Julia Sáez-Angulo
La madrileña Real Parroquia de San Ginés es una de las iglesias más antiguas de Madrid y como templo sagrado figura en la ruta de arte que, personas del voluntariado Cultural “Anima Artis”, dependiente de la Fundación Félix Granda, muestra cada sábado a los visitantes. “Anima Artis” que prepara la Ruta Sacra para la Jornada Mundial de la Juventud, JMJ, con el papa Benedicto XVI, los días 14 y 15 de agosto de este año.
Elisa Sáez de Slöcker era la presentadora de este sábado 28 de mayo, pero la presencia de don José Félix de Vicente, director general de Cultura del Obispado de Madrid, enriqueció las explicaciones de la visita, en la que estuvieron presentes: María Eugenia Martínez, directora de la Tertulia Ilustrada de Madrid, Miguel Fernández Pineda y Julia Sáez-Angulo.
Don José Félix de Vicente Rodríguez hizo un recorrido por la historia de la iglesia de san Ginés, de la que constan referencias documentales ya en el siglo IX. La primitiva construcción es de estilo mudéjar, de la que solo queda el campanario. La estructura actual corresponde a la reforma de 1645; en la posterior intervino Juan de Villanueva. Se trata de una planta basilical de tres naves.
El retablo cuenta con el gran cuadro “El martirio de san Ginés”, obra de José San Martín, copia del original de Francisco Rizi. La iglesia cuenta con el último cuadro del Greco, “La expulsión de las mercaderes o la Purificación del Templo” (1614), del que Sáez de Slöcker hizo una extensa exposición al destacar el manierismo de las figuras y el simbolismo de las mismas. Esta obra, celosametne guardada, se muestra a los visitantes cada sábado a las 11,30 de la mañana.
Otros cuadros relevantes
Alonso Cano, Corrado Giaquinto y Antonio de Pereda son otros artistas, relevantes autores de los cuadros situados en la Real Capilla del Santísimo “una pequeña capilla sixtina del siglo de Oro en Madrid”, visitada en su día por Felipe IV y su Corte. En el baptisterio se encuentra la “Anunciación”, copia exacta del original de Tiziano, que se conservan en la iglesia de san Domenico Maggiore en Nápoles. Algunos sostienen que el cuadro madrileño es el original.
El Cristo Crucificado de Alfonso Giraldo Bergaz (1744-1812) destaca en el retablo mayor de la Real Capilla, diseñado por Sebastián Herrera Barnuevo. Se trata de un Crucificado vivo por cuanto tiene los ojos abiertos y no ha sido atravesado todavía por la lanza de Longinos. Este es el Cristo pintado por Goya en lienzo, que figura en el museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid.
“El Salvador” (1655) del pintor madrileño Antonio de Pereda (1611-1678) es otro cuadro digno de destacar porque representa con gran maestría a Cristo Resucitado, en plena majestad, en una soberbia composición en la que se define el espacio pictórico con la proyección de la sobra de la figura en el suelo, así como una delgada línea para delimitar el suelo de la pared, recurso que habría de ser empleado por Diego Velázquez más adelante.
Hermosos igualmente los cuadros de los arcángeles, también pintados por Pereda como mediadores de la gracia: Barachiel y Seatiel con signos de alabanza y adoración a Dios
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario