Julia
Sáez-Angulo
Ida y vuelta. La vida de Jorge
Semprún es el título de libro que
constituye la mejor biografía escrita hasta el momento por Soledad Fox
Maura, y que ha sido publicada por la
editorial Debate. El libro fue
presentado en Casa Sefarad Israel de Madrid, por el ex ministro de Felipe
González, Joaquín Almunia –que compartió gabinete con Semprún- y por la
periodista Andrea Aguilar.
La biografía
ya había sido presentada anteriormente en la Fundación Giner de los Ríos en
Madrid, pero la autora fue invitada por la Casa Sefarad para hacerlo de nuevo,
dado que Jorge Semprún Maura (Madrid, 1923 –París, 2011) fue uno de los
prisioneros alemanes del campo nazi de Buchenwald durante la segunda guerra
mundial, algo que también se relata en la biografía.
Joaquín
Almunia dijo que se trataba de un libro “valiente, riguroso y que se lee de
maravilla”, donde se conocen cosas que no le oyó contar a Semprún, por lo que
ofrece una visión muy completa de un personaje, que “luchó contra las sombras
del siglo XX”. El ex ministro destacó que Semprún era un hombre que se interesó
siempre por España desde sus viajes durante la clandestinidad. “Lo conocí en los años
70, ya lejos de su primera militancia comunista”, añadió.
Almunia
destacó el interés de Semprun por la idea espiritual de Europa, desde la célebre conferencia de
Husserl en 1935. Europa como la plataforma a través de la cual España podía
seguir modernizándose, sobre todo la izquierda. Sería una idea importante
frente al batiburrillo que hay hoy en el sur de Europa, dijo.
En
Federico Sánchez se despide de ustedes, Semprun
contó el ambiente de su paso por España y el Gabinete de ministros, sin entrar
en los debates y limitándose al ambiente. Almunia subrayó la falta de sectarismo
de Semprún y su visión más allá de un patriotismo de cualquier signo. Fue un
hombre que abrazó la escritura para explicar su tiempo y a sí mismo”.
Soledad Fox Maura
Soledad
Fox Maura centró sus palabras en la relación de Semprún con la cultura y amigos
judíos, por lo que entendía que entendía que sus libros El largo viaje (1963) o La escritura
y la vida (1993) estuvieran en el canon de literatura judía. “Le unía el exilio y
la diáspora a los judíos y se cruzó con muchos de ellos a lo largo de su vida.
De su paso por Buchenwald recordó la vida y la supervivencia. El exilio lleva a
no encajar del todo bien el billete de vuelta, estimó la autora, “complica la
identidad” y explica la relación compleja con España, donde muchos lo
consideraban francés.
“Jorge
Semprún fue filosemita. Le interesó la historia y la identidad judía. Trató de
cerca de muchos amigos judíos". En su obra 20
años y un día narró las añoranzas de la expulsión. Fox leyó algunas páginas
de este libro.
Andrea
Aguilar señaló que Semprún era un hombre seductor con un magnetismo evidente y
recordó el sentido obituario que su madre, Juby Bustamante hizo a la muerte de
Semprún, puesto que había trabajado con él en el Ministerio de Cultura. Subayó
el coro de voces que el libro de Fox incorpora para dar una visión del
escritor, personaje controvertido. La periodista se detuvo en el arte de la
biografía para encajar la de Semprún.
El
libro Ida y vuelta. La vida de Jorge Semprún toca cuestiones
sobre la literatura del yo, la literatura testimonial, que Semprún practicó en
su escritura, “la novela de su vida, porque tenía vida de novela”, aunque en
sentido estricto lo que Semprún escribió no fue su propia biografía, sino que
buscó hacer atractiva la escritura, concluyó Andrea Aguilar.
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