Matías Piñeira, músico chileno en Munich
Julia Sáez-Angulo
Fotos: F. Zapisek y C. Palomero
27/4/24.- Madrid.- El músico chileno Matías Piñeira, residente en Munich, interpreta un solo de trompa en el Auditorio Nacional, durante el Concierto para trompa y orquesta en si bemol mayor, op. 91, de R. Glière, bajo la batuta de Pascual Osa, director de la orquesta Filarmonía de Madrid.
Matías Piñeira, que es uno de los intérpretes de trompa más cotizados y ha actuado en los auditorios más importantes de Europa y América, ha mantenido un amplio conversatorio con Loreto F. Escandón, presidenta de la Asociación de Amigos de la Orquesta Filarmonía de Madrid, ante un nutrido grupo de miembros de la asociación, tras un ensayo general.
Residente en Munich, donde forma parte de la Orquesta Filarmónica de la ciudad alemana, Matías Piñeira -M.P.- ejerce también la composición musical y la docencia y explica que la trompa ha evolucionado notablemente a lo largo de su historia musical. Antes había diferentes tipos de trompa y ahora una sola las asume todas a base de distintos botones, por lo que se ha convertido en muchos instrumentos en uno. “Es una trompa moderna, cromática”. En Austria, a veces, se interpreta con trompas de época, para buscar el sonido original.
M. P. encargó a un lutier la construcción de una trompa que se toca hacia adelante. Duró año y medio lograrla, después de algún fracaso intermedio.
Sobre la elección de instrumento M. P. dijo que fue una cuestión familiar: su abuelo tocaba trompa y descubrió que él y su primo tenían talento para tocarla. No fue una elección forzada. Señaló que hay tres tipos de elección de instrumento, casi el 99 por ciento es porque es el único instrumento que queda por elegir en un conservatorio, por cuestión familiar o porque es más cool.
M.P. recordó que la trompa tenía más de tres metros de largo enrollados en el instrumento, su sonido en metal es mejor y más potente, respecto a la antigua madera. El metal amplifica el sonido y ello permite mejor esos solos de trompa para los que se han compuesto algunos conciertos como el de Gliere que interpreta en el Auditorio Nacional de España. También Mozart compuso solos de trompa.
Cuestión de maestros y escuelas
Sobre la interpretación musical M. P. dijo que “depende del maestro que enseña o de la escuela nacional donde se aprende”. Son maneras de interpretar la música. Los alemanes por ejemplo, son más pragmáticos a la hora de interpretar y los latinos, más emocionales. “Se nota la diferencia de un país a otro y de un director a otro, es cuestión de estilo. Una orquesta norteamericana no suena igual que una italiana o española. A última hora, la percusión y las voces dan el color… tiene que ver con lo orgánico”, declaró M.P.
El músico chileno trabajó en su día con Barenboim, “su exigencia y manera de trabajar eran distintas, pero yo me aplico con disciplina a sus indicaciones: más fuerte o más piano…Lo hago siempre donde trabajo”. M.P ha sido invitado próximamente a tocar en la Orquesta Filarmónica de Nueva York, bajo la dirección del célebre venezolano Gustavo Dudamel.
Cuando le preguntaron sobre qué aspiraba en su carrera musical, después de tantos objetivos alcanzados, nos confesó con humor, que hubo un momento en que, al ver tantas metas alcanzadas en poco tiempo, llegó a pensar que moriría pronto. Hoy no es así. “Siempre hay algo en qué mejorar. Quiero ser el mejor ejemplo, también ante mis alumnos o ante el director correspondiente. Pero yo, sobre todo, me desarrollo en grupo. El conjunto es la orquesta en la que me encuentro”. Además, añadió, “hay que dejar espacio para uno mismo como persona, para estar libre o poder ir a la playa…”
Además de tocar en la Filarmónica de Munich, M.P tiene un quinteto musical latino -cuatro chilenos y un colombiano- al que denominan “Los Pitutos”, entre el jazz y la música latina, “con una energía diferente a la música clásica”. Un grupo que graba y que viene a actuar seis veces al año junto a la orquesta.
El músico chileno concluyó, que como intérprete había que “ser íntegro, saber quién eres, no perder la propia identidad y al mismo tiempo ser disciplinado. Sé tratar a los alemanes”. De cara a unos adolescentes presentes en el conversatorio, M. P. les dijo que “la música, como otras artes, ayuda a desenvolverse en las emociones, como algo que no es la propia voz, ni la propia palabra”.
Al preguntarle, en privado si un músico, al trabajar en Alemania es un triunfo, como vender hielo el el Polo Norte, M.P. dijo que era cuestión de consumo y disfrute. "En Alemania se consume mucha más música que en Chile o España, por ejemplo".
Más información
Pascual Osa y Matías Piñeira
2 comentarios:
Estela Elmquist
11:39 (hace 0 minutos)
para mí
Puedo imaginar un concierto magistral,con un sonido vibrante y estremecedor que toca el corazón.
Super cracks.El músico y los escuchantes.
Feliz finde.
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