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FRANCESCA
WOODMAN “Ser
un Angel/on being an angel”
FUNDACIÓN
CANAL
Mateo
Inurria,2-Plaza Castilla (Madrid)
Entrada
libre
Del 4 de
octubre de 2019 al 5 de enero de 2020
Maica NÖIS
(Texto y
fotos )
Madrid
12 de diciembre de 2019.- La
Fundación Canal ha abierto la temporada de exposiciones con esta muestra, comisariada por Anna Tellgren- Moderna Museet de Estocolmo, que exhibe la obra de una
joven norteamericana de vida inquieta y misteriosa Francesca Woodman (Denver 1958- Nueva York 1981).
Consta de 122 fotografías y de un cortometraje donde se
puede apreciar su voz e imagen en movimiento con su figura frágil y etérea. Las
fotografías son un préstamo realizado por The Estate of Francesca Woodman (Legado)
de Nueva York y las impresiones son del Legado realizadas entre los años
2000-2015 y se han enmarcado en Moderna Museet de Estocolmo. Fotogtafias en
blanco y negro en gelatina de plata, en formato cuadrado pequeño. Su legado
completo consta de 10.000 negativos y 800 fotografías impresas de los que aún
existen gran parte sin publicitar y
están siendo gestionadas por el Estate Francesca Woodman Nueva York
El título de la exposición se
refiere a lo abordado por Woodman a lo
largo de su trayectoria “los ángeles” serie “ser un ángel” 1976 con el fotograma en
que se puede ver su cabeza echada hacia atrás con la luz sobre su cuerpo.
Utiliza casi siempre ese cuerpo creando un mundo personal y fascinante. Centrando
la iluminación proyectada sobre un objeto personal en este caso el cuerpo. Siempre
cuenta una historia.
Su producción ha sido usualmente
dividida en cinco periodos. Primeros años en Boulder-Colorado y Antelia en la toscana con artistas y alta sociedad
de Florencia lugar de veraneos. Su
familia: George pintor, su madre Betty escultora, su hermano Charles
videoartista, Esta situación familiar rodeada de arte y artistas influye en sus
primeras inclinaciones .Con 13 años ya manejaba su Rollei japonesa. Entre
1975-1979 estudia en la Rhode Island School of Design en Providence. Se la
acepta en el Programa de Honores durante un año en la Escuela del Palazzo Cenci
en Roma en el curso 1977-78 donde toma contacto con el surrealismo y futurismo
que influyen en su enfoque hacia la fotografía. Su beca en la Colonia MacDowell
y su último tiempo pasado en Nueva York desde 1979 hasta su final. Aquí sobre
todo hace hincapié en sus trabajos en entornos de edificios abandonados.
Introduce elementos variados por ejemplo de espejos y cristal. Sobre todo con
una temática íntima y personal.
Esta exposición no tiene un orden
cronológico. Comienza por Diazotipia en
la primavera de 1980 trabaja en la fachada de un templo griego. Utiliza modelos
envueltas en túnicas similares a las de las cariátides. Las imágenes se
reproducen con el sistema de diazotipia – proceso fotográfico en seco sobre
papel impregnado de diazonio. Sensible el papel a la luz ultravioleta, revelado
con vapor de amoniaco, con un resultado en las obras en tonos azules, morados y
sepias. Ángeles tema tocado
ampliamente a lo largo de su carrera sobre todo en su estancia en Roma. Autoengaño (self-deceit) reflejando su
desnudez , un espejo roto y los elementos recurrentes con los que Woodman
interactua en toda la serie.Poema visual
en los finales de los 70 y principios de los 80- periodo de transición.
Vuelve a aparecer la música rompiendo la usual toma de los modelos femeninos. El modelo Charlie 1976-77 una serie con
un modelo masculino. Lo que no es usual en Woodman.
Es importante resaltar la opinión de la
escritora y periodista sueca Anna
Kain-Palm sobre la obra de Woodman
que figura en la exposición “La gente dice: yo y mi cuerpo. Una de las cosas
que nos separan de los animales es esa distancia diminuta, momentánea, entre nosotros
y nuestro cuerpo. El cuerpo es la forma en
que debemos relacionarnos y el recipiente que nos transporta a través de
la vida. El cuerpo es esa clase del yo, la morada del alma,. Pero el cuerpo
también puede ser nuestra prisión y nuestra carga. Yo y mi cuerpo. Entre los
dos hay una brecha llena de enigmas y secretos, oscuridad y promesas. Fuera de
esa brecha, incisión o herida, crecen canciones e historias, religiones, sueños
y descubrimientos”
Cuando han pasado ya cuatro décadas
desde que su cuerpo tan joven se
desplomara lanzándose desde la habitación de su apartamento- loft en el Lower
East de Manhattan de Nueva York el dia 19 de enero de 1981, le sigue
acompañando un culto a su obra que ha calado en el arte contemporáneo. Así lo
atestigua el emotivo recorrido que
se ofrece en la bien desarrollada
exposición de inicio de la temporada en la Fundación Canal, que evidencia que
Woodman tuvo, en su corta vida, una
dedicación plena dotada de una gran capacidad intelectual y sensibilidad.
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