• La poeta, de 90 años, habló de su extensa obra en el doble homenaje del Instituto Cervantes
• “Es una de las grandes poetas contemporáneas desde 1961”, afirmó Luis García Montero
Luis García Montero, en la Caja de las Letras junto a la poeta María Victoria Atencia (ante el legado que depositó), acompañada (desde la izquierda) por su nieta mayor y sus hijas. Foto: Instituto Cervantes / Miguel Alcalde.
L.M.A.
Madrid, 22 de marzo de 2022.- La poeta María Victoria Atencia (Málaga, 1931), un referente fundamental de la poesía española de los últimos setenta años, depositó hoy en la Caja de las Letras un legado con varios de sus libros, así como un estuche de CD y DVD con poemas leídos por ella, fotografías y un daguerrotipo en metal con su perfil. Todo ello, resumen de su larga trayectoria, quedó guardado en la caja de seguridad número 1004. Una parte del amplio legado lo cedió a perpetuidad al Instituto Cervantes, que lo trasladará en su momento a su Biblioteca Patrimonial. Otros objetos los recuperará la familia dentro de exactamente medio siglo, el 22 de marzo de 2072.
Un día después de la celebración del Día Internacional de la Poesía, la Caja de las Letras recibía este legado de María Victoria Atencia, a quien dedicó encendidos elogios el director del Instituto Cervantes, amigo y admirador de la autora, destacada miembro de la Generación del 50.
El también poeta Luis García Montero afirmó que “es una de las grandes poetas contemporáneas desde que empezó a escribir Arte y parte en 1961, hasta sus últimos títulos”, que “busca siempre con serenidad su mirada interior y a la vez dialoga con la poesía”. Sus diálogos “conforman un mundo propio muy intenso del que hemos disfrutado todos los amantes de la poesía española”.
Recordó la influencia de Málaga en la obra de Atencia y en el devenir poético de nuestra literatura (a través del Grupo Cántico, Pablo García Baena, Jorge Guillén, Vicente Aleixandre, García Lorca…) y aseguró que la poesía “es un género que, en un mundo difícil, quiere dialogar con la verdad, más que con lo superficial, y con la honestidad, más que con las apariencias y los intereses egoístas del mundo”.
La poeta homenajeada, que forma parte del patronato del Instituto Cervantes, agradeció con voz suave a García Montero “sus palabras extraordinarias, que no esperaba; ha sido verdaderamente emocionante lo que acaba de decir de mí y de su amistad, tan antigua”.
Acompañada por sus hijas, Victoria y Eugenia León Atencia, así como por su nieta mayor, la poeta explicó el contenido del legado, que incluye seis de sus títulos (muchos, primeras ediciones), “todos ellos, elegidos cuidadosamente por el cariño y aprecio que les tengo”.
Entre ellos no podía faltar el recopilatorio Una luz imprevista, recién publicado por Cátedra, editorial de referencia de la poesía contemporánea. También, El hueco, Voz en vuelo, Pérdidas y adioses, El fruto de mi voz o Certeza de la luz, con dedicatoria a Luis García Montero.
A ellos se suman varias plaquettes (breves publicaciones para difundir sus creaciones), fotografías, un daguerrotipo y un CD-DVD editado por la Diputación Provincial de Málaga con su voz declamando algunos de sus poemas.
Tras la entrega del legado, el doble homenaje del Instituto Cervantes continuó en el salón de actos con una mesa redonda que la autora, premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2014, mantuvo con Rocío Badía Fumaz, editora de Una luz imprevista y profesora de la Universidad Complutense, y Juan Antonio González Iglesias, poeta y profesor de la Universidad de Salamanca.
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