BENEFICIOSO COSTO ECONÓMICO DE LA VISITA DE BENEDICTO XVI

M. Dolores Gallardo López


Ayer iba en un autobús desde Almería a uno de sus pueblos. En un momento dado entre el conductor y algunos pasajeros -gente mayor, gente corriente de pueblo, nada cultos, personas que apenas leen y mucho menos la prensa (conozco bien las gentes de por aquí que toman autobuses, dado que yo los utilizo muy frecuentemente desde hace muchos años)- se estableció un diálogo, un hecho normal en los autobuses de estos pueblos donde casi todos se conocen.

¿Sobre qué era ese diálogo?... Sobre la cercana visita de Benedicto XVI. Los comentarios más o menos era del siguiente tenor: “con la crisis que hay y encima se gastan los cuartos en esto”, “y anda, ¡con la de gente que trae!”, “ y ¡cómo viven y lo que va a costar!”, “y además lo recibe el rey”… etc.

Yo me pregunté ¿de dónde sale la información que motiva al pueblo llano para hacer este tipo de comentarios?.

Entonces recordé - bueno es mencionarlo- que I. U. denunció hace poco que el coste real la de la visita del Papa y de las jornadas se está tratando de ocultar a los madrileños. Para dar forma a su protesta, esa formación política a través de Twitter ha lanzado una campaña, identificada con la etiqueta #MadridSinPapa, abierta a todos los usuarios de la red social; que la coordinadora del Área de Juventud de IU, Esther López Barceló, incluso criticó "la complacencia del Gobierno del PSOE y de importantes sectores económicos para vender esta visita como uno de los mayores negocios turísticos que va a hacer Madrid”.

Pero no es sólo I.U. quien se oponen a JMJ, también -entre otros- se opone el llamado Foro de Curas de Madrid. Este Foro esta formado por 120 sacerdotes que trabajan en algunas de las parroquias más pobres de la región, como las situadas en Vallecas, Canillas, la Cañada Real. En el año 2008 crearon el foro para expresar su voz crítica dentro de la Iglesia. Ahora en un documento que han hecho público, titulado Los Mecenas de Rouco, critican la alianza entre el Arzobispado de Madrid y el poder económico y político (los mecenas, como explicaré más adelante, son importantes empresas españolas) para financiar la Jornada Mundial de la Juventud.

Estos sacerdotes en realidad no se oponen a la visita de Benedicto XVI ni a la Jornada de la Juventud, sino a "cómo se hace, cómo se ha organizado y cómo se están financiando los fastos". Así, el documento denuncia el "escándalo social" que supone el alto coste del viaje en plena crisis económica, lamenta que “el pacto con las fuerzas económicas y políticas refuerza la imagen de la Iglesia como institución privilegiada y cercana al poder", lamenta igualmente que sea una cita “basada en el boato y alejada de la humildad y la sencillez del mensaje de Jesús” y echa en falta el hecho de que - en su opinión- no se han tenido en cuenta a la Iglesia de base y a las parroquias para este encuentro.

A estas críticas hay que sumar las de los sindicatos, que se han quejado de que el viaje obligará a quedarse sin vacaciones a muchos funcionarios para que 275 institutos permanezcan abiertos esos días de agosto con el fin de acoger a peregrinos. Los sindicatos piden, además, que el Arzobispado de Madrid corra con los gastos de estas instalaciones.

Todo esto ha ido calando en gran parte del pueblo, como he tenido ocasión de constatar en un sitio tan alejado de Madrid como es un pueblo de la provincia de Almería.

En aras de la verdad creo que es bueno examinar el

COSTO ECONÓMICO DE LA VISITA DE BENEDICTO XVI

El consejero de Economía y Hacienda del gobierno autonómico, Sr. Manglano, hace unos días estimo en unos 50 millones de euros el costo de esta visita. Un portavoz de la JMJ explicó que las tres administraciones públicas implicadas están colaborando de forma "muy fluida" con la organización.

Sin embargo ese dinero no saldrá de las arcas públicas: será desembolsado por una serie de compañías privadas. Fernando Giménez Barriocanal, aseguró hace unos días en una entrevista a Radio Vaticana que las celebraciones no costarán "un solo euro a los contribuyentes españoles porque la Administración pública española no financia este acontecimiento".

¿Quienes desembolsarán el dinero?: 40 empresas españolas de primer orden, grandes empresas de nuestro índice ecónomico y bursátil nacional, el Íbex 35. Iberdrola, Banco Santander, BBVA, Sacyr Vallehermoso, Telefónica o Endesa, entre otras, son mecenas de este acto. Colaboran con la Fundación Madrid Vivo, patrocinadora de la Jornada Mundial de la Juventud que está ya punto de celebrarse en Madrid.

El pasado día 2 de agosto el Papa recibió al cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid, a los miembros de la citada Fudación y muchos gestores de las mencionadas empresas, entre ellos: Emilio Botín, presidente del Banco Santander; César Alierta, de Telefónica; Antonio Vázquez, de Iberia, o Borja Prado, de Endesa. Entre los representantes de los grupos de comunicación participó Francisco Pérez González, consejero de honor del grupo PRISA (editor de El País).

Por otra parte, el subdirector del Patronato de Turismo de Madrid, David Martín, ha declarado que "la JMJ es un magnífico negocio para Madrid", porque, según el Sr. Martín, el sector hotelero ha experimentado un aumento del 150 por ciento en reservas de habitaciones en comparación con otros años por estas fechas. El Sr, martín ha especificado, además, que, sin embargo, el Ayuntamiento de Madrid no asumirá ningún gasto extraordinario pues existe una partido destinada a la celebración de grandes eventos: "El año pasado fue el centenario de la Gran Vía y el fútbol, este año es la JMJ", ha declarado.

Lo que sí correrá a cargo de los poderes públicos es el costo del refuerzo de la seguridad, es decir como cuando vienes un jefe de Estado Extranjero -por no mencionar cuando vino Gaddafi, con sus caprichos y sus carpa, o el presidente de Siria ahora acusado de crímenes y hace bien poco agasajado. Si bien en este caso el costo será mayor: dado el número de visitantes que se espera (más de dos millones de personas, de ellas más de 600.000 extranjeras), se desplegarán unos 10.000 agentes entre policías, guardias civiles y policías municipales. También los contribuyentes correremos con el costo de los puestos de atención sanitaria en las sedes de peregrinos.

MANUTENCIÓN Y ALOJAMIENTO

En cuanto a la manutención Javier Sobrino, director de planificación de la jornada, ha explicado que habrá dos sistemas: uno de tickets en 3.000 restaurantes que ofrecerán un menú de peregrino y un sistema de packs de comida para el fin de semana en Cuatro Vientos.
Los cardenales y obispos se alojarán en un principio en hoteles cuyo coste asumirán ellos mismos o las diócesis que los envíen, salvo los prelados que provengan de países con menos recursos que dispondrán de un colegio mayor cedido por la universidad Francisco de Vitoria.
El Ayuntamiento y Comunidad de Madrid ha cedido los colegios y polideportivos para acoger a los peregrinos (naturalmente a ello se han opuesto los secretarios generales de UGT y CCOO de Madrid, José Ricardo Martínez y Javier López). Hay que sumar también entre 30.000 y 40.000 familias madrileñas que desinteresadamente ofrecen sus casas para acogerlos.
Hasta aquí los costes y cómo se sufragan

¿CUANTO SE ESTIMA QUE REPORTE ESA VISITA?

El consejero de Economía y Hacienda del gobierno autonómico, Sr. Manglano, cifró en 100 millones de euros la inyección económica que supondrá, fundamentalmente para Madrid, el evento en el contexto económico nacional, cantidad similar a la que indican los organizadores de la visita.

Además, entre los beneficios hay que contar con la enorme presencia de Madrid y de España en los medios periodísticos y televisivos de todo el mundo. De hecho a llegada de Benedicto XVI a Madrid, el próximo jueves, será retrasmitida en directo a más de 30 países y se prevé una audiencia mínima de 600 millones de espectadores (fue la que tuvo la última JMJ de Sidney) y es la misma audiencia que registraron la inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekín o la final del Mundial de Suráfrica, cuando España ganó a Holanda el pasado año.

Nuestra capital será permanente escaparate, en nuestra manos está mostrar lo mejor de nuestra ciudad y nuestro pueblo: ¡Con la crisis económica que tenemos encima, falta nos hace potenciarnos a nivel internacional!