“Platero y yo”
Juan Ramón Jiménez
Editorial Juventud
Barcelona, 2º10 (168 pags.)
Julia Sáez-Angulo
Se trata de la elegía andaluza más hermosa que jamás se ha escrito, la historia de un burrito “pequeño, peludo, suave: tan blando por fuera que se diría todo de algodón, que no lleva huesos”, según lo cuenta el comienzo del libro “Platero y yo” del premio Nobel Juan Ramón Jiménez, que ha sido publicado recientemente por la editorial Juventud.
Es un libro para niños y para adultos que se dejan arrebatar por la magia poética de esa poesía en prosa, como “El Principito” de Saint Exupery; un libro que necesita de la complicidad del lector con el autor para dejarse arrastrar por una escritura limpia, hermosa y sentida.
“Platero y yo” va dedicado por el autor de Moguer “a la memoria de Aguedilla, la pobre loca de la calle del Sol que me mandaba moras y claveles”. Un hermoso gesto que perpetua el recuerdo de un personaje querido de carne y hueso.
Una obra muy fecunda
Juan Ramón Jiménez (Moguer. Huelva, 1981 – Puerto Rico, 1958), empeñado es escribir todo con jotas y ni una sola “ge”, pone una “Advertencia a los hombres que lean este libro para niños: “Ese breve libro, en donde la alegría y la pena son gemelas, cual las orejas de Platero, estaba escrito para... ¡qué se yo para Quien!”...
“Arias tristes” (1902), “Baladas de primavera” (1907), “La soledad sonora” (1908), “a frente pensativa” (1912)... son algunos de los títulos de este poeta que ha sido cabeza de fila de muchos poetas en lengua castellana.
La ciudad de Moguer tiene hoy un hermoso museo que perpetúa la memoria del poeta hijo predilecto que sufrió el exilio tras la guerra civil y en Estados Unidos no puso soportar la ausencia de vivir en su lengua española, por lo que se trasladó a Puerto Rico con Zenobia Camprubí, su esposa, alma de la vida del escritor.
En 1956 recibió el premio Nobel de la Academia sueca, al que no pudo ver Zenobia porque había muerto poco antes. El poeta murió dos años más tarde de recibir el galardón, apenado por la falta de su mujer.
“Diario e un poeta recién casado” es uno de sus títulos más célebres, al igual que “Platero y yo”, libro de lectura para muchos escolares de habla española. Un burrito universal lleno de dulzura y encanto; libro al que se puede volver una y otra vez como se hace con las grandes obras maestras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario