Julia Sáez-Angulo
Fotos: Pablo Bonne
15/3/21.- Madrid.- El dramaturgo y poeta murciano Manuel Muñoz Hidalgo es el autor de la obra de teatro “Francisco Salzillo, la pasión y la gloria” El libro, que ha sido publicado en 2020 por Ediciones Irreverentes, con un prólogo de José Antonio Molina, Vicedecano de Estudios de la Universidad de Murcia, no pudo presentarse como estaba previsto, debido a que estalló la pandemia y se decretó el confinamiento.
El dramaturgo explica así la génesis de esta singular obra de teatro, donde lo literario, artístico y religioso se dan la mano:
- " Escribí esta pieza de teatro sobre el genial escultor-imaginero Francisco Salzillo (1707-1783), en Madrid donde resido, desde la nostalgia de mi tierra natal Murcia, donde me crié y despertó los sueños de más alto vuelo con la suficiente energía para el disfrute y el riesgo como la misma vida.
Dicha pieza intenta abrirse a la transcendencia al contemplar sus imágenes religiosas, conocer su tiempo y entorno con los diversos personajes que muestran la parte espiritual y la parte más humana, inspiración de uno de los escultores más destacados del Barroco, acentuando la visión del artista enfrentado con las costumbres de algunos aristócratas y clérigos. incluso con las gentes más humildes preocupadas más por lo efímero y mundano, la manipulación, el fanatismo y engaño que imponen las jerarquías del poder, los sentimientos que determinan la vida y la obra de Salzillo. Paso miedo, temor y auténtico pánico para conseguir con el máximo respeto acercar al personaje y no perder ni su identidad ni la mía.
Gran parte de mi obra dramática pertenece al teatro histórico por el interés y curiosidad que muestran los protagonistas de los grandes sucesos de la historia, que han aportado y defienden la emoción, la pasión y el compromiso con la sociedad de cada época, como los Santos Cirilo y Metodio, Alfonso X el Sabio, Isabel y Fernando, Martín Lutero, Tomás Moro, San Juan de la Cruz, Cervantes, Lope de Vega, Francisco de Quevedo, August Strindberg, Nikola Vaptzarov, Miguel Hernández... Francisco Salzillo no podía ser una excepción. "
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