Julia Sáez-Angulo
14/3/24 .- Madrid .- Junto a un despliegue y exposición de mantillas y abanicos de su propia colección, la actriz y cantante lírica Carmen Martín Zafra, ha impartido una conferencia sobre la mantilla española y el lenguaje del abanico. El acto, presidido por Manuel Rodríguez Alcayra, ha tenido lugar en la sede de la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País. Torre de los Lujanes, en la Plaza de la Villa. Antonio López López presentó a la conferenciante. El aforo estuvo completo y algunos no pudieron entrar.
La conferenciante hizo un recorrido histórico de siglos sobre la presencia de la mantilla y el abanico en la sociedad, especialmente, a partir del siglo XVI, en que la mantilla empezó con el encaje de guipur y en el XVII, con la mantilla de Chantilly, más ligera. La mantilla de blonda es la bordada sobre tul y, actualmente, está la mantilla de nylon. La mantilla no nació entre la clase alta. aunque ésta la acabaría adoptando. Mediado el XIX, la mantilla quedó relegada a ceremonias especialmente religiosas y protocolarias.
Carmen Zafra recordó la conveniencia de adaptar el tipo de mantilla o peineta a la persona, según su altura, la forma de la cara, etc. Lo ideal es llevarla con zapato de salón. En Viernes Santo la mantilla cubría la frente, mientras la blanca se llevaba en Sábado Santo.
Sobre el lenguaje del abanico, la conferenciante habló, en primer lugar, de los distintos elementos del abanico, los distintos tamaños como el pericón, más grande, de 30 cm. Señaló -iluminando con imágenes en pantalla- a China y Japón como países pioneros del abanico, y recorrió Egipto, Grecia o la Iglesia Romana. Recordó que Colón trajo de América un gran abanico de plumas para la Reina Isabel la Católica.
Zafra fue mostrando y comentando las imágenes con distintos personajes femeninos de la historia, todas ellas relacionadas con la mantilla o el abanico, incluso algunas de ellas coleccionistas de varios cientos de abanicos, como Isabel I de Inglaterra, Isabel de Farnesio, María Estuardo, María Antonieta, Madame Pompadour, Elisabeth de Baviera, Sissi, María Luisa de Suecia… para terminar con la condesa y escritora Doña Emilia Pardo Bazán, que tenía muy buena colección de abanicos. También mencionó la rebelión orquestada al lucir la mantilla española en el Paseo del Prado. por una serie de damas, para mostrar su españolismo de apoyo a los Borbones y no al rey extranjero Amadeo de Saboya.
Carmen Zafra citó al final, la creación de la Real Fábrica de Abanicos en Valencia en 1802, que contaba con espléndidos artesanos. Hizo una recreación en su persona, con el abanico, para mostrar su lenguaje de amor, rechazo, celos, citas… Por último, la actriz conferenciante recitó el largo poema de “La Chata en los toros”, de Rafael Duyos:
"Deprisa, que no llegamos,
quiero la mantilla blanca."
¡Qué run run por los salones
del Palacio de Quintana!.
Mayo y tarde de domingo;
en el piano, una sonata.
Se le deshacen los dedos
gordezuelos a la Infanta.
"Maestro Saco del Valle,
tanto Beethoven me carga.
Os lo digo sin rodeos,
Chopín sí me llega al alma.
Mientras me visto, tocad
este nocturno. ¡Caramba!
Son las cuatro menos cuarto,
no llegamos a la plaza."
Las damas transmiten órdenes,
"El coche a las cuatro". Pasan
las doncellas, con el traje
de su alteza lila y grana,
con encajes de Bruselas,
apretando cuello y mangas
y rematando la orilla
manola de la gran falda.
Mientras la visten, no cesa
de hablar la señora Infanta,
"Dame el abanico verde,
de Mercedes, mi cuñada,
el que ella llevó a los toros
cuando era Reina de España. (...)
diciendo: "¡He visto a la Chata!"
5 comentarios:
Con gran estilo y amena voz, Carmen nos ofreció una interesante y espléndida conferencia sobre la mantilla y el abanico, para finalizar con un magnifico recital del poema La chata en los toros.
Estela Elmquist: Que nota tan preciosa.Yo colecciono abanicos.Tambien me fascina la mantilla y el peinetón,pero nosotros en Argentina,no lo usamos.
Muy bella e ilustrativa la conferencia de Carmen M.Z.
Mantillas y abanicos, gloria de la Espeña eterna
He contemplado en la iglesia,
Cubierta por su mantilla,
Llena de sombra y belleza
A la dulce amada mía.
Saludos, Raúl
Buen reportaje y me habría gustado muchísimo asistir a esa conferencia.Muchas gracias Abrazo Águeda de la Pisa
Muy buena la explicación me encanto
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