viernes, 17 de enero de 2025

DEBATE FALLIDO SOBRE MARRUECOS EN EL ATENEO DE MADRID

Ponentes y moderadora
Embajador de Marruecos y profesor Víctor Morales


Julia Sáez-Angulo

Fotos: Adriana Zapisek


17/1/25 .- Madrid.- La Sección de Ciencias Históricas del Ateneo convocó a mesa redonda sobre “Relaciones entre Marruecos y España: claves históricas y retos actuales”.

Abrió la sesión Karima Benyaich, embajadora de Marruecos en España. Intervinieron seguidamente Víctor Morales Lezcano, profesor emérito de la UNED y Hassan Arabi, profesor de la Universidad de Nador. Presentó y moderó Hajar El Mansouri Abdoun, ateneísta y graduada en la Universidad de Girona. Francisco Cánovas, presidente de la Sección, supervisaba de cerca.

La mesa resultaba claramente asimétrica en cuanto a número de personas de uno y otro país, tiempo empleado por cada uno de ellos y temas asignados. Los marroquíes el presente, su actualidad, y el español, el pasado, la historia.

La embajadora marroquí, muy empoderada en Madrid, impartió una larga conferencia de tres cuartos de hora, sobre las bondades y poderes de su país, mediterráneo y atlántico- pese a no tener petróleo, tiene fortaleza en sol y fosfatos, señalo entre otras cosas. Ilustró con estadísticas las buenas cifras de su país y señaló la igualdad lograda entre hombres y mujeres…Palabras elogiosas, diplomáticas y aladas.

    Víctor Morales hizo análisis histórico de las relaciones entre España y Marruecos a lo largo de los siglos XVII y XVIII. Seguidamente, entró en la obra literaria Aita Tettauen de Galdós y recordó la independencia de Marruecos en 1956.

    Hassan Arabi analizó algunos aspectos que inciden en las relaciones hispano-marroquíes como los temas territoriales, su país “fue descuartizado por las políticas coloniales”. Señaló que los tópicos que se tienen sobre los marroquíes que van desde el pueblo a la cumbre, al decir de un presidente español… (los tópicos siempre encierran una parte de verdad y acogen un inconsciente colectivo) y acabó señalando al Registro Civil para comprobar que son numerosos los matrimonios entre marroquíes y españolas. Acabó con una cita de Confucio.

    No se habló de migraciones, del tráfico ilícito de seres y bienes, del terrorismo y del crimen organizado, que tiene un carácter universal y cuya resolución demanda una política firme…Era lo previsto.

La primera norma de las relaciones exteriores es llevarse bien con el país vecino, se estudia en Derecho Internacional. Se habló de respeto mutuo y confianza, pero no de relaciones de igualdad y reciprocidad. De juego limpio.

    Después de hora y media de intervenciones y antes del coloquio anunciado, la embajadora marroquí se despidió porque tenía prisa debido a un compromiso. Se concedió un descanso de cinco minutos y se habló de un coloquio posterior de solo veinte minutos. No valía la pena esperar. El público aprovechó para irse en su mayoría, dado el tiempo transcurrido y la farsa del coloquio. Nos despedimos de amigos. Pasamos por el servicio y al salir vimos a la embajadora marroquí conversando tranquilamente con unos amigos. Nos sorprendió, dadas las prisas alegadas. Estas cosas pasan.

    Sentí perderme la exposición del profesor Riesgo en el coloquio.

    Regresé a casa pensando en la Marcha Verde, organizada por Hassan II, en momentos críticos para españoles, cuando nuestro futuro inmediato podía ser una carga explosiva… en el incidente de la isla de Perejil…en la apertura o cierre de fronteras según intereses creados…en los imanes marroquíes en Cataluña… en los actores del 11 S…en la entrega del Sáhara y sus fosfatos sin saber por qué… en los matrimonios mixtos comprados, para obtener la nacionalidad española… en los conflictivos menas… en los numerosos espías del otro lado que se esparcen por la península… en los políticos comprados a buen precio… Demasiados disgustos y dudas.

    Esperanza sí, pero transparencia, coherencia, reciprocidad… tras las malas experiencias. Los tópicos se tejen con los hechos. No se puede ir con un lirio en la mano.

Embajadora de Marruecos y el historiador Carlos Sánchez Tárrago

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