Julia
Sáez-Angulo
El
escritor y diplomático, embajador Jesús Ríosalido, autor de Autobiografía del Niño Jesús, ha llevado
a cabo la presentación y lectura de esta obra ante distintos poetas y pintores convocados
al efecto en su espléndida casa Sigüenza, todo un museo de Oriente Medio en sus
versiones islámica y judaica. La prosa del “niño Jesús” fue celebrada por los
asistentes.
El
autor ha participado recientemente en los Encuentros de Cultura Hebrea
celebrados en la localidad de Sigüenza. El libro Autobiografía del Niño Jesús ha sido publicado por la editorial de
la Fundación Al-Aissiya.
Entre
los asistentes al acto de lectura: Pilar Aroca, Enrique Trinidad, Rafael Soler,
Carmina Casala, Pablo Reviriego, Julia Sáez-Angulo, Soledad Serrano y Mercedes
Ballesteros.
“Este
libro es una Autobiografía mía, o sea, del Niño Jesús y contiene diversos
escritos, muy adaptados y reformados que escribí, principalmente, de 1952 a
1958, y otros posteriores”, explica el escritor Jesús Riosalido.
casa en Sigüenza
“He
preferido relatar mi infancia y adolescencia a través de una pieza de teatro
que es como un auto sacramental, cuentos, poemas, cartas y otros trabajos, como
por ejemplo una peregrinación a Compostela, antes de hacerlo con informes y
descripciones más o menos adaptados a su tiempo, porque no creo que esto último
interese a los lectores, y en cambio sí, mi s historietas, muchas de ellas
humorísticas o incluso apayasadas, como es mi natural tendencia, ya que, al fin
y al cabo, cada una de ellas representa una situación externa o interna, que me
ha afectado, a lo largo de mi vida”, añade el autor.
“El
libro es de suyo salvaje, porque sale de
toda limitación y de cualquier intento de contenerlo, es impredecible y reproduce
obras de otras personas muertas, como son mi hermano Antonio y mi tía Carmen
Pérez Salguero, una especie de Encomienda
que recibí de ellos, y con la que aquí cumplo”, concluye Ríosalido.
El libro
Autobiografía del Niño Jesús advierte
con claridad que “casi todos los textos empiezan de manera seria y meditada y
acaban por convertirse en una broma, un retruécano, una expresión sardónica o
cínica. No es que e autor no se tome del todo en serio a sí mismo, como se ha
dicho, sino que quizá no tome del todo en serio al mundo en que vive”
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