L.M.A.
07/11/17
.- Valencia.- El escultor ceramista Vicente Espinosa Carpio (Alfara del Patriarca. Valencia, 1949) ha clausurado su exposición de más de
medio centenar de piezas en el Museo Nacional de Cerámica y Artes
Suntuarias González Martí, en la ciudad
del Turia. La muestra ha tenido lugar durante los meses de verano de 2017.
“Gesto
preciso, detallado, meticuloso, de mano diestra en el oficio del barro. Colores
suaves, entonados, fruto de un paciente y sistemático estudio de la química de
los óxidos metálicos y fuego comedido, pausado, controlado. Narrativa de lo
cotidiano, de la tradición, del esfuerzo y de la diaria construcción de los
espacios de trabajo, del entorno de la ciudad, de la oración de las fiestas, de
los ritos y creencias que nos envuelven y que han generado una forma de ver,
de vivir y un espíritu colectivo, el de los valores valencianos, asentado
durante siglos”.
En
este párrafo entrecomillado, publicado en el catálogo por Jaume Coll, el
director del Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí, se resume bien el quehacer
artístico de Vicente Espinosa Carpio (Alfara del Patriarca, Valencia, 1948), un nombre en la cúspide de su especialidad: la
escultura cerámica, que requiere espíritu artístico y oficio en la materia que
maneja.
Obra de Vicente Espinosa
Obra de Vicente Espinosa
En el
catálogo para la exposición, participan diversos historiadores y críticos de
arte, entre ellos Julia Sáez-Angulo, de la Asociación Internacional de Críticos
de Arte AECA/Spain:
Metamorfosis de la Arcilla al Arte
“Como
un dios modelador, Vicente Espinosa Carpio trabaja con la arcilla para
desentrañar las mil y una formas que él es capaz de interpretar, desde el mismo
corazón del barro. Artista pluridisciplinar, aborda la arcilla y la transmuta
con maestría en piezas artísticas que son objeto de deseo de coleccionistas de
cerámica, codiciosos de obras maestras dignas de credencias y aparadores reales
o de museos,
Espinosa
Carpio viene de la larga y fecunda tradición ceramista de Levante, punto álgido
en la historia del mapa artístico del barro. La trayectoria de este creador
pasa por una larga experiencia, donde él ha dado buen do de pecho en piezas que
van, desde la creación realista, casi costumbrista, a las alegorías magistrales
como la Roca de la Fama, un grupo
escultórico que representa al carro triunfal de la procesión del Corpus en
Valencia. Otro tanto cabe decir de sus murales cerámicos en distintas
instituciones públicas y privadas.
La
magnificencia de los grupos escultóricos dejan boquiabiertos a los
espectadores, por el refinamiento de cada una de las líneas trazadas, por el
cuidado detalle de las figuras modeladas, por la armonía del conjunto, por la
novedad de la interpretación del tema artístico.
Como
un dios creador de imaginación fértil, fantasía prodigiosa y manos hábiles que
siguen el dictado de su mente, Vicente Espinosa Carpio se revela como artista
de primer orden en el ranking de los ceramistas. La metamorfosis del barro en
la obra de arte pasa por sus manos sin solución de continuidad, con una agilidad
de prestidigitador, conocedor del oficio y artista de vocación, que deja
asombrados a quienes contemplan su proceso y su trabajo.
La
cerámica, que narra la vida de los hombres, llega al refinamiento y la
excelencia en manos de este artista valenciano. Su dominio del plano, el hueco
y el volumen en el barro es una realidad pasmosa. Las piezas artísticas de
Espinosa Carpio seducen la mirada e invitan al tacto, no siempre permitido ni
oportuno.
No se puede hablar de arte si no hay amor,
decía Anton Chejov. En la obra cerámica del artista que nos ocupa, se percibe
el amor por la materia, el cuidado en la ejecución, la paciencia en el matiz,
la constancia en el buen acabado… todo ello es lo que lleva a la perfección, a la
excelencia y al reconocimiento de su trabajo artístico.
Señala
Herbert Read que “la creatividad de un pueblo, su delicadeza y sensibilidad,
pueden apreciarse claramente a través de su cerámica”. Vicente Espinosa Carpio
transmite su habilidad de manos, su capacidad creadora y su hálito de artista, por
medio de su cerámica singular, a través de una obra, en la que el barro alcanza
la cima del arte”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario