EL MUSEU REORDENA SU COLECCIÓN E INCORPORA UNA TREINTENA DE
NUEVAS OBRAS DE ARTISTAS DE LAS ÚLTIMAS DÉCADAS
EN SU GABINETE DE OBRA
GRÁFICA, ESE MISMO DÍA SE INAUGURA LA MINOTAUROMACHIE (1935). PICASSO EN SU LABERINTO,
UNA SELECCIÓN DE ESTAMPAS DE LA SUITE VOLLARD Y
EJEMPLARES DE LA REVISTA MINOTAURE, JUNTO A
LA PIEZA CENTRAL DE LA PRODUCCIÓN GRÁFICA DE PICASSO
Las
colecciones y los museos son organismos vivos, más que realidades inmóviles e
instituciones invariables. Bajo el título genérico LA
COLECCIÓN EXPUESTA, el Museu Fundación Juan March en Palma inicia este
jueves 14 de
noviembre un nuevo proyecto en relación a la colección. En esta
primera edición, el Museu reordena su colección y expone en torno a una treintena de
nuevas obras, incorporando por primera vez a una serie de figuras muy
significativas de las últimas décadas de la creación contemporánea en España.
Entre otros, artistas como Elena Asins, José María Yturralde, José Luis Alexanco, Erwin Bechtold, Mitsuo Miura, el Equipo 57
o Txomin Badiola,
además de aumentar la representación de otros artistas ya presentes en sus
espacios.
LA COLECCIÓN EXPUESTA (2013-2014). NUEVAS
INCORPORACIONES es la primera de una serie de presentaciones de la
colección que tendrán lugar cada año entre otoño y primavera en el Museu Fundación
Juan March. La idea sobre la que descansa este modelo de trabajo es
que la tradicional división de los museos entre su colección permanente y las
exposiciones temporales, excesivamente estática, puede repensarse en términos
dinámicos: así, durante algunos meses de cada año, el museo aprovechará la totalidad de su espacio
para trabajar temporalmente con la propia colección y, también, con piezas en
préstamo de otras colecciones, nacionales e internacionales. Este
proyecto se podrá ver hasta el 22 de marzo de 2014.
El objetivo es conseguir presentaciones
más amplias e integradas, tanto de la propia colección del Museu Fundación Juan March
-que comienza con las vanguardias históricas y se extiende, recorriendo
mayoritariamente las corrientes abstractas pictóricas y escultóricas, hasta los
años 80- como de las relaciones que cabe establecer entre ella y otras
corrientes y tendencias artísticas del arte contemporáneo nacional e internacional.
LA MINOTAUROMACHIE (1935).
PICASSO EN SU LABERINTO
El mismo 14 de noviembre,
el Museu
inaugura en su Gabinete de Obra Gráfica la muestra La Minotauromachie (1935). Picasso en su
laberinto (hasta el 31 de mayo de 2014), con una selección de estampas
de la Suite Vollard y ejemplares de la
revista Minotaure acompañando La Minotauromachie, la pieza central de la
producción gráfica de Pablo Picasso y
perteneciente a la colección de la Fundación;
una obra de tirada muy reducida (de la que apenas hay ejemplares en nuestro
país) y que algunos especialistas consideran la estampa más importante de todo
el siglo XX.
La Minotauromachie, un aguafuerte de grandes dimensiones, realizado
en 1935, y esencial en la producción del artista malagueño, de hermético
significado y del que se realizó una tirada pequeña, es una síntesis
iconográfica de todos los motivos que más tarde se recogerán en el Guernica (1937) -el Minotaruro, el grupo
central del caballo herido con mujer-torero recostada sobre él, la niña con la
vela, las mujeres que contemplan la escena- y que, igualmente, habían sido
tratados con anterioridad en multitud de grabados y dibujos. La Minotauromachie es una obra intensa y uno
de los mayores logros de la historia del arte. Picasso consigue captar en esta obra
la angustia existencial del ser humano partiendo de situaciones vividas y
realidades sentidas personalmente, echando mano de toda clase de recursos
formales, de símbolos y figuras de otras generaciones, épocas y culturas,
extrapolando una experiencia personal a un lenguaje universal, usando toda
clase de recursos formales que pone al servicio de su necesidad de expresión.
En La
Minotauromachie se dan
cita, en torno al espacio taurino, muchos motivos, algunos muy típicos del
repertorio iconográfico de Picasso; en esa obra, todas las figuras antes
citadas terminan implicadas, de un modo u otro, en una especie de juego, en un
enfrentamiento que, aunque se presenta como la eterna lucha del bien y del mal,
deja intuir el deseo del triunfo de las fuerzas del bien.
La
Minotauromachie estará acompañada de quince estampas de la Suite
Vollard dedicadas al Minotauro, figura que desempeña un papel
relevante en la iconografía picassiana, junto a documentos y otras obras de
carácter literario relacionadas con este emblema, tan célebre como recurrente,
de la mitología occidental.
Pablo Picasso (Málaga, 1881-Mougins, Francia, 1973) concedió
siempre una enorme importancia a su producción gráfica. Desde muy joven sintió
una gran pasión por el grabado, que practicó y experimentó con casi todas las
técnicas, desde el aguafuerte, la punta seca y el buril hasta la aguatinta al
azúcar. A través de tan diferentes procedimientos, sus estampas fueron
adquiriendo cotas muy altas de expresividad y riqueza plástica, que confirman a
Picasso
como un maestro total de las técnicas calcográficas. Desde 1899 hasta 1972
trabajó ininterrumpidamente este género artístico, llegando a realizar
alrededor de 2200 grabados durante toda su vida, que constituyen casi un diario
personal y que -dado que están perfectamente datados-, permiten seguir su
trayectoria del artista al detalle. Los temas y preocupaciones reflejados en su
pintura se perciben, igualmente, en su obra gráfica, que hace patente su
destreza como dibujante y su trabajo en series temáticas.
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