Julia Sáez-Angulo
El pintor
Alberto Reguera prepara su próxima exposición individual en Serena Morton
Gallery de Londres, un espacio artístico que cuenta con gran prestigio y
reputación. El título de la muestra es The
Unknown Universe y se abrirá el 15 de septiembre,
hasta el 21 de octubre.
Un total de treinta obras, que
evocan universos imaginados, lunas que sobrepasan la abstracción de lo real, o
satélites con texturas de plata. Cosmos encerrados en un círculo o
fragmentos de cartografías de universos sin límites.
“Mi
relación profesional con Serena Morton es un ejemplo de fidelidad profesional
entre galerista y artista”, explica Alberto Reguera (Segovia, 1961) con
residencia a caballo entre Madrid y Paris. “Ya desde los años 90 he colaborado
con ella en distintos proyectos en Londres , donde ella era curator o galerista. Soy artista en
permanencia en su galería y para mi Londres está unido a la imagen de esta
galerista, que confió en mi cuando empezaba. Una gran profesional y
una gran persona. Ahora cuanta con nada menos que tres galerías en Londres, Y
ha realizado exposiciones de la talla de artistas como Piers Jakson, Paul
Benney, Billy Name, Bill Berstein, o Emma Levine. Por estas razones, el hecho
de realizar esta exposición me produce una gran alegría y es un gran honor para
mí”.
En esta
exposición de Londres, el pintor está utilizando el mismo método de trabajo que
en las tres anteriores exposiciones individuales que tuvieron lugar el año
pasado y este año: la del Museum de Hong Kong, UMAG, la del Instituto Cervantes
en Paris, y la del Museo Esteban Vicente en Segovia. Consiste en considerar el
espacio como un elemento más de trabajo, a partir del cual se articula toda la
exposición. En este caso, las dos
salas de la Galería Serena Morton de Londres, contienen una estructura
rectangular y alargada.
“Cuando
visité la nueva galería al encuentro con las dos comisarias de la exposición,
la propia galerista y la española afincada en Londres, Begoña Pérez,
enseguida coincidimos en que fueran formatos con líneas sinuosas, ya fuesen
circulares u ovalados, que contrastarían muy bien con este espacio”, explica
Reguera. “De manera que, excepto algunos grandes formatos, dos grandes paisajes
abstractos, y dos pequeñas piezas de instalación, casi todas las obras giran en
torno al circulo o la elipsis, y están realizadas durante 2016”.
Esta
treintena de obras, la mayor parte de ellas, realizadas en 2016, funcionan como
una secuencia de pinturas, cuyo hilo conductor es la línea del horizonte, que a
veces divide la composición en dos. En otras obras se pierde o fusiona
con el fondo del cuadro, como por ejemplo es el caso de la obra Beyond of the landscape, ó la obra
Silver clouds.
Bastantes
obras de esta serie, se centran en el concepto de universos cósmicos, interestelares.
También, en la representación de imaginados planetas, y astros irreales. Por
ejemplo Light trails, o Las paredes del cosmos. En estas obras,
una estela atraviesa las texturas de estos lienzos trabajados con pigmentos
metálicos amarillos de titanato o azules de Prusia, entre otros. El título
ya comentado, hace referencia a universos abiertos y a explorar nuevos soportes
aplicando las características técnicas que definen el trabajo.
“Con esta
serie, intento resolver una aparente contradicción”, continúa el pintor. “Por una
parte, son piezas encerradas en sí mismas, cuya mirada del
espectador penetra visualmente en el círculo pintado. Al mismo tiempo,
estas obras tienen una carácter expansivo, trasmitiendo sensaciones que
van más allá del cuadro. El hecho de que sean circulares, acentúa y
favorece esta dualidad, intentando resolver esta aparente
contradicción. Pues son universos supuestamente encerrados en un círculo,
pero al mismo tiempo parecen no tener principio ni fin, debido a la
ausencia de aristas, esquinas o ángulos. La fuerte presencia matérica de estas
obras, ocuparía el espacio imaginario que les rodea, confirmando así el
carácter expansivo de estas obras”.
Más información
No hay comentarios:
Publicar un comentario