“Camouflages” reúne 7
series y más de 200 obras, que
constituyen algunos de los principales proyectos de este artista
multidisciplinar, fotógrafo español con el Premio de la Fundación Hasselblad (2013), el
mayor reconocimiento internacional de fotografía
L.M.A.
Pamplona,
5 de abril 2016.- El Museo Universidad de
Navarra inaugurará el próximo 13 de abril “Camouflages”,
la exposición más completa de Joan Fontcuberta (Barcelona, 1955) que llega a
España por primera vez tras exponerse una de sus series en la Maison Européenne
de la Photographie, de París, en 2014. Está compuesta por siete de los
principales proyectos fotográficos del artista -El artista y la fotografía, Herbarium,
Sputnik, Constelaciones, Fauna, Orogénesis y Camouflages-. Algunas de estas piezas han sido prestadas por el
Museo de Ciencias de la Universidad de Navarra, el Planetario de Pamplona, la
Obra Social “la Caixa”, y el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA).
Esta nueva revisión del trabajo artístico de
Fontcuberta supone una selección de sus proyectos desarrollados entre 1984 y 2002,
que reflexionan sobre la veracidad incuestionable que se atribuye a la
fotografía no sólo en la vida cotidiana o en el arte, sino desde ámbitos como
la ciencia, la historia o el periodismo. Estos mecanismos de “camuflaje”
constituyen uno de los temas centrales de la obra del artista, y dan título a esta
muestra. Sus fotografías están llenas de referencias y de elementos paródicos o
humorísticos, que plantean una reflexión sobre los mecanismos de comprensión de
la imagen en la sociedad actual.
La exhibición es la más amplia proyectada
hasta ahora en el Museo Universidad de Navarra, pues ocupa casi la totalidad de
los 3.000 m2 de espacio expositivo del edificio, con las 6 salas de
la planta -1, una de las salas de la planta 0, el hall del edificio y diversos
corredores expositivos.
El proyecto más antiguo presente en “Camouflages” es Herbarium (1984), una
colección de plantas fotografiadas en grandes ampliaciones sobre un fondo
neutro. La serie responde al modelo de los repertorios botánicos del siglo XIX,
con la apariencia de un aire de objetividad y neutralidad propia de la ciencia.
Con esta serie, Fontcuberta rinde homenaje a Karl Blossfeldt, fotógrafo alemán
de comienzos del siglo XX, conocido por sus imágenes vegetales. Entre las 48
piezas expuestas, se encuentra la colección de una docena de ejemplares
vegetales que provienen del herbario de la Facultad de Farmacia de la
Universidad de Navarra.
En Fauna (1987) se muestra el trabajo de búsqueda de híbridos y
mutaciones genéticas desarrollado por el doctor Peter Ameinsenhaufen, un
científico alemán del periodo de entreguerras. El resultado es un amplio
repertorio zoológico, del que aquí se presentan documentos, fotografías y animales
disecados, que dan idea de los descubrimientos de Ameisenhaufen. Su archivo y
laboratorio, olvidado tras su fallecimiento en 1955, no se presentó en público
hasta su recuperación y puesta a disposición por parte de Joan Fontcuberta y Pere
Formiguera -artista que también ha participado en el programa curatorial del
Museo, “Tender Puentes”-. Asimismo, se podrán contemplar 6 piezas de la Colección
de Ciencias de la propia Universidad de Navarra: una cebra y dos antílopes
disecados, un cordero y un ternero con dos cabezas y un cerdo con seis perniles.
El trabajo con material de archivo tiene su continuidad en el
proyecto Sputnik (1997), procedente del Museo de Arte Contemporáneo de
Barcelona (MACBA). Este nuevo montaje del Museo Universidad de Navarra presenta
la historia de Iván Istochnikov, un astronauta soviético desaparecido después
del descalabro de su misión en 1968. Aunque fue un personaje célebre en su
momento, la URSS no quiso reconocer el fracaso y borró a Istochnikov de los
archivos, relegándolo al olvido. Sólo la aparición de documentos privados tras
la caída del Muro ha permitido reconstruir la historia de este personaje, a
través de fotografías, cartas y objetos, que muestran el heroísmo y la
importancia pública que los astronautas soviéticos tuvieron en los años de la
Guerra Fría.
La serie Constelaciones (1993) se puede
considerar como un complemento de Sputnik,
ya que también abarca el tema espacial, pero desde otro punto de vista. En este
caso, se trata de 8 fotografías del cielo estrellado que muestran unas vistas
de constelaciones de estrellas sobre un fondo oscuro de la noche y extraños
fenómenos de formas que avanzan por el espacio y dejan una amplia estela tras
de sí, aisladas o en amplios grupos. Completan esta serie un telescopio y una
esfera armilar procedentes del Planetario de Pamplona.
Estas dos últimas series formarán parte del
taller denominado “Un experimento con el tiempo”, y desarrollado por el área
educativa del Museo en colaboración con el Planetario de Pamplona y el futuro
Museo de Ciencias de la Universidad de Navarra, dirigido a escolares de
primaria, secundaria y bachillerato.
Orogénesis (2002)
replantea los problemas de autoría, veracidad y construcción en el contexto de
la era digital. Frente a la experiencia de lo sublime, que se encuentra en la
naturaleza virgen, Fontcuberta recurre directamente al artificio gracias a un
programa informático que genera paisajes ficticios que responden a los tópicos
de la estética romántica. Se expondrán por primera vez en su conjunto las tres
fotografías de la serie Gibraltar, el
trabajo que Fontcuberta desarrolló para el programa de producción artística
“Tender Puentes” del Museo Universidad de Navarra, en 2002. Su punto de partida
es un álbum, conservado en el propio Museo, realizado por el Servicio
Geográfico del Ejército español hacia 1868 y compuesto de unas sesenta
imágenes. Otras piezas de Orogénesis recrean obras de Cezànne y otros paisajes
internacionales.
Fontcuberta reflexiona sobre la relación con
la fotografía de algunos de los artistas españoles clave del siglo XX con la
serie El artista y la fotografía, que presenta un diálogo inédito con
las obras de dos artistas pertenecientes a la Colección de María Josefa Huarte,
Pablo Picasso y Antoni Tàpies y con otros dos grandes maestros del arte como Joan
Miró y Salvador Dalí. Las 68 imágenes, desconocidas hasta ahora, se presentan como
fotografías directas, fotogramas, fotocollages y otras obras que muestran cómo
la fotografía sirvió como estímulo creativo para muchos de los grandes
creadores del siglo XX.
Por último, Camouflages (2009) presenta seis variaciones sobre El caballero en la mano en el pecho. En
cada una de ellas, una parte de la obra de El Greco se sustituye discretamente
por un miembro del cuerpo del propio Joan Fontcuberta, que aparece así
camuflado en el interior del retrato clásico. Su tema, se podría decir, es la
identidad cambiante del artista, cuya actividad se divide en los diversos
quehaceres de los que hablan los proyectos anteriores. Una fragmentación que se
traduce también en la presentación de esta serie, no como conjunto coherente en
una sala específica, sino dispersa en distintos lugares del museo, que en
principio no le corresponderían.
El trabajo de Fontcuberta acaba por
replantearse la identidad del fotógrafo, porque su núcleo fundamental es la
propia fotografía en sus diferentes usos. Él mismo ha definido su trabajo como
“metadocumental”, en el sentido de que, según sus palabras, “lo que hace es poner
apostillas, hacer comentarios a la fotografía documental, es decir, analiza
cómo se transmite la información”. El suyo es, por tanto, un trabajo
dependiente de la otras imágenes, como un comentario que pone de manifiesto,
mediante su puesta en duda, algunos de los mecanismos de funcionamiento de la
cultura visual contemporánea.
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