jueves, 1 de agosto de 2024

RETORNO A EL ESCORIAL XI. María de Echarri, nacida en San Lorenzo de El Escorial. Defensora acérrima de los derechos de la mujer en el campo laboral

María de Echarri y Martínez, fundadora del Sindicato Laboral Femenino. (Foto: Real Academia de la Historia)

Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial


Julia Sáez-Angulo

    01/08/24 .- El Escorial .- Una de las mujeres españolas, más destacadas en  la defensa de los derechos laborales de la mujer, fue María de Echarri (San Lorenzo de El Escorial, 1878 – San Sebastián, 1955). Ella estuvo muy comprometida con la causa feminista desde el punto de vista cristiano, en especial, de la mujer obrera, para las que reclamaba condiciones laborales más justas, sobre todo para modistas y trabajadoras domésticas, labores muy de la época en la mujer. Fue creadora del Sindicato Laboral Femenino en 1909 e inspectora de Trabajo. Propugnó la igualdad salarial y el derecho de las mujeres casadas a administrar su propio salario. 
    Nacida en una familia acomodada laurentina, María de Echarri se educó en el catolicismo influido por la Rerum Novarum de León XIII (1891), sobre la situación de los obreros, que ella derivó hacia las obreras, al contemplar y estudiar la situación de la mujer en el trabajo, con jornadas exhaustivas.
    En 1919, tras ser aprobada por decreto la incorporación de las mujeres a las vocalías del Instituto de Reformas Sociales, desempeñó este cargo y el de inspectora de trabajo, realizando una intensa defensa de las regulaciones de la jornada y las condiciones de trabajo de las mujeres que trabajaban como modistas en talleres de confección y como sirvientas en numerosos domicilios madrileños.
    María de Echarri fue impulsora de la llamada "Ley de la silla", que en 1912 exigía para las mujeres trabajadoras un asiento en exclusiva en su lugar de trabajo, siguiendo las recomendaciones de higienistas y sociólogos a favor de determinadas mejoras fisiológicas y sociales (pensando también en los días de la menstruación en que la mujer está más cansada); derecho que se extendió a los hombres en la Ley de 4 de julio de 1918, así se recogía en la exposición “Cien años de feminismo. Historia de las mujeres en España” (2012) en la exposición que tuvo lugar en el Centro Cultural Conde Duque de Madrid. 
    En una de sus crónicas publicadas, María de Echarri plantea más reclamaciones: «Tenemos derecho a que no se nos obligue a trabajar más de lo que nuestra salud permite. Tenemos derecho a que no se nos explote con jornales irrisorios. Tenemos derecho a vivir de nuestro trabajo. […] Nuestra Federación ha pedido al Gobierno la jornada máxima de nueve horas; ha pedido el aumento de jornal que, en justicia, se nos debe». Y, para ello, dice también que: «Muy urgente es que las obreras entiendan bien las ventajas de la sindicación, que acabará con tantas explotaciones como diariamente estamos presenciando»
    En 1924 fue una de las tres primeras concejalas del Ayuntamiento de Madrid y continúo siéndolo hasta 1930. Es autora de "El trabajo de la mujer" (1921), libro editado por la Concejalía del Ayuntamiento de Madrid y dicho Ayuntamiento inauguró con su nombre, el “Centro de Servicios Sociales María de Echarri y Martínez” en el Ensanche de Vallecas. María de Echarri cuenta con nombre de calle en Madrid y Zaragoza, no así en San Lorenzo de El Escorial, su pueblo natal y bien merece que se reconsidere este dato.
    María de Echarri nunca abandonó el trabajo en su Secretariado Benéfico y Social o en la Obra Teresiana, del Padre Pedro Poveda de la que formaba parte desde 1925. Fue una destacada propagandista y publicista social que publicó pequeñas novelas y cuentos destinados al adoctrinamiento feminista de mujeres y niños, escribió igualmente folletos y numerosos artículos en periódicos y revistas, sobre temas, que siempre fueron una plasmación práctica de sus preocupaciones sociales y activismo católico.
    Echarri no dudó en criticar a aquellos considerados “antifeministas acérrimos, todavía partidarios del equivocado dicho que ordena, que la mujer se limite al reino de la cocina, y no pase de la categoría de ama de gobierno. A esos no les habléis de la cultura de la mujer, de la educación de la mujer, de su aspiración legítima de conquistar terrenos hasta la fecha vedados, y que, sin embargo, le corresponden, de ser algo más que una máquina de dar brillo a la casa, o de repasar los desperfectos de la ropa. Se encogerán de hombros, sonreirán desdeñosos, se burlarán… y se enfadarán si se les quiere sacar de su equivocación”.
    Todo un personaje, María de Echarri, que acompañó a María Gómez, la cantinera del Monte Arruit a visitar a la reina Victoria Eugenia, tras el desastre bélico en el norte de África en 1921, tras las humillaciones que sufrió la cantinera y la pérdida de sus familia. Carlos Sánchez Tárrago ha escrito sobre la vida de esta cantinera en Marruecos.
La concejala María de Echarri y otras autoridades municipales del Ayuntamiento de Madrid (circa 1928)


2 comentarios:

Julia Saez Angulo y Dolores Gallardo dijo...


Carlos Sánchez Tárrago : Interesante mujer. Muy bonita historia

Julia Saez Angulo y Dolores Gallardo dijo...


Jaime Siles Ruiz : Gracias, Julia, por este recuerdo y reivindicación de María Echarri. Cordiales saludos, Jaime