martes, 26 de noviembre de 2019

La Infanta Doña Pilar y Mayte Spínola cuentan los inicios del Rastrillo para Nuevo Futuro


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Nuevo Futuro, 51 años de historia como asociación en la que ha atendido más de once mil menores en todo el mundo

 SAR Infanta Doña Pilar de Borbón, presidenta de honor de Nuevo Futuro
Pina Sánchez junto a las reinas Doña Letizia  y Doña Sofía

Julia Sáez-Angulo


            27/11/19 .- Madrid .- Nuevo Futuro, una institución que cuenta con 51 años de historia como asociación, en la que ha atendido más de once mil menores en todo el mundo. Una entidad privada con más menores tutelados en acogimiento residencial. Si nos atenemos a las cifras del pasado año tenemos que Nuevo Futuro atendió 1358 niños y jóvenes en sus 96 centros y hogares.

            SAR la Infanta Doña Pilar de Borbón ha sido y es la presidenta de Nuevo Futuro desde sus primeros comienzos y siempre es una buena impulsora de presencias y proyectos para el Rastrillo; Pina Sánchez Errazuriz dirige hoy esta institución solidaria donde las haya. Ágatha Ruiz de la Prada y su hija Cósima Ramirez estuvieron en la presentación del Rastrillo de este año en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo, que ha tenido lugar entre los días 16 y 24 de noviembre. Allí pudimos ver también a Cristina Benetton, viuda de Carlo, uno de los cuatro hermanos fundadores de Benetton, cuya firma, a través de Luciano Benetton ha donado al Rastrillo una buena partida de moda actual, que se vendió por completo. También ha donado ropa Benetton para los niños de Nuevo Futuro. Junto a Cristina, vimos en el stand a Paz Pérez-Bilbao e Ima Galobart

            La historia de Nuevo Futuro es como la del grano de mostaza del evangelio; comenzó con una semilla pequeña y hoy es un árbol grande lleno de frutos. La Infanta Doña Pilar recuerda con humor los inicios, cuando ella junto a otras señoras, estaban encargadas del bar y tenían que lavar y fregar con agua muy fría vasos y platos. Todo valía por la buena causa. “Nuestro bar tenía entonces algo de confesionario, pues la gente venía a él a contarnos sus cosas”, cuenta doña Pilar sonriendo.
            La pintora Mayte Spínola, una de las pioneras en lanzar el Rastrillo pre navideño para sacar fondos para Nuevo Futuro, narra aquellos orígenes cuando Menchu Aledo –Carmen Herrero, hija del marqués de Aledo- junto a un grupo de señoras  ayudábamos, como las Luisas de Marillac, a unas monjas de Caridad en Madrid, que ayudaban a sostener a niños pequeños huérfanos y sin hogar. Lo hacían en la calle Mesón de Paredes.
            “Mi amiga Marta Cotoner y yo, todavía solteras, éramos junto a Menchu, Luisas de Marillac y colaboramos a fondo en el primer Rastrillo, cuando Menchu Aledo consideró que se podía mejorar la atención a los niños si se repartían en pisos con una madrina que los atendiera. Trabajamos, en 1963, en el palacio de Montellano antes de su derribo. Recuerdo que hicimos, ya casadas una fiesta hippie en el hipódromo de la Zarzuela, que resultó muy bien para sacar fondos”, cuenta Mayte Spínola.
            Rocío Falcó, condesa de Berantevilla consideró que sería bueno que todas las señoras aportáramos muebles y objetos que no usáramos y que dormían en los trasteros, para hacer un Rastrillo a favor de los niños. Ella fue quien inventó la palabra Rastrillo. El primero se hizo en un garaje de la calle Espalter. No faltó nunca la aportación de los Barreiros, como firma de automoción y se rifaba un coche Simca 1000 cada año, incluso cuando la firma se traspasó a Chrysler..
            “El numero de stands del Rastrillo fue creciendo paulatinamente, atendidos por Cuqui Fierro, Maritín March, Triny Fierro, Silvia Coca, marquesa de Bolarque... Al principio no había restaurantes y nos dimos cuenta de que cuando la gente se iba a comer, a veces ya no volvía, por lo que se decidió poner restaurantes” –en esta última edición había cuatro. El stand de Mayte Spínola y otras señoras se llamó durante varios años La Casta y la Susana. El fotógrafo Urbano Galindo hacía muchas fotos para las personas que visitaban el Rastrillo y fue un gran éxito de ingresos.
            “La orgánica del Rastrillo requiere mucho trabajo y se comienza en septiembre a preparar toda la organización, ciertamente compleja”, afirma Mayte Spínola. “Menchu Aledo tenía carácter y llevaba las riendas de todo con acierto. Se compraron pisos en propiedad, para evitar que los alquileres hicieran moverse a los niños. Casi todos ellos acabaron sus estudios y con buenos empleos dentro y fuera de España, Conozco a un gerente de hotel en Suiza, que salió de entre los niños de Nuevo Futuro”, añade la pintora”.

            Mayte Spínola añade que lo bueno de Nuevo Futuro fue sembrar la idea de una mejor atención a los niños, que germinó en otras ideas similares solidarias, como El teléfono de ayuda infantil, por Silvia Coca  o la de Alicia Koplowitz , que creó tres hogares con niños; Cecilia Sarasola en Colombia, Perú... Hay mucha generosidad detrás de todas ellas. “Tras la muerte de Menchu Aledo, es Pina Sánchez Errazúriz, esposa de Alfonso, sobrina política de Menchu Aledo, que lleva con buen tino el Rastrillo. “Es una mujer chilena muy valiosa, discreta y trabajadora que sabe ser y estar en todo momento”, explica Mayte, que no deja de citar nombres de damas generosas como la duquesa de Santo Buono, la marquesa de Velada, Mauri Lladó... Nobleza obliga y estas damas la ejercitan, porque sin ellas una buena parte de la solidaridad a favor de los niños quedaría sin hacer. Es este caso, la solidaridad es sobre todo femenina, si bien la presencia de varones en la tarde para adquirir sus regalos de Navidad es muy bien recibida.

            Este años las dos reinas, Sofía y Leticia, visitaron juntas el Rastrillo e hicieron sus compras navideñas en él. Un honor y bien para los niños de Nuevo Futuro.
Doña Sofía y Doña Letizia
Mayte Spínola y la Infanta Doña Pilar ante un cuadro de la pintora

 Reina Doña Sofía y Cfristina Benetton
Infanta Doña Pilar en el stand de Benetton

Más información
www.nuevofuturo.org

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