que los
seres humanos -todos- somos tan semejantes… Y si, y sigue dedicando tan bellas
palabras a la obra del magnífico pintor, que no quiero terminar yo con mis
palabras, quiero terminar con las palabras que termina Antonio Gala su crítica
de la obra de Rafael Botí… Admiro de corazón a Rafael Botí porque su pintura
-tal como le es dada y tal como él la transmite- es un acto de amor. Como todo,
en el arte y en la vida, tendría que ser siempre.
He
querido juntar aquí dos extraordinarios andaluces pintor uno y escritor otro
del que todavía podemos disfrutar de la compañía y creatividad, de Rafael Botí
ya sólo podemos disfrutar de su legado, parte del cual podéis tener el placer
de contemplar en el Centro Cultural Moncloa hasta el día 21 de noviembre de
lunes a viernes de 10:00 a 13:30 y de 16:00 a 20:00 horas los sábados de 10:00
a 14:00 horas
DSC miembro de AICA
Fotos Juan Jiménez
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