sábado, 4 de enero de 2025

Visita al “Niño Jesús de don Josemaría”, en el Real Monasterio de Santa Isabel de Madrid

Don Santo Gómez, muestra el “Niño Jesús de don Josemaría” para besarlo
“Niño Jesús de don Josemaría”


J. S. A.

Fotos: Julia Sáez

4/1/25.- Madrid.- Don Santos Gómez, capellán de las monjas del Real Monasterio de Santa Isabel de Madrid ha explicado en una visita guiada a un numeroso grupo de asistentes la historia y la devoción del “Niño Jesús de don Josemaría” (san Josemaría Escrivá 1902-1975, fundador del Opus Dei), después de media hora de oración. Al final, los asistentes pudieron besar al Niño

Seguidamente el grupo ha pasado a la sacristía del convento, donde el fundador escribió su libro “San Rosario” y estaba el confesionario con rejas, que el santo utilizó para administrar el sacramento con las religiosas.

    Los visitantes adquirieron estampas, bolígrafos y pastas, que venden las monjas agustinas para su sostenimiento,

     Historia de una imagen.- Entre los tesoros del real monasterio de Santa Isabel de Madrid, se guarda la citada imagen del Niño Jesús, tallada en madera en el siglo XVII, según informa catholic. net. Las Agustinas Recoletas conservan muy viva la memoria de san Josemaría, aquel joven sacerdote, que fue su capellán desde 1931 y posteriormente rector del Patronato a partir de 1934.

       “Al salir de la clausura, en la portería, -escribe san Josemaría en sus Apuntes íntimos- me han enseñado un Niño, que era un Sol. ¡No he visto Jesús más guapo! Encantador: lo desnudaron: está con los bracitos cruzados sobre el pecho y los ojos entreabiertos. Hermoso: me lo he comido a besos y... de buena gana lo hubiera robado”.

       Con frecuencia les pedía la imagen para llevársela a su casa. Está ligada a muchos recuerdos íntimos de su vida interior, a favores y gracias extraordinarias. Las monjas lo llaman aún hoy «el Niño de don Josemaría».

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El Real Monasterio de Santa Isabel está situado en un gran conjunto monumental próximo a Atocha. Agrupa dos fundaciones, un colegio religioso (inicialmente sólo para niñas), establecido por Felipe II, y un convento de clausura, de monjas agustinas recoletas (también conocido como Real Monasterio de Agustinas Recoletas de la Visitación de Santa Isabel), fundado por la esposa de Felipe III, doña Margarita de Austria.

El arquitecto Juan Gómez de Mora fue el encargado de acondicionar el edificio para convento y proyectó la iglesia, iniciándose su construcción en 1640 por Jerónimo Lázaro Goiti. En 1732 sufrió una gran remodelación y tras ser saqueado por las tropas francesas y amenazado de destrucción en el siglo XIX, y sufrir un gran incendio durante la Guerra Civil, que destruyó las obras de arte de la iglesia (no así las que se encontraban en clausura, donde hay importantes pinturas y esculturas de los siglos XVI y XVII), el conjunto fue reconstruido entre 1941 y 1946 por Diego Ménde y José Yarnoz Larrosa. En 1964 se proyectó una reforma y reconstrucción parcial.

La iglesia tiene planta de cruz latina de dimensiones reducidas. Está formada por tres espacios perfectamente integrados: la nave única, gran crucero de forma octogonal y la cabecera plana. El crucero se cubre con una amplia cúpula sobre pechinas y grandes machones achaflanados, que en las esquinas albergan nichos con altares.

Saqueado por las tropas francesas, las religiosas no retornaron al monasterio hasta 1816. Con el comienzo de la Guerra Civil, sufrió un incendio y las obras de arte quedaron destruidas, reconstruyéndose en 1946 con la venta de algunas piezas artísticas salvadas por las monjas antes del conflicto. Si bien en 1936 desaparecieron las obras de arte que había en el templo, se conservan las de la clausura, con importantes esculturas y pinturas de los siglos XVII y XVIII, entre las que destacan las de Salvador Maella y Vicente Carducho.

    En 1995, el Monasterio de Santa Isabel fue declarado Bien de interés cultural con categoría de monumento. Actualmente, está gestionado por Patrimonio Nacional.

San Josemaria con el Niño del Real Monasterio de Santa Isabel (pintura de Ignacio Valdés en la iglesia del convento).
Don Santos con el Niño y un adorante

Real Monasterio de Santa Isabel. Agustinas Recoletas. Exterior e interior

“Niño Jesús de don Josemaría”, a través de las rejas

2 comentarios:

Juana Mari Herce dijo...

"Es ,pues,la Fe la certeza de lo que se espera,la convicción de lo que no se ve"
Hebreos 11:1

Julia Saez Angulo y Dolores Gallardo dijo...

Precioso el Niño Jesus.Felices reyes.