miércoles, 3 de abril de 2024

Crónicas de NUEVA YORK IV. Tiffany, la mítica joyería en la V Avenida, frente a Central Park, con Audrey Hepburn en la memoria

Pintura de Julian Schnabel 

Exposición temporal “Culture of Creativity"
Envoltorio en azul Tiffany, con lazo blanco



J.S.A.
Fotos: C. Palomero y A. Alegría

3/4/24.- Nueva York.- Tiffany & Co. ofrece un edificio entero para mostrar sus mercancías particulares de lujo, no solo de joyas, sino también de perfumes, ropa y arte, todo ello envuelto en delicados envases, cajas y bolsas de su característico tono azul con lazo blanco. Bien atendido por dependientes vestidos de negro, que extreman la cortesía para hacer agradable la estancia. Tras la compra de un perfume, nos ofrecieron, primero un vaso de agua con una rodaja de limón sobre un paño blanco en bandeja, y seguidamente, tras la conversación una copa de champagne. 
    (Nos oyeron hablar español y, de inmediato, nos pusieron una fina dependiente dominicana, que nos atendió como a jequesas de Oriente)
Entrar en el Tiffany del 727 de la Quinta Avenida es una experiencia inolvidable, que recomiendo. 
Después de la compra del perfume por la escultora Amparo Alegría, pasamos a los pisos octavo y noveno, paa contemplar la exposición temporal de arte “Culture of Creativity", de la Fundación de Arte Peter Marino, que ofrece un despliegue de 70 obras de 26 artistas, que estarán expuestas hasta el 20 de mayo. Tiffany y las artes visuales tienen un buen maridaje. En uno de los rellanos del edificio, una obra de Damien Hirst, que representa un cuadro, ventana, vitrina con decenas de brillantes, supuestamente verdaderos según acostumbra el mediático artista británico. Al contemplar la pieza venía a la memoria la célebre película “Desayuno con diamantes”, protagonizada por Audrey Hepburn, imagen presente en algunos espacios de Tiffany. No es para menos. El filme es una publicidad eterna de esta casa.
        Paz Pérez-Bilbao, economista, nos contó en el Hotel The Pierre, donde se hospeda, al lado de Tiffany, la citada actriz, quiso que se le hiciera una nueva ceremonia de entrega del Oscar cinematográfico, para honrar la firma de los diamantes. La ceremonia tuvo lugar en la salita redonda del vestíbulo, cruce de direcciones en el Pierre.
Otros nombres clave de la exposición de arte en Tiffany son los de Urs Fischer, Julien Schnabel, Rashid Johnson, Michelangelo Pistoletto, el pintor de los espejos,… Pocos o ningún nombre femenino, como si las mujeres no hubieran trabajado en el arte del siglo XX y XXI. Defecto harto habitual que esperemos se subsane. En todo caso, la conexión de Tiffany con el arte, le honra.
    Peter Marino fue el último arquitecto renovador de interiores de la casa matriz Tiffany, que la transformó en un nuevo espacio reimaginado y actual, sin perder el glamour legendario de antaño. Colores claros, luminosos, mucha luz y espléndido jarrones con flores de diversas clases, realzan esta mítica joyería del lujo en la Gran Manzana. 
    A su lado otra gran manzana, la de Appel, otro edificio digno de visita y no lejos de la Trump Tower, embién emblemática para neoyorquinos y visitantes. Nueva York es una ciudad que no duerme ni descansa, pero asombra con sus bellos rascacielos, siempre encendidos como cirios de la misma vida.
    Tiffany tiene varias sucursales en los Estados unidos y algunas más en las grandes capitales europeas.
    Más información

Edificio Tiffany en New York

Obra de Damien Hirst

Champagne en Tiffany. Julia, Amparo y Carmen



2 comentarios:

Ángela Palomeque dijo...

¡¡Fantástica visita y comentarios¡¡

Anónimo dijo...

La maravillosa cafetería y su the!!