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Julia Sáez-Angulo
01/06/18 .- MADRID .- Que el embajador Morenés haya defendido en los Estados Unidos de América la posición mayoritaria y oficial de España y de los españoles, frente a la facción minoritaria, secesionista y anticonstitucional que acaudilla entre otros el nazi Torra, demuestra que la diplomacia española sirve para algo. Un embajador español tiene que hacer oír la voz del país frente a un contaminador fascista que trata repetir como Goebles una mentira mil veces, para tratar de hacerla verdad.
Morenés ha recalcado que en España hay políticos presos y no viceversa como repite, tipo mantra, el separatista Torra y sus secuaces. Confiemos en que el presidente de las minorías, Pedro Sánchez, apoye a Morenés que sostiene la opinión constitucional y mayoritaria del pueblo español y no la de un faccioso, que sigue amenazando con fragmentar el territorio nacional. Confiemos también en que el presidente, por accidente como Zapatero, no imponga un programa minoritario, solo para seguir en la poltrona monclovita.
Cuando se habla de la inutilidad de los diplomáticos, con el dicterio de que no son tan eruditos como dicen, ni tan elegantes como cuentan, ver una respuesta como la de Morenés a un señor que cisca la imagen de España, es alentador. Este embajador cobra su sueldo por lo que fue investido, los demás que n actúan así para defender la imagen de España, ya denostada con excesivas leyendas negras, solo ponen el cazo a fin de mes.
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