jueves, 13 de marzo de 2014

“La expulsión de los mercaderes del Templo” (1614) de El Greco en la Iglesia de San Ginés de Madrid







 L.M.A.


    Elisa Sáez-Angulo ha participado en la mesa redonda sobre El Greco, que ha tenido lugar en el Centro Cultural Nicolás Salmerón de Madrid, con una comunicación titulada “La expulsión de los mercaderes del Templo” o “La purificación del Templo” (1614)  de El Greco en la Iglesia de San Ginés de Madrid:


            "Se trata del cuadro “La expulsión de los mercaderes del Templo” o “La purificación del Templo”, cuadro pintado por El Greco entre 1609 y 1614 (no se sabe con exactitud),  ya al final de sus días. Sus medidas son 136 x 132 cm y se trata de un óleo sobre lienzo.  Es una joya artística muy estimada, que se encuentra en la madrileña e histórica iglesia de San Ginés.

            Soy una de las comentaristas y críticas de arte que suelen explicar “La expulsión de los mercaderes” de El Greco a los visitantes interesados, aquellos que realmente buscan ver el cuadro, dado el escaso tiempo en que se muestra. Las explicaciones se hacen dentro del voluntariado cultural de la Fundación Anima Artis, que imparte conferencias de arte sacro en el aula de San Ginés a lo largo del año.



LA PINTURA

            Recordaré en primer lugar que hay siete versiones de “La expulsión de los mercaderes del Templo” pintadas por El Greco, de las que se conservan cuatro: en la National Gallery de Washington, en el Instituto de Minneapolis, en colección particular y en la iglesia de San Ginés. Fue por tanto un tema recurrente en el pintor y también en la Iglesia Católica, con la Contrarreforma, tras el Concilio de Trento. Ese mismo tema lo utilizaron papas trentinos como Paulo IV, Pío IV y Gregorio XIII en las medallas conmemorativas de sus pontificados.

El cuadro de San Ginés es la última versión que El Greco hizo de este tema, por tanto se trata de su punto final y punto culminante. El cuadro tiene una escenografía irreal, casi fantasmagórica y una luz resbaladiza que provoca destellos, todas ellas características de los últimos años de su pintura.

            TEMA Y ANÁLISIS PICTÓRICO

¿Por qué este tema? Porque era alusivo a la Reforma protestante y a los judíos. Adán y Eva y los mercaderes presentes en el cuadro simbolizaban a ambos. Cristo y el ángel también tienen su representación simbólica suprema en el cuadro. “La expulsión de los mercaderes del Templo” representaba por tanto la expulsión de la herejía del seno de la Iglesia, al tiempo que habla de la purificación  del Templo y de la “purificación del alma” con la gracia necesaria para recibir a Cristo. La fuente de este pasaje bíblico se encuentra en los cuatro evangelios.

            Al ser una obra tardía de El Greco, podría interpretarse como un legado pictórico, como testamento artístico. Aunque compositivamente tiene obras mejores, desde el punto de vista técnico son muchos los analistas que lo califican de cuadro capital, porque convergen en él las características del desarrollo de todos los períodos del artista: Ha suprimido la referencia a la perspectiva; las figuras son más estilizadas y más escorzadas; el formato se ha hecho vertical y el colorido se ha limitado, empleando fuertes fogonazos de luz.

            Cristo es el centro de la escena, que se desarrolla en el interior del Templo; tras Él, se encuentra una urna encuadrada por un amplio arco de medio punto con dos columnas clásicas a los lados. Seguramente simboliza la antigua arca de la alianza. A la derecha, se encuentra la estatua que se identifica con Adán, en cuyo pedestal se representa la expulsión del Paraíso. Los personajes de los mercaderes se arremolinan en torno a Cristo en escorzos acentuados.

            Los fogonazos de luz resbalan por los personajes sustituyendo los colores por el blanco. La iluminación de la Escuela Veneciana ha sido llevada al extremo por el Greco, de la misma manera que, partiendo de las figuras de Miguel Ángel, ha creado unos modelos alargados e idealizados que recogen perfectamente la espiritualidad que demandaban sus clientes. El Greco buscaba la desmaterialización de los cuerpos para llevarlos a la gloria del Espíritu. Cuerpos resucitados.

            El catedrático Pita Andrade escribe que la meta de las experiencias de El Greco se encuentra en sus últimas pinturas y cita como ejemplo, entre otros, “La expulsión de los mercaderes”. (1)

            Este cuadro mantiene las pinceladas cortas que evocan su pasado como miniaturista de iconos en Creta y una paleta que incluye carmines, amarillos, grises plomo, azules líquidos y ocres. Al principio se atribuyó a la mano de su hijo, que pudiera estar presente en el diseño del cuadro, como lo estuvo en las últimas obras que El Greco hiciera para el Hospital Tavera. Pero la firma del pintor cretense avala claramente su autoría; firma que se encontraba bajo los óxidos del barniz en la pata de una mesa que vuela por los aires y que se descubrió al restaurarlo en 1998 por Sánchez-Barriga. Anteriormente el cuadro se atribuía  a Jorge Manuel.





LLEGADA A SAN GINÉS

            La obra llegó a San Ginés en 1700 por donación de uno de los miembros de la Real Congregación del Santísimo Cristo de la Redención en pago por la “herencia de su alma”, término barroco usado para referirse a las misas y obras de caridad que se ofrecían por las misas del difunto.

            El cuadro estuvo expuesto en el salón de sesiones de San Ginés desde 1700, pero hoy ocupa un lugar al fondo de la iglesia -en un altar bien protegido con mamparas blindadas-, para que no entorpezca la celebración del culto habitual en la parroquia.

            Esta valiosa pintura de la iglesia de San Ginés, sita en la calle Arenal, se enseña durante media hora cada semana a los visitantes que se acerquen al cuadro. El horario es de 11,30 a 12, 00 de la mañana y siempre habrá un experto o comunicador que explique la pintura a los asistentes.
Todos ustedes están invitados a verla. Vale la pena.




1.- El Greco; José Manuel Pita Andrade; Ministerio de Cultura; Barcelona, 1984

1 comentario:

Nicolás Toledo A. dijo...

Hola, en su artículo usted dice que "hay siete versiones de “La expulsión de los mercaderes del Templo” de las que se conservan cuatro: el que está en la National Gallery de Washington, la del Instituto de Minneapolis, en colección particular y en la iglesia de San Ginés." No obstante he leído que hay una versión en Londres y otra en New York. ¿Sabría decirme como orientarme para dilucidar esto?
Gracias de antemano.
Nicolás Toledo